CAZUELA DE ARROZ CALDOSO CON COQUINAS,

Soy de mar más que de campo, estoy convencida  de que llevo en mi ser el yodo, el salitre, los vientos y las mareas, el sonido de las olas de las playas de mi Málaga.  Esas playas que huelen a sal, a algas y a espetos de sardinas hincadas en cañas dorándose al calor de la lumbre de un tronco de olivo.


Playas de chinorros, de arena negra, de roqueos cubiertos de “morcillones”, de rebalaje donde la mar acaricia suavemente los días de calma de levante la arena y las piedras, o las mueve con fuerza cuando rugen los temporales.  


Las playas malagueñas, luminosas, de gruesas piedras y chinorros aportadas por la fuerza de las aguas de ríos, arroyos y torrenteras desde los montes que abrazan y protegen las costas.        
Aquellas playas, como las del Palo, las de mi niñez, llenas de barcas varadas en su orilla, redes remendándose sobre la gruesa y oscura arena ardiente por el sol, de sandías refrescándose enterradas en la misma orilla, de olor a moras maduras que vendían en canastos de caña tapadas con hojas de higueras; las playas de mi infancia, de negros, grises y blancos chinorros donde me gustaba sentarme mirando a la mar, hacia el sur de un maravilloso horizonte azul que oculta para la mayoría de la población uno de los mares con mayor biodiversidad del planeta, nuestro mar de Alborán.


Aún han dejado algunas calitas vírgenes, puedo encontrar hoy en día, aunque pocas, cachitos de aquellos casí vírgenes litorales en nuestras costas malagueñas, que por desgracia la sobrecosntrucción en el litoral, han ido haciendo mella en la desestabilización e incluso desaparición de las originales playas de la Costa del Sol.


Lástima que las escasas playas, acantilados y desembocaduras naturales que nos quedan sin su correspondiente paseo marítimo, sin la regeneración artificial de playas en nuestro litoral con arena de rio, con tierra y destruyendo los fondos marinos, sacando la arena con todo animal vivo al exterior.   

Deseo y ojalá fuese así que no sigan destrozando por el bien de nuestro paisaje costero, de la vida marina, para que generaciones futuras puedan contemplar la mar, disfrutar del sol, de un baño en la playa, en playas como las que yo recuerdo y que aún hoy en día puedo difícilmente encontrar.


Uno de los efectos negativos comprobables de la regeneración artificial de playas en nuestro litoral malagueño, es la dificultad de encontrar una playa con coquinas en la orilla, algo habitual en los cercanos años 70 y 80, aunque prohibido y que no se debe hacer ya que siempre he estado convencida de que deben pasar los moluscos un control sanitario, recuerdo a los niños recogiendo las coquinas en sus cubitos, hundiendo los pies en la arena mojada.


Las coquinas que llegan a nuestros mercados son las malagueñas o bien de Cádiz y de Huelva; las malagueñas son realmente exquisitas.


Con ellas, con unas coquinas malagueñas he preparado éste plato, un arroz caldoso al más puro estilo marengo, muy malagueño.


¿ Como lo he hecho?


Ingredientes que he necesitado para tres personas:


Cuarto y mitad de coquinas, una docena de langostinos, un pimiento verde, media cebolla blanca dulce, tres dientes de ajos, un tomate gordo (maduro y sin piel), medio vaso de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, suelo usar de la Alta Axarquia malagueña), cuatro puñados de arroz (un puñado por comensal, más un poco más como decía mi madre, de “regalito”), una patata gorda, una cucharada pequeña de pimentón dulce (pimiento molido), una carterilla de azafrán (colorante alimentario, uso tal y como antiguamente, de la marca “El aeroplano”),  un cuarto kilo de chicharos (guisantes) – en su defecto pueden usar congelados-, sal y una ramita de hierbabuena por comensal.


Pasos a seguir:


Mantener las coquinas durante dos o tres horas en agua con sal (la cantidad de sal, debe ser aquella que probándola sea el sabor lo más parecido al agua del mar); así conseguiremos que suelten la posible arena que puedan tener en su interior.

Picar en trozos pequeños la cebolla, el pimiento, los ajos (pelados lógicamente) y el tomate.

Colocar una sartén con el aceite de oliva y pochar a fuego lento la cebolla, los ajos y el pimiento  salando previamente, a media cocción agregar el tomate y dejarlo freir durante unos minutos.   Una vez listo el refrito, apartar del fuego y añadir el pimentón.

Mientras poner en una cacerola plana, agua a hervir.  Echar en la cazuela el refrito y el colorante alimentario (azafrán), dejarlo cocer unos veinte minutos.  Salar al gusto.

Cortar la patata en rodajas, agregarlas a la cacerola junto con el arroz, dejando cocer unos quince minutos.

Pasado éste tiempo añadir las coquinas (escurridas bien y previamente enjuagadas bajo el grifo), los langostinos pelados y los chicharos.    Cocer unos cinco minutos y apartar del fuego.

Probarlo y si es necesario rectificar de sal.
Emplatar y poner en cada plato una ramita de hierbabuena.

Y de postre ¿que les parece unas cerezas?  Aunque famosas las del Jerte, es en la provincia de Jaen donde en Andalucia se cosechan una de las más sabrosas...éstas que ven las pintó mi suegro, el cuadro cuelga en el salón de su casa.

21 comentarios

  1. Adoro el arroz en todas sus versiones, y asi caldoso con marisquito es toda una delicia. Como se lo pasa una servidora chuperreteando las conchas de las coquinas, ainsss que rico hija.

    besines

    ResponderEliminar
  2. estoy a dieta xo me estoy haciendo una recopilacion de recetas para hacer cuando pueda comer algo mas.
    un saludo

    ResponderEliminar
  3. Una maravilla este plato, y qué recuerdos....yo pasé algún verano mojándome los pies allá por los 70 y cogiendo de niña coquinas en mi cubo.
    Hoy, por supuesto, no lo haría, pero eran otros tiempos.
    Besotes, mi niña, me ha encantado.

    ResponderEliminar
  4. Añade otro plato a tu mesa, que me apunto Carmen!

    ResponderEliminar
  5. Es que no se ni que decirte,por que este plato me encanta, y en mi casa se ha comido mucho, hemos comido muchas coquinas por que también somos muy marengas,mi madre es de la Caleta de Velez y su padre de la mar, imagina,siempre hemos comido platos marineros, y yo en mi casa sigo estos gustos.
    El año pasado fui a Ayamonte y la gente cogiendo coquinas a montones, me recordó a mi infancia, ya que mi madre tenía una habilidad prodigiosa,llenaba un cubito en nada, ahora ni hay, ni se debe hacer....besitos

    ResponderEliminar
  6. I love clam recipes - this one looks excellent!

    ResponderEliminar
  7. Que arrocito más rico. Voy con el pan, espera.

    ResponderEliminar
  8. Las coquinas me encantan, me las he llegado a comer recién pescadas con unas gotitas de limón, aunque a veces hay que dejarlas en agua dulce para que suelten la arena, que no veas como vienen...
    El arroz se ve una delicia.
    Besos.

    ResponderEliminar
  9. I'm sorry to hear about the beaches - the clams look incredible - what a wonderful dish!
    mary x

    ResponderEliminar
  10. Mi abuela que tenía unos dichos muy gaditanos, cuando alguien hablaba de madrugar mucho le decia:
    "ni que tuvieras que cojé coquinas" .. qué recuerdos de la playa con conchitas...!! en fín sólo pido que la costa desde Almuñecar (Granada) hasta Nerja (Málaga) que es parque natural subacuático continue por lo menos en el mismo estado en que se encuentra actualmente, con sus maravillosas calas salvajes y naturales y que tu también conoces por tu afición al submarinismo.

    Qué te voy a decir del arroz, pues una delicia, la coquina para mi es un verdadero manjar al que nunca me resisto, y si como una..como las pipas a toda pastilla hasta acabar ja, ja, ja. Feliz finde!! Un besazo

    ResponderEliminar
  11. Buenas tardes Helena. Cuando buceo con botella de aire, lo hago en Marina del Este, en la Herradura, es allí donde está el club de buceo, allí me saqué la titulación SSI de buceo deportivo hace unos doce años. Desde entonces hasta hoy, ésa maravillosa costa entre Almuñecar y Nerja, a pesar de que es "parque natural", ha sufrido la presión del "ladrillo" de una forma brutal, que aunque parezca increible ha influido muy negativamente en la vida submarina. Que se encuentre como está hoy, mejor como estaba hace unos cuantos años...hace muy poco, para mi sorpresa leí que en una de las calas de Maro (se supone que protegida) habian dado permiso para instalar hamacas...¡¡ increible !!
    Cuidar el medio ambiente es vital y es algo que la sociedad, los intereses economicos y politicos no ponen remedio; la naturaleza, nuestras costas, nuestra Costa del Sol sigue sufriendo y parece que no tendrá límite su destrozo.
    El mar, nuestro mar...ése gran olvidado.
    Feliz fin de semana para ti tambien. Besitos.

    ResponderEliminar
  12. Qué pena que se destruya tanto litoral y siempre en beneficio de unos pocos, pero pasa lo mismo con los montes, se construye sin miramientos y acabamos cambiando naturaleza por cemento.
    A pesar de que mis preferidos son los arroces secos tipo paella, estos marineros y caldosos me encantan.
    Yo también tengo un cuadro con cerezas en mi comedor.
    Besos.

    ResponderEliminar
  13. Qué rico ese arroz!! Y totalmente de acuerdo contigo en cuanto a la destrucción del litoral. Duele hasta el alma cuando se ve. Cuando vayan a darse cuenta ya será tarde, pero eso, por lo visto, no les importa, ni les duele.

    ResponderEliminar
  14. Qué fotogénico, el arroz en su punto. Como para resistirse.

    Yo crecí en el interior y lo de las barcas en la arena lo veo en fotos de cuando me llevaban a la playa y poco más... Pero me parece entrañable.

    Un besote.

    ResponderEliminar
  15. Qué buenos recuerdos vienen a mi memoria. Una de mis diversiones playeras junto a chorrrar las olas con los neumáticos de los camiones. Fantástico, aún sigo llegando a la playa y lo primero que hago es buscar coquinas, arte que he enseñado también a mis hijos. La cazuela de lujo y el bodegón de tu suegro fantástico. En fin eres una campeona, Carmen rosa. Besitos y buena semana. Pepa

    ResponderEliminar
  16. Yo también soy de mar y es una pena como lo destruyen todo.
    El arroz te ha quedado fantástico, me encanta así un poco caldosito, muy rico.
    Besos
    Cocinando con Montse

    ResponderEliminar
  17. Leyendo tu post, me llega el olor de las playas malagueñas y casi siento el olor de las sardinas asándose....
    También yo no sé vivir sin el olor del mar en el aire, si me alejo mucho del mar me falta esa humedad del ambiente, ese no sé que... es lo que tiene nacer al lado del Mediterráneo, aunque mi costa es mas tranquila...
    Y si hablamos de especulación costera... que te voy a decir de la Comunidad Valenciana, una autentica salvajada.
    pero en mi pueblo, menos mal!! eso la han tenido hasta ahora bastante claro y han procurado que no se construyan edificios mostrencos, sino chalets muy integrados en el paisaje.. esperemos que eso dure.
    Un arroz espectacular, digno de reyes... y el bodegon para morirse de envidia de poder pintar algo tan bonito.
    Un beso guapa
    http://desdelacuinadelhort.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  18. Que rico este plato ! Aquí lógicamente nos llegan de Huelva y están muy buenas también, aparte de en cazuela como toda la vida, en casa nos encantan como tu las has hecho con arroz y nos morimos por un plato de fideos con coquinas, mira que están ricas de cualquier manera verdad? Besos

    ResponderEliminar

Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.