MORRETE DE ESPARRAGOS TRIGUEROS

 



















El espárrago triguero forma parte del abanico alimentario del ser humano desde épocas remotas como una verdura debido a su sabor delicado aunque amargo y para la medicina por sus propiedades diuréticas.

Los primeros vestigios se encontraron en forma de pintura en los monumentos egipcios donde eran dibujados atados en manojos como ofrenda a los dioses, eran cultivados por los antiguos egipcios, los griegos y los romanos, siendo éstos últimos quienes los introdujeron en la Península ibérica.

Los espárragos trigueros son los que crecen silvestres, son de color verde intenso, bastante más finos que los espárragos verdes que son cultivados en buena parte de Andalucia durante todo el año.

Es en la primavera cuando se pueden encontrar las esparragueras ofreciendo sus brotes entre la malezas, caminos y bosques malagueños.

En Málaga siempre ha habido mucha tradición y afición a coger espárragos, poder dar un paseo por el campo, disfrutar de la naturaleza y de camino, con destreza buscar entre las intrincadas ramillas espinosas de la esparraguera esos tallos verdes y jugosos.

La verdad es que no se necesita gran cosa, simplemente, una navaja, ganas de caminar por terrenos abruptos, pincharse y el permiso necesario de La Junta de Andalucia, ya que hoy por hoy está terminantemente prohibido.

Un familiar cercano a mis suegros tiene dicho permiso y gracias a ellos, ha llegado a Mi cocina unos “verdaderos” espárragos trigueros, ya bien lavados y cortados en trocitos, que por supuesto merecían una receta muy malagueña: Morrete de espárragos trigueros

¿Cómo los he preparado?

En una sartén con un chorreón de aceite de oliva virgen freir un puñado de almendras (unas 15 ó 20) sin que se quemen. Sacarlas de la sartén y reservar.
En el mismo aceite freir una rebanada de pan cateto (en su defecto cualquier tipo de pan blanco).
Poner en el recipiente de la minipimer: las almendras, un diente de ajo, el pan, un correoncito de vinagre de vino, una cucharadita de comino en polvo, dos o tres clavos y un vasito de agua, sal al gusto y pasar por la minipimer. Reservar.
Freir patatas en cuadraditos y reservar.
En una sartén con un poco de aceite de oliva se sofríen los espárragos troceados.
Cuando están moreados se echan las patatas y se agrega el majaillo, remover y dejar cocer unos minutos.
Mi madre hacía éste majaillo en el mortero, pero he de reconocer que ya no por ahorrar tiempo, sino que personalmente prefiero el morrete más licuado.

¡¡ Disfruten de mi tierra malagueña !!

6 comentarios

  1. Hija por Dios, y con verdaderos espárragos trigueros. Que rico plato.
    Besos

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  2. Una receta muy esquisita, y un plato completo. Pues aquí por Castellon no se necesita permisos para recojer espárragos silvestres. Nosotros salimos a buscar cada finde. Ayer ví también en el mercado un manojíto pequeño a 3,50 €, que me parece una barbaridad. La verdad es que son muy buenos, sanos y depurativos.Para nosotros un manjar.

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  3. Es que el majaillo de almendras y pan frito le pega a todo! qué bueno con las papas y los espárragos.

    Un besote!

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  4. Carmen Rosa! Un verdadero lujo esta receta, lástima estoy tan lejos de tus tierras y no tengo un tío con el permiso para coger los espárragos, pero bueno , podré usar espárragos de mi región, que no están mal tampoco:) gracias por deleitarnos con la receta y la historia

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