FLAN DE CHOCOLATE CON ALMIBAR DE ALBAHACA



Solo necesitábamos dos pelotas, una pared y un poco de maña para ir lanzándolas una tras otra, entonando al unísono y con compás algunas de aquellas canciones infantiles:


“Yo tengo un carro y una carreta y un par de mulas campanilleras, las campanillas son de oro y plata……” o “Don Melitón tenía tres gatos, que los hacía bailar en un plato y por la noche les daba turrón, que vivan los gatos de Don Melitón”.


Y aún hoy en día, sale ésa niña que llevo dentro y repito esos juegos que tanto me gustaban, jugar a la pelota, a la comba, al siriguiso...


Aunque, a ésta entrada le va mejor aquella canción que decía:  “Pan, chocolate, chocolate y pan…”


Y es que era la clásica merienda de aquella chiquillería de los años 60: pan con chocolate o chocolate con pan…


El chocolate me traslada a mi niñez, a mis meriendas, a las tazas de chocolate caliente que preparaba mi madre.


Ese chocolate que tanto les gusta a mis hijos, ya sean brownies, mousse o una deliciosa crema con naranja...
 



Saboreando chocolate, oliendo a chocolate derretido, paso la mano sin darme cuenta, como tantas veces suelo hacer durante el día por mi maceta de albahaca. 


Esa maceta que cada verano, como buena costumbre malagueña, cada año llega a Mi cocina de la mano de mi querida suegra.


Esta olorosa y maravillosa planta originaria de India, hierba sagrada y protectora dedicada al dios Vishnú y a Krishna cuyo nombre, una vez más, nos llega del árabe “al-habaq”.


Cientificamente se denomina “Ocimun basilicum” (olor real), haciendo referencia a la palabra greiga “basileus” que significa rey; aunque también se le asocia al animal mítico llamado basilisco, que podía fulminar con la mirada o matar con el aliento….de ahí que aún, hoy en día, utilicemos la expresión “ponerse como un basilisco” (muy furioso).


Desde sus orígenes, a la albahaca se le ha considerado una planta “sanadora”.

Cuentan que en el Gólgota (es el nombre con que Mateo, Marcos y Juan designan el lugar de la crucifixión de Jesús), una planta de albahaca creció a los pies de la Cruz, como un símbolo de majestad para el Rey de Reyes

En la época de la antigua Roma, mientras plantaban albahaca, comino o ajo (plantas sanadoras), era costumbre decir por lo bajo improperios, para así "burlar" las posibles desgracias enviadas por los dioses...en algunos lugares de Andalucia, hoy en día, tengo entendido que sigue siendo tradición hacerlo.

De hecho, en fracés, la expresión "plantar albahaca" es una frase que suelen utilizar los habitantes de nuestro pais vecino para "maldecir".

Quizás tener albahaca en casa, en los puestos de helados y kioscos, no sólo servía para dar olor y frescor, incluso sabor a los platos (como ocurre en mi cocina), sino también para ahuyentar los malignos maleficios enviados por los antiguos dioses romanos

De lo que sí estoy totalmente segura es de que, durante el tiempo que dura la maceta uso sus hojas para dar sabor a mis platos y en ésta ocasión aventurándome en los postres, probando con el chocolate ¿Que les parece?

¿Cómo lo hice?


Ingredientes para cuatro flanes:



Cuatro huevos medianos, dos vasos y medio de leche, cuatro cucharada soperas de azúcar, una rama de canela, cuatro pastillas de chocolate (especial para postres).



Ingredientes para el caramelo:



Tres cucharadas soperas de azúcar, una cucharada sopera de agua, unas ramitas de albahaca.




Poner a hervir la leche con el azúcar, el chocolate y la canela.   Colarla y reservar.



Mientras preparar el caramelo:



En una cazuelita echar el agua y las hojas de albahaca, infusionar y retirar las hojas de albahaca.

Agregar el azúcar y llevar a ebullición, con cuidado de que no se queme el azúcar (amargaría en vez de endulzar). 



Una vez que esté dorado verterlo en los moldes para que se vayan enfriando.



En el vaso de la minipimer echar la leche chocolateada y los huevos, batir bien.



Echar el batido en los moldes y colocarlos en un recipiente con agua fría de forma que ésta no llegue al borde de las flaneras (baño maría).



Introducirlo en el horno, precalentado a 180º C, aproximadamente media hora o hasta que los flanes estén cuajados. 

Pasado éste tiempo para comprobar si están totalmente cuajados, se pueden pinchar con un palillo de madera, si sale limpio es que están hechos. 



Dejarlo enfriar y meterlo en el frigorífico (queda más consistente dejándolo de un día para otro).



Desmoldar y espolvorear con chocolate rallado, adornándolo con una ramita de albahaca.

6 comentarios

  1. Lo del almíbar de albahaca me parece llamativo, no puedo imaginar el sabor. El flan, desde luego, tiene una pinta deliciosa. Un besote.

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  2. La foto es el espejo del sabor que tiene ese flan, me estais engordando, y mas ya no quiero, pero con lo que me gustan los flanes a ver como me resisto a hacer este flan tan rico, besos

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  3. Que flan mas divino, y hermoso te ha quedado, la verdad que con esos ingredientes y esa almibal tan original tiene que ser un bocado de esos que saben a gloria bendita, me ha encantado, que recuerdos mas preciosos la merienda de pan con chocolate todo un manjar. Mil besicos

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  4. Ohhh pero que flan mas bueno. Se me hace la boca agua. Un saludo de Cocina con MrZexions y Bisutería la Pompita.

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  5. Uhmmm el chocolate con pan , una de mis meriendas favoritas antes de que llegase la Nocilla o el Pralin jejejejeje. Con este flan ya no hace falta que te diga que voy hacer ¿verdad?, he de probarlo y lo sabes. Una flanera como yo no puede dejarlo pasar, además no sabes lo que me gusta la albahaca, y como en dulce no la he probado.....esta es la ocasión perfecta. Desde luego el flan está para meterle la cucharilla ya mismo, reina.

    un besazo

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  6. Que manjar, te ha quedado estupendo.

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