SOPAS PEROTAS Ó SOPAS "HERVÍAS"
Visitar en cualquier época del año el centro de la provincia malagueña, el entorno del Valle del Guadalhorce, por donde discurren los rios Turón, Guadalete y Guadalhorce, es disfrutar de los más diversos e inolvidables paisajes, recias formaciones serranas de notable altura, sierras pobladas de almendrales y pinares, cálidas y verdes praderas, valles de cultivos, huertas de cítricos (naranjas, mandarinas y limones), la suavidad de los parajes de la ribera de sus rios, las tranquilas aguas del pantano del Guadalhorce que toman fuerza y se tornan bravas cuando llega a El Chorro, un entorno de piedras, rocas, impresionantes e imponentes desfiladeros esculpidos por la mano de la naturaleza y la fuerza del agua.
El Desfiladero de los Gaitanes, sin duda uno de los más impactantes accidentes geográficos que pueden contemplarse en España. En el Valle del Guadalhorce se encuentra Álora situado sobre dos montes y a las faldas de la Sierra del Hacho sobre el que se alza el Castillo ( de la época visigoda) símbolo inequívoco de tan precioso pueblo malagueño, considerado cuna de ese cante tan nuestro “ las malagueñas”.
La historia de Álora se remonta a la Prehistoria (dan buena fé de ello en sus escritos, libros y conferencias sobre sus investigaciones, el Director del Patrimonio histórico de Guadalteba, Pedro Cantalejo Duarte y su mujer Mª del Mar Espejo, insignes arqueólogos, a los que admiramos y les tenemos un especial cariño en “Mi cocina” ya que forman parte de mi familia).
No sólo la prehistoria está magnificamente documentada en Álora, ya que dejaron constancia de su presencia nuestros antepasados Tartesos (2500 años a.C.), fenicios, visigodos, los romanos quienes señalaron la calzada romana en la que aparece la inscripción Minicipium Iluritanum (año 79 a.C.) que prueba que Álora fue población romana con derecho latino, con el nombre de Iluro.
Los árabes que trás su entrada en la peninsula llegarían muy pronto a Álora, de este período hay que destacar la rebelión de Omar Ben Hafsun, en Bobastro (magnifico lugar para visitar, preciosas las ruinas de Bobastro).
Dicen las historias Aloreñas que un tal Don Pero, reconquistó el último reducto árabe del Cerro de las Torres, de ahí probablemente el nombre de uno de sus recetas más tipicas, quizás la más significativa y tradicional, la sopa perota; en dicha sopa recae el gentilicio o seudónimo que reciben los vecinos de Álora: los perotes y perotas.
Los origenes de mi familia paterna y la de mi suegro es de tan maravilloso lugar "el Valle del Guadalhorce", quizás por ello la base de las sopas perotas, el sofrito, está presente en muchisimas de mis recetas malagueñas, las que me enseñaron a preparar mi familia.
En ésta ocasión hice ésta sopa aloreña de grandisimo valor culinario con toda la sabiduría de la cocina tradicional malagueña siguiendo los consejos de mi suegro y bajo su supervisión, del abuelo como me gusta llamarle (un artista de los fogones, no sólo de la pintura al óleo); una cocina tradicional transmitida antiguamente de madres a hijas, que con éste plato debo decir de suegro a nuera.
Tradicionalmente es la comida que preparaban los hombres en el campo, que se come desde tiempos inmemoriales en todo el valle del Guadalhorce, con el objeto de aprovechar el pan sobrante y arrimando las hortalizas que daban las huertas el campo.
La receta de la sopa perota es, en principio, aparentemente sencilla, pues los ingredientes no van más allá de un sofrito mezclado con agua y trozos de pan, y que se suele acompañar de frutas del tiempo (uvas, chumbos, naranjas e incluso pepinos y cebollas crudas).
La sopa perota, también llamada sopa "hervía" o sopa "poncima" (por encima).
¿CÓMO LA HICE?
Desmenuzar la miga del pan duro, asentado, del dia anterior (pan cateto a ser posible, así se llama en Málaga al pan hecho en los pueblos).
En una cacerolita poner a cocer espárragos trigueros, partidos en trozos pequeños, una vez tiernos sacar los espárragos reservarlos e igualmente reservar el agua de la cocción caliente.
Freir patatas cortadas en cuadraditos y reservar.
Poner en una sartén un chorreón de aceite de oliva virgen extra (he usado de Ardales, pueblos justo al lado de Älora, aceite de la Comarca del Guadalhorce) y a fuego medio pochar dos o tres dientes de ajo, una cebolla fresca y uno o dos pimientos picados, antes de que se lleguen a dorar añadir uno o dos tomates maduros (sin piel) picado finamente e ir friéndolo a fuego lento durante diez o quince minutos removiéndo el refrito.
Pasado éste tiempo, añadir las migas de pan, dos hojas de laurel y el caldo de cocer los espárragos, dejándolos hervir lentamente unos minutos, removiendo todo el conjungo y procurando que se integre bien el pan en el refrito; si necesita más caldo, ir añadiéndo paulatinamente hasta que el pan quede totalmente asentado.
Agregar las patatas fritas y remover todo el conjunto unos minutos.
Colocar “poncima” los espárragos y dejar reposar.
Servir muy caliente, acompañándo la sopa con aceitunas aloreñas “partías” y un vinito dulce moscatel malagueño.
¡¡ Disfruten de Málaga !!
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10 comentarios
Una excelente elaboración, con una pinta impresionante y evidentemente rico.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu intervención en la prensa escrita y mi deseo para ti y para tu familia de un año nuevo muy feliz.
Saludos
Jorge.
LLevo tiempo queriendo publicar mi receta de esta sopa. Una vez la hice, y nos gustó mucho en casa, pero aún no andaba metida en el blog.
ResponderEliminarY un día y otro,, quiero hacer las sopas perotas, quiero hacerle una fotico, y enseñarla al mundo, jajaja. Pero qué bien te sale todo, qué buena información, qué interesante y bien desarrollado.
¡Fantástico!Ahora tengo más información sobre este plato malagueño.
Cada vez me gustan mas tus post y estas sopas seguro que son una delicia te han quedado divinisimas.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Con mis visitas a tu blog, al final voy a conocer toda Málaga, seguro.
ResponderEliminarEstas sopas perotas deben de resucitar a un muerto a ciencia cierta. Ricas y reconfortantes y con esos espárragos trigueros ni te cuento.
Besazos amiga
En mi casa también se comen las sopas hervias pero se hacen de otra manera, de todas formas son riquisimas.
ResponderEliminarBesos. Lola
Que bien lo documentas todo, tiene un arte especial, la sopa perota me entanta yo suelo ir con frecuencia al Restaurante Los Conejitos, allí la hacen deliciosa, y de paso me traigo harina de Alora para mis panes.
ResponderEliminarBesitosssss
Excepcional!!. No conocía yo esta receta para nada, y mira por donde, después de leerte me entraron unas ganas locas de probarla. Es que hace mucho frío ¿sabes?, estoy sin cenar aún, u un platico de esta sopa sentiría de maravilla.
ResponderEliminarComo siempre de diez, Carmen.
Bicos
Querida Carmen, te estoy leyendo y te estoy escuchando a un mismo tiempo porque es muy fácil conseguirlo cuando nuestras vivencias las describimos con emoción y amor hacia nuestra querida tierra. ¡Vamos!; que me voy hacia Málaga a través del ciberespacio aunque confío disponer de la fortuna necesaria para poder conocer personalmente tu hermosa tierra.
ResponderEliminarEstos son los platos que a mi me gustan así que tomo nota compañera de fogones de esta rica receta de nuestra cocina tradicional.
Mi más sincera enhorabuena a tus asesores culinarios; ¡qué suerte tienes Carmen!.
Besos con cariño porque te lo mereces.
Pues no las he probado nunca pero tiene una pinta muy buena seguro son muy ricas besos
ResponderEliminarUhmmm! se me hace la boca agua, como un plato tan sencillo puede ser a la vez un manjar, me encanta la palabran "poncima" ejejej, es tan nuestra! jejej
ResponderEliminarUn saludo!
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.