"RANCHO" DE SARGOS FRITOS, LIMPIADOS EN EL REBALAJE



Bajo los rayos del sol, la espuma de la mar me acarician, me envuelve con sus rizos, el continuo y acompasado movimiento de su inmensidad me acuna y me embelesa; las olas, empujadas por la brisa de levante, se estrellan sobre el negro roqueo  un pequeño universo plagado vida.

El azul celeste del mar se funde con el azul del cielo, el olor a salitre, los gritos de las gaviotas, el rumor de las olas enriquecen mis sensaciones de calma, vida y libertad.

Yo los observaba con cariño, los dos sentados en las rocas del pequeño espigón natural, después de que hubiesen caminado varios metros por la pequeña playa llevando caña, cubo, “arreos” y carnada hasta situarse en el sitio que creían idóneo para esperar las “picadas” de los ansiados peces.

El más anciano, resguardado del calor con su marengo atuendo, gorra, pantalón remangado y camisa anudada lanzaba la larguísima y pesada caña de mano con soltura y seguridad, recogía y ensartaba la “carná” una y otra vez, el más joven le miraba embelesado como cuando era un niño.

Pasado un buen rato, con paciencia mi marido ayudó a su padre a levantarse, a caminar cogiéndole del brazo por las resbaladizas piedras llenas de algas y "verdín", llevándole hasta la orilla.   Se acercaba despacio, lentamente, sus cansados pies se hincaban a cada paso en los chinorros del rebalaje, orillas llenas de piedras negras y redondas que el mar ha ido moldeando en su ir y venir, haciendo verdadero equilibrio para llegar hasta mi y enseñarme sus capturas que transportada en su pequeño cubo, aún vivitos y coleando….

Un “ranchito” de preciosos y diferentes tipos de sargos.   Esta fue la pesquera de mi suegro, ayudado y acompañado en todo momento por un gran hijo: mi marido.

Así que sentada en una roca, en la misma orillita de la mar me puse manos a la obra.

¿Cómo limpliarlos?

Con unas tijeras recortar las aletas, tanto dorsales, como las ventrales y caudales, con cuidado y con objeto de que sea más fácil pasar un cuchillo para quitar posteriormente las escamas sin miedo a clavarnos ningún “pincho” de las aletas.

Con un cuchillo raspar la piel del pescado, con el lado sin filo, a fin de sacarles las escamas; para ello pasarlo desde la cola hacia la cabeza del pez, en sentido contrario a la dirección de las escamas.  
Revisar el cuerpo del pez, pasando la mano y volver a raspar suavemente donde se note aún escamas hasta que toda su superficie quede libre de ellas.     

Enjuagar bien en el agua y dejarlo bien limpio de escamas.

Con unas tijeras hacer una incisión desde el bajo vientre y cortar hacia la cabeza hasta la altura debajo de la boca, así quedarán expuestas las vísceras y las branquias del animal, pudiéndolas sacar con los dedos, con suma facilidad, dejando vacía la cavidad abdominal del pescado.


Enjuaguar y limpiarlos bien, por dentro y por fuera.

La diferencia de cocinar el pescado limpiado con agua de mar, que limpiado con agua del grifo es notoria, existe aunque parezca mentira una gran diferencia, el agua del mar hace que el pescado esté aún  más sabroso, con más sabor a mar.

Para freírlo, al más puro estilo malagueño:

Salar al gusto, enharinar, pasarlo por el cedazo para que suelte el exceso de harina y freir en abundante aceite de oliva muy caliente…..

Aunque no tengan el placer de ir a pescar, éste tipo de sargos pequeños se pueden encontrar en los mercados costeros, así que no dejen de disfrutarlos...eso sí, cuidadin con las espinas, porque raspas tienen en cantidad!!!

Buen provecho y disfruten de Málaga, de sus playas, de su clima, sus paisajes, su amplisima, rica y variada gastronomía.....

8 comentarios

  1. Ya te estaba imaginando bronceada y sonriente, con el cubo al lado limpiando esos pescados con el viento y la espuma del mar como marco a la foto que imagino, y siento tu sonrisa, tu alegria de pensar en la pesquera que llevabas a tu cocina, y casi veo también a tu suegro detras mirandote orgulloso por saber a su hijo con una gran mujer!!

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  2. Que envidia me das, tener pescado vivo, porque este más que fresco esta vivito y coleando. Ya me gustaría a mi!. Y lo de limpiarlo con agua de mar, que bien, otra cosa que me pone los dientes largo, tener el mar tan cerquita. Si vieras el mono que tengo por meter los pies dentro de él.
    Un beso malagueña salerosa!

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  3. Como una pepa me pondría yo con estos sargos fritos!!!!. Como me recuerdas a mi abuela cuando preparas pescado, de verdad te lo digo. Mi abuelo era pescador, no sé si te lo he contado ya, y salía tempranito con su gamela para regresar cargadito de pescado, entre ellos los sargos. Es un pescado muy abundante en Galicia y la cornisa Cantábrica, aunque se puede encontrar en cualquier parte del litoral peninsular. Me encanta, es delicioso, y frito con unos "cachelos" de acompañamiento son para mi gusto un manjar exquisito, y máximo recién pescados, faltaría más. Lo que no lelvo tan bien es eso de limpiarlos, que todo hay que decirlo. Comer me lo como encantada de la vida, pero limpiar que me los limpie la pescadera jajajajaja

    Besines preciosa

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  4. Deliciosos!!! cada vez que los veo ahora en verano los compro. Fritos o al horno están riquísimos, aunque yo no tengo la suerte de lavarlos en el mar.

    Besos

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  5. Buenisimo. Me encanta los sargos y estos tienen una pinta estupenda. Un saludo de Cocina con MrZexions y Bisutería la Pompita.

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  6. Pues que quieres si a mi me los traia mi padre de la caleta aun moviendose y yo los limpiaba en el mismo cubo con agua de mar donde los traia, tenia que dejar dos sin limpiar para el, a mi padre le gustaban a la plancha asi tal cual, el le decia a la cochambrosa, no le quitaba ni las tripas, me decia que era coma mas ricos estaban.
    Tus historias se parecen tanto a las mias que me remueven por dentro los recuerdos,
    pero yo no tengo tu talento para escribirlas, un besito guapa

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  7. Madre mia, si que se pueden comprar, pero no como estos, estos no tienen precio, pescados con ese cariño de padre he hijo, y hechos por ti, un plato con sabor a mar, y a cariño del verdadero. Mil besicos para los tres implicados en esta rica receta

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  8. Que imagen tan bonita la de tu marido y su padre pescando, y esos sargos que estarían de rechupete. Carmen Rosa, como siempre enhorabuena por tu blog. Sigo liada y bueno ya te contaré, la verdad es que no tengo tiempo para escribir ni leer mis blogs favoritos. Quizás a finales de septiembre hagamos otro acto pues es el 150 aniversario del nacimiento de mi bisabuelo y queremos preparar algo. Ya te contaré los proyectos cuando sean reales así que me parece que voy a tener un veranito movidito. Me gustaría enviarte por correo el folleto y un marca páginas del acto así que si quieres me envías tu dirección a mi correo y te lo envío.

    Besitos Pepa. Pasa buen verano y disfruta de esas playas a las que tu vas en la que hay de todo.

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