CALZONE RELLENO DE HUEVO, ATUN, CHAMPIÑONES Y JAMON YORK CON QUESO



Cavalcanti, cavalcanti el Conde Vicenzo per la campiña romana....

Así comenzaba aquella historia, un tanto escatológica todo hay que decirlo, de la tormentosa aventura del mítico Conde Vincenzo.    Una larga historia en un idioma italiano inventado, pero que sonaba tan, tan real que la primera vez que se la escuché, sinceramente, creí que dominaba la lengua del país vecino.   

Nunca le pregunté desde cuando la sabía, si la aprendió cuando era pequeño, pero sí les puedo asegurar que no olvida ni una sola palabra de tan humorística historieta, que la recita de corrido, sin detenerse ni un ápice, con tal gracia y arte, de modo que quienes le escuchan, la pueden entender a la par que es imposible dejar de reir conforme la van pasando las peripecias del personaje en cuestión.

En una imitación casi perfecta, escucharle contar la historia del pobre Conde, llena de complicados momentos, tan repleta de situaciones comprometidas, bochornosas y embarazosas, aunque se le escuche una y mil veces, motiva a soltar alguna que otra carcajada.

A nuestros niños, cuando eran pequeños, sobre todo a la niña, a Estefanía, le encantaba escuchar la increíble experiencia del Conde Vicenzo que mi marido relata con ése humor tan agudo, perspicaz, ingenioso, tan sútil, elegante e inteligente que le caracteriza y que no suele demostrar tal y como él es.


Hasta hace no muchos años, cuando nuestros hijos eran más pequeños, manteníamos fielmente nuestra costumbre de ir cada fin de semana los sábados a cenar y los domingos a almorzar a sus restaurantes preferidos y entre ellos, una o dos veces al mes nos pedían: cocina italiana, por lo que había que ir al restaurante “La Romántica Malagueta”; toda una institución en Málaga desde el año 1979.     Justo al lado de la Plaza de toros.

Fue allí donde se hicieron auténticos “fans” de la gastronomía italiana, de la que a fuerza de ser sincera, debo decir que no es que me disguste, pero la cocina italiana no está en los primeros puestos de mis preferencias gastronómicas.

De La Romántica, como de todo restaurante del que hemos sido asiduos, llegaron a “Mi Cocina” recetas que ya son clásicas, como el pan de ajo, el mixto Romántica y un largo etc. que fascinan a mi familia.     Pero yo me quedo con el “Calzone”.

Por cierto “calzone” que tenía que bajar y subir rápidamente el Conde Vicenzo, cuando iba cabalgando por la Campiña Romana, una y otra vez……¡¡ bueno, esto es otra historia que nada tiene que ver con la cocina italiana !!

La Calzone no es más que una pizza cerrada sobre sí misma, como si fuera una empanadilla y quedando una forma de media luna.  La calzone es originaria de la región de Plugia, concretamente de Bari, en otras regiones se puede encontrar bajo el nombre de panzerotto, mientras que en Nápoles se denomina frito pizza. 

La pizza calzone se elabora con la misma masa que se hacen las pizzas y el relleno es casi infinito, aunque la calzone pugliese, la tradicional, se elabora con tomate y mozzarella. Además de hacerse al horno, es común hacerla frita en aceite de oliva virgen extra. 

Esta forma de cocinar la calzone surgió en los hogares que no disponían de horno para cocinar.
A diferencia de la pizza, el relleno de la calzone no se tuesta en el horno, al estar en el interior de la masa sellada se cuece en su propio jugo. Así que si elaboras una calzone con otros ingredientes como jamón, chorizo, bacon, setas, etc., debes tener en cuenta este detalle, aunque el resultado es igualmente delicioso.  Fuente de información )

Generalmente tienen forma de empanadilla, pero en el Restaurante La Romántica, le daban forma de “telera”, de pan y así yo la preparo.


¿Cómo la hice?

Ingredientes para el relleno:

Un huevo cocido, cinco cucharada soperas de tomate frito, tres champiñones, jamón cocido, una lata de atún pequeña, queso mozarella (usé ya rallado) al gusto, una cucharada de café de albahaca seca y una cucharada de café de orégano seco).

 Ingredientes para la masa:

Una taza t media de harina blanca, una cucharada pequeña de sal, una cuchara pequeña de levadura seca activa (la venden en cualquier supermercado), una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra y seis cucharadas soperas de agua templada.

Los pasos a seguir :

Precalentar el horno a 180º C…

Tamizar una taza y media de harina blanca y una cucharadita de sal en un cuenco.

Incorporar una cucharadita de levadura seca activa.

Hacer un hueco en el centro y echar el aceite de oliva virgen extra y el agua templada.

Remover con una cuchara de madera hasta que la masa empiece a aglutinarse y después trabajarla con las manos hasta que se separe del recipiente. 
Volcarla sobre una superficie espolvoreada con un poco de harina y trabajarla durante ocho o diez minutos aproximadamente, hasta que quede homogénea y elástica.
Hacer una bola con la masa, colocarla en un recipiente previamente engrasado con aceite y taparlo con un paño húmedo e introducirlo en un lugar cálido durante una hora, hasta que doble su volumen.

Pasado éste tiempo, poner la masa sobre una superficie espolvoreada con harina, apretar con el puño y trabajarla durante un minuto, extendiéndola hasta obtener el grosor deseado.
Poner la masa en una bandeja previamente engrasada, volverla a tapar con un paño húmedo y dejar leudar la masa en un lugar cálido unos diez minutos.
Picar el jamón cocido, escurrir el aceite del atún y cortar los champiñones en láminas.
Colocar en el centro de la masa todos los ingredientes, colocando el huevo cocido justo en el centro.



Echar el orégano y la albahaca en el tomate frito, remover bien y echarlo sobre el resto de ingredientes,

cerrar la masa dándole forma

y pintar con aceite de oliva toda la superficie.

Introducir en el horno aproximadamente durante unos quince minutos, calor arriba y abajo, procurando que no se queme.   Cuando esté doradita, sacar del horno (me gusta darle un nuevo toque con aceite, le aporta sabor y brillo)

servir caliente.

Interiormente estará deliciosa, por fuera con ése punto crujiente que caracteriza a una masa de pizza casera.

La disfrutarán sin lugar a dudas. ¡¡ Buon appetito !!

5 comentarios

  1. Te ha salido espectacular con ese relleno, que pinta tiene!! Que me gusta el calzone y cuanto tiempo hace que no lo pruebo.
    Un beso desde http://paprikaenlacocina.blogspot.com.es/

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  2. Es un tipo de comida que encanta a los jóvenes, o mejor dicho, a casi todo el mundo.
    Aunque prefiero la pizza típica, la verdad es que viendo ese relleno no iba a hacerle un feo, tiene muy buena pinta.
    Besos.

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  3. Pues yo como tus niños, también me encanta este tipo de comida, sobre todo los fines de semana que hacen que se disfruten más. pero es que tiene una pinta espectacular, delicioso!!Un beso

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  4. Uuummm pintaza tiene seguro que estaria de rexupete a mi el calzone me gusta con cualquier relleno asi que me lo cenaba ahora mismo mas feliz que una perdiz el sabado voy hacer pizza asi que hare uno tambien que me has puesto los dientes largos.
    Como siempre es un placer venir a tu cocina la receta y fotos son de 20 points.
    Me ha encantado que me contases como comian en Malaga antes las lentejas yo seria incapaz de comer el pimiento,los rabanos o la cebolla cruda con ellas pero seguro que si lo comian asi era por que estaban bien ricas.
    Bicos mil wapisima.

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