PATE DE BOUDIN (MORCILLA DE PARIS O MORCILLA DE CEBOLLA)



En nuestros país estamos orgullosos de nuestras morcillas, famosas y deliciosas…Morcillas que se realizan en casi todo el territorio nacional, tan conocidas como la de Burgo, la asturiana por ejemplo, sin dejar atrás las de mi tierra, las malagueñas que tanto uso en Mi cocina, como la de Ronda o Alhaurin El grande, con su manteca “colorá”.

Un alimento que hoy en día son servidas en las mesas de grandes restaurantes y que no hay que olvidar que formó parte de la alimentación básica de las clases humildes durante siglos.

He podido averiguar que la palabra “morcilla” es original de nuestra península ibérica, parece ser que procede del céltico “mukorno” que significaba “muñón”, aunque también se cree que procede del vasco “mukurra” que viene a traducirse como “objeto abultado y disforme”.

Lo característico de éste embutido es que cada región hay una versión diferente y característica de cada zona.

Según el filósofo griego Platón (Mithaïcos, 428 a.C.), la morcilla fue inventada por el griego Aftónitas, cocinero, que ya la preparaba, tal y como la conocemos hoy en día

Ya en la Odisea, Homero la describe como un manjar de la isla de Circe; Aristófanes y Sófilo, ya hablaban de morcillas que aromatizaban con ajo y Petronio, describía como la consumían en la antigua Roma.

No hay lugar a dudas que la morcilla negra, es uno de los preparados de charcutería más antiguos de la humanidad.

Y hay que reconocer que no es un invento exclusivo de nuestra cocina popular, es un alimento que preparan no sólo en el resto de Europa, sino incluso en América donde en Perú la morcilla es llamada "sangrecita", en México se conoce como moronga o rellena e incluso en Asia, donde por ejemplo en Filipinas la denominan "carne de chocolate”.

En Europa los alemanes, los irlandeses y los suecos, por citar sólo algunos paises, tienen también deliciosas salchichas de sangre en sus menús tradicionales y por ejemplo y como curiosidad, en Italia se las llama sanguinaccio, en el Reino Unido se denomina Black pudding, en Portugal se las llama morcelas y es en Francia donde es famosa su morcilla negra, El “boudin noir”, morcilla de cebolla, también denominada Morcilla de Paris.

Fue en Paris donde en el siglo XIV se plasmaron los parámetros de lo que hoy es el boudin noir clásico.

La morcilla de Paris o morcilla de cebolla, sólo lleva tres ingredientes: cebolla cocida, sangre de cerdo y grasa del mismo animal.  Tradicionalmente un boudin entero puede tener uno o varios metros de largo y se presenta enrollado en espiral, aunque después lo venden en porciones.

Es uno de los platos tradicionales de Paris, de los más sencillos del recetario clásico, siempre servida con puré de patatas o de manzanas.

La etimología de la palabra boudin viene del antiguo francés “boudine” que significa “tripón”.

Con morcilla de cebolla…con ésa delicioso sabor del “boudin” o morcilla de Paris, he preparado éste delicioso paté…..¿se animan a disfrutarlo?



¿Cómo lo hice?

Ingredientes:

100 grmos de mantequilla, una cebolla mediana blanca dulce, un diente de ajo,  dos morcillas de cebolla medianas, media cucharada pequeña de mostaza de Dijon, 2 cucharadas soperas de coñac, sal y pimienta.

Los pasos a seguir:

Picar la cebolla y el ajo en trozos pequeños.
Retirar la piel de la cebolla y desmenuzarla. Reservar.

En una sartén fundir la mitad de la mantequilla a fuego medio, rehogar la cebolla y el ajo removiendo durante tres o cuatro minutos, hasta que esté transparente, con cuidado de que no se llegue a dorar.

Salpimentar, agregar la mostaza y el coñac,  remover todo el conjunto.

Echar el refrito, la morcilla y el resto de la mantequilla en el vaso de la batidora y triturarla hasta obtener una textura suave, cremosa y homogénea.

Introducir el paté en el recipiente, presionarlo y alisar la superficie. Dejarla enfriar una media hora.

Mientras:
En una cacerolita derretir un poco de mantequilla, llevarla a ebullición y “espumerearla” retirando con una cuchara la espuma resultante, con ello se clarifica.

Verterla encima del paté y dejarla enfriar a temperatura ambiente hasta que adquiera consistencia, de éste modo se sella la superficie y puede durar varios días en el frigorífico.

Acompañar con pan tostado.



Et voilà!.... Bon apetit!

París, siempre Paris....(en el sexto viaje a la ciudad del amor, en la foto con mi hija, Estefania, algún día volveremos.....) 

11 comentarios

  1. A mi me encantan las de piñones que las comi por primera vez en Mallorca, pero en general todas estan buenas, muy rico ese pate Toñi para un aperitivo es ideal, besos

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  2. Pues no conocia ni tome nunca ese pate de morcilla y no sabes el antojo que me ha entrado viendo las fotos que has puesto en el post y aunque tengo que investigar para ver que morcilla es la que tengo que usar que no te quepa la menor duda que lo hare.
    Te ha quedado de relujo como todo lo que sale de tu cocina.
    De buena gana me tomaba un trozo para la cena ummm.
    Bicos mil wapisimaaaaaaaa.

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  3. Muy guapas con tu hija pasandolo genial ...me alegra. Por cierto, me encanta estos montaditos deliciosassss. besosss

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  4. Ufff !! Menudo vicio de paté! Me ha encantado tu receta!

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  5. este pate tiene que estar lleno de sabor, tiene que estar riquisimo

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  6. pues ya se q voy a hacer con lo q tengo en el frigo... jejeje. q estan ahi esperando darlas salida!!! menuda delicia!!

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  7. Menuda historia tiene la morcilla! en Holanda también la hay, pero la especian con canela y clavo, demasiado fuerte para mi gusto. Este paté que nos traes hoy tiene una pinta buenísima, con lo rica que es la morcilla de cebolla, tiene que estar para chuparse los dedos. Un besote

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  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  9. Siempre aprendemos algo contigo, venir a tu blog es saber que vamos a salir de tu cocina con alguna novedad, como que la morcilla también existe parecida y con otros nombres en muchos países.
    Un paté que debe tener muchas posibilidades a la hora de hacer canapés varios, para chuparse los dedos.
    Besos.

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  10. Pues yo acepto encantada tu invitación, y aquí me tienes, dispuesta a probar.

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