SALCHICHAS DE POLLO EN SALSA DE VINO TINTO (videos y fotos del paso a paso)

Hace tiempo leí un articulo periodístico donde se indicaba que según un estudio de varias importantes universidades americanas, llegaron a la conclusión de que el proceso de fotografiar todo lo que comemos puede tener un efecto positivo por su efecto ritual.


Aplicar ciertos pasos antes del acto de comer, siempre según ésta teoría, hace que disfrutemos más de la comida.


Y es cierto, por lo menos para mí, antes de comer disfruto no sólo yendo a los mercados a comprar, incluso  me gusta limpiar el pescado por ejemplo, pensando en quienes van a comer lo que cocino, preparando la cocina y por supuestísimo cocinando.     Y por supuesto, no lo puedo negar, me encanta ése momento en el que con mi móvil hago las fotos, todo hay que decirlo, pero siempre y cuando esto sea rápido y no llegue fría la comida a la boca o me tengan que esperar quienes se sientan a la mesa.  


Cocino para disfrutar de la comida y ya de camino, fotografiando lo que preparo  y publicando la receta y los pasos a seguir en éste blog, en “Mi Cocina”.   Nunca he cocinado exprofeso para "Mi Cocina" virtual.


En pocos años, quizás el mundo fotógrafo-gastronómico  ha llegado a un límite tal en los blogs de recetas de cocina, en internet y en las redes sociales, que las imágenes de comida prebalece e importa más que la receta  en sí misma.   El sabor se vuelve secundario, prima la presentación y la decoración que acompaña el plato; se trata en una palabra de “comer por los ojos”, y por supuesto, de compartirlo.


Existen verdaderos artistas, reconozco ésa valía y ésa dedicación a la que probablemente nunca podré llegar por falta de medios, de tiempo e incluso por falta de dedicación completa al blog.   “Mi Cocina” no es profesional en ningún aspecto.


Hay muchos blogs de cocina, que como yo, humildemente compartimos recetas, platos con los que intentamos no sólo alimentar a quienes nos rodean, sino también procuramos que disfruten del placer de una buena mesa, sencilla y familiar.


En la blogosfera gastronómica encontrarán muchísimos blogs de recetas de cocina cuyas fotos son realmente espectaculares, me atrevería incluso a decir que si no profesionales intentan o procuran llegar a serlo, donde predominan las fotos estilo “bodegón”, en las que más que un plato preparado y servido en un hogar, parecen verdaderos estudios de fotografía con un complicado montaje alrededor, llenos de accesorios, flores y detalles que luego, generalmente, no se suelen utilizar a la hora de comer.


La receta es totalmente secundaria, forma parte del decorado, donde lo que realmente importa es la imagen, la fotografía.    Todo un arte que me apasiona, siempre me gustó una buena cámara de fotos y por supuesto realizar fotos, siempre y cuando sean fiel reflejo de una realidad.


Y así es “Mi Cocina”, así procuro hacer las fotos de mis recetas, tal y como realmente llegan a mi mesa….es como Vds. la ven, sin cámaras de fotos especiales, sin luces extras, sin filtros, natural, con dificultad a la hora incluso de grabar un pequeño video, todo mientras cocino, limpio, pendiente de que todo vaya bien, procurando compartir las imágenes, como las recetas, fiel reflejo de la realidad.   Intentando y procurando que disfruten quienes siguen mi blog, de platos caseros, sencillos, fáciles de preparar.
En ésta ocasión, una receta que por mucho que quiera no da más de sí en cuanto a imagen, a presentación, pero sí que les puedo asegurar que les encantará degustar éstas salchichas de pollo al vino tinto.
¿Cómo las hice?


Ingredientes:


Medio kilo de salchichas frescas de pollo, un vaso de agua, una cucharada mediana de concentrado de carne (uso Bovril), un vaso de vino tinto, 3 dientes de ajo, dos hojas de laurel, 20 granos de pimienta negra, una ramita de tomillo fresco (usé tomillo limonero), una cebolla morada, aceite de oliva virgen extra y sal.
Los pasos a seguir:


Picar la cebolla y los ajos en trozos pequeños; diluir el concentrado de carne en el vaso de agua y cortar las salchichas de forma que queden sueltas unas de otras. Reservar.


En una cacerola plana echar un chorreón de aceite de oliva, de forma que cubra levemente el fondo y una vez caliente echar la cebolla y los ajos, colocando justo encima las salchichas.
Trocear con los dedos el tomillo y agregarlo junto con el laurel y la pimienta negra a la sartén,
removiendo de vez en cuando, dejando rehogar todos los ingredientes dos o tres minutos, hasta que la cebolla comience a estar dorada (con cuidado de que no se llegue a quemar).
Añadir el vaso de vino tinto, llevar a ebullición y dejar que evapore el alcohol durante unos minutos.
Incorporar a continuación el concentrado de carne diluido en el agua y llevar nuevamente a ebullición, dejándolo hacer a fuego lento durante unos quince minutos aproximadamente.
Cuando el caldo haya reducido, sacar las salchichas y reservarlas.
Pasar la salsa por la minipimer de forma que quede lo más fina posible. Volver a colocar las salchichas en la sartén,

en el calor del fuego, se dorarán un poco, mientras pasar la salsa por un colador a fin de que queden atrás los restos de sus ingredientes.
Remover de forma que las salchichas se impregnen bien de la salsa resultante.
Dar un hervor, y escuchen.......
 y mi consejo: A la hora de servir acompañar con patatas fritas. 
Y ahora, ya que mi preparación para una mejor foto gastronómica no da para más, imaginen alrededor del plato una esmerada decoración…..pero recuerden, lo realmente importante es la receta.    Disfruten de ella. 

4 comentarios

  1. Comparto tu manera de pensar, no quiero que mis platos lleguen fríos o recalentados a la mesa y cuando compro o cocino siempre pienso en quien lo va a comer aunque las fotos no sean espectaculares.
    Muy rica la receta de salchichas con vino, tradicional.
    Besos.

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  2. Pues con vino tinto jamás las probé, la verdad que creo que tienen que estar muy ricas y sabrosas eso sí quiero muchas patatas y pan para mojar en esa rica salsa jaja,besos

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  3. Querida Toñi: No te pude escribir el día que leí esta receta por falta de tiempo pero me hizo mucha gracia porque yo también las acababa de cocinar al estilo de mi madre, casi iguales que las tuyas. Pensé en esos momentos que teníamos un poco de telepatía. Yo las preparo también con su cebollita, sus ajitos, con vino blanco, su hojita de laurel y sus granitos de pimienta. Mi madre utilizaba el Bovril a veces para algunas comidas pero yo no. Voy a comprarme uno, y prepararlas a tu estilo que tienen muy buena pinta. A los míos les encanta y la verdad es que son muy socorridas. Besitos

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  4. Y no te he felicitado por tus fotazas y vídeos que engrandecen aún más si se puede, tus recetas.

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Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.