ZWIEBELKUCHEN (PASTEL ALEMÁN DE CEBOLLA Y BACON AHUMADO)

Una vez que has viajado, la travesía nunca termina, sino que es recreada una y otra vez a partir de vitrinas con recuerdos. La mente nunca puede desprenderse del viaje (Pat Conroy, novelista, escritor norteamericano ) 

Comencé a viajar por primera vez hace más de 50 años, muchísimas veces por motivos profesionales, muchas otras por ésa pasión que sin darnos cuenta hemos transmitido a nuestros hijos en descubrir nuevas culturas, nuevos paisajes en lugares lejanos, idílicos e incluso en alguna ocasión no incluidos en destinos llamados “turísticos”. 

Echo la vista atrás mientras me recreo en cada uno de los objetos que hemos ido atesorando de los sitios visitados que descansan en mis estanterías; de vez en cuando cierro los ojos y mi memoria, mis recuerdos me hacen volver y así, como decía el célebre autor, Pat Conroy, del libro Recetas e Historias de mi vida, las travesías de mi vida nunca terminan. 

Me gusta recordar cada lugar, todos los momentos vividos en cada país que hemos ido visitando en no una, ni dos, ni tres ocasiones, sino cuatro como fue Egipto, Francia, Suiza, Inglaterra, Cuba o República Dominicana. Vuelvo nuevamente a India, a China, a Japón, Brasil, Marruecos, sin olvidarme de volver a ésa tierra de mis sueños llamado “Tierra de los hombres libres”: Thailandia. 

Y ésa pasión por conocer otros países, otras culturas se la hemos transmitido a nuestros hijos mi marido y yo llevándolos con nosotros por medio mundo y ellos a su vez viajando continuamente por el otro medio y volviendo una y otra vez a aquellos lugares que descubrieron con nosotros. 

Cómo decía el genial Hans Christian Andersen: Viajar es vivir. 

Hoy viajamos la gran mayoría de las veces por placer, pero no hay que olvidar que no siempre fue así, grandes viajes hizo la humanidad a través de los siglos buscando uno de los productos más preciados: las especies o especias. 

Dicen que toda tierra que no sea desierto de arena o hielo ofrece plantas aromáticas y medicinales sobre las que recaen un importantísimo protagonismo en el antiguo arte que es la cocina. Su búsqueda fue motivo de los viajes que antaño permitió salir al hombre de su horizonte inmediato y conocer las especias que daban a los alimentos sabor, aromas y conservaciones, casi todas llegadas de Oriente. 

La gran demanda de babilonios, griegos, romanos, egipcios, fenicios, visigodos, carolingios o árabes habilitaron una ruta de la seda y las especias que recorría Persia, India, China e incluso Japón que logró comunicar de forma constante los imperios del mundo conocido. 

Pronto las comidas especiadas, además de digestivas y saludables consiguieron conquistar los paladares más exigentes y aprendieron las sabrosas posibilidades de la canela, jengibre, nuez moscada, clavo, pimienta, cilantro, cardamomo, etc. Potenciando los condimentos básicos como la sal, el ajo, cebolla, albahaca, perejil, tomillo, hierbabuena o eneldo. 

Grandes viajeros, navegantes como Marco Polo por ejemplo alcanzaban las más remotas costas orientales para adquirir cargamentos de tan preciado tesoro. Y llegó el descubrimiento de un nuevo mundo, donde se supo apreciar más fabulosas especias, entre ellas por ejemplo el pimentón. (Hay mucho ají, que es su pimienta, que vale más que pimienta, y toda la gente no come sin ella, que la halla muy sana. Diario de A bordo. Martes. 15 de Enero de l.493. Cristobal Colón). 

Ricas, exóticas, dulces, picantes, olorosas, saladas, amargas, refrescantes….que con una pizca de éstos “polvos mágicos” nuestra mesa se convierte en una alfombra, también mágica, que nos transporta hacia horizontes lejanos y nos hace viajar gastronomicamente. 

Y ya no digamos cómo hoy en día, podemos llegar a disfrutar, sin salir de nuestro propio hogar, de nuestras cocinas a otros lugares lejanos preparando platos, recetas de lugares lejanos gracias a los caminos virtuales que nos permiten conocer, aprender otras culturas. 

También gracias a quienes han visitado ésos lugares, a mis hijos que me cuentan, me enseñan fotos y me animan a hacer platos populares o tradicionales de los países que ellos han visitado, como en ésta ocasión Alemania, donde mi hija conoció su cultura, sus paisajes, su historia y su gastronomía. 
He de reconocer que mi hija las borda, prepara éste pastel de cebolla divinamente, es una de sus recetas preferidas.  Ella y yo las solemos hacer en "Mi Cocina" frecuentemente.....
¿CÓMO LA HACEMOS? 

INGREDIENTES: 

Un paquete de masa quebrada (lo ideal es preparar la masa quebrada, pero en ésta ocasión he usado las que se encuentran listas para hornear en cualquier supermercado), dos cebollas grandes blancas dulces, una cucharada pequeña de comino molido, pimienta negra recién molida, tres huevos grandes, 50 grms. de mantequilla, cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal, 150 grms. de bacon ahumado, 150 grms. de nata especial para cocinar. 
LOS PASOS A SEGUIR: 

Precalentar el horno a 180º C. 

Extender la masa quebrada sobre el molde desmontable 
pinchar el fondo varias veces con un tenedor varias veces por toda la superficie, con cuidado a fin de no llegar a traspasarlo. 

Pelar y cortar la cebolla en trozos pequeños. Cortar igualmente en trocitos el bacon.

En una sarten echar la mantequilla y el aceite de oliva. Una vez la mantequilla derretida echar la cebolla y pochar a fuego lento; cuando comience a blanquear incorporar el bacon sofriendo durante unos minutos hasta que esté la cebolla amarillenta, con cuidado de que no se llegue a quemar. Apartar y reservar. 


En un cuenco echar los huevos y batir bien, salpimentar, añadir la nata y el comino molido removiendo bien.

Añadir el refrito de cebolla y bacon, mezclando todos los ingredientes. Vertiendo la mezcla sobre la superficie de la masa, distribuyendo uniformemente. 
Meter la tarta en el centro del horno y dejar hacer unos 30 minutos aproximadamente (va en función del tipo de horno), hasta que el relleno cuaje y la masa se dore. 

Sacar la tarta de cebolla del horno y dejar que se enfríe un poco antes de desmoldar. 
Se puede servir caliente o fría…..de una manera u otra les aseguro que le encantará a sus comensales. 
Guten appetit

12 comentarios

  1. Qué hambre da de ver este pastel alemán de cebolla, es como una quiche, con rico relleno, la cebolla le da mucha melosidad.
    Una buena manera de viajar o recordar sitios en los que se ha estado, la gastronomía.
    Besos.

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    1. Es practicamente una quiché, es tradicional de centro europa, incluido nuestro pais vecino, Francia. Es cierto Ana, la cocina nos permite recordar lugares visitados o soñar con visitarlos.
      Besos.

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  2. Desde luego Toñi,el viajar es una de mis pasiones,de soltera y ya de casada porque he tenido la suerte de que a mi marido ,disfrute con ellos igualamente
    Creo que es la mejor manera de invertir el dinero y el tiempo,porque te devuelve con creces lo que has invertido y estas vivencias y recuerdos son algo que siempre te van a acompañar y puedes revivir lo vivido las veces que te apetezca.......
    Y esta receta que hoy nos traes me parece estupenda ,tanto fría como caliente.....me la llevo para casa
    Feliz semana y muchos besitos¡¡¡

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    1. Viajar es la mejor forma de aprender la cultura de otros paises, incluso geografía e historia. A mi me encanta, al igual que a mi marido y se lo hemos inculcado a los niñ@s, que ya no son tan niños. De hecho, mi hija, hoy que te escribo está en Polonia.
      La receta es toda tuya, espero te guste si no la has probado.....Un abrazo.

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  3. Me ha recordado muchísimo a la mitiquisima quiche Lorraine, vaya pintaza tiene!! la verdad es que tenéis buen gusto tu hija y tu!! :)
    Un besote!

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    1. Buenos días preciosa.....sí, no me extraña porque prácticamente es la misma, es una quiche Lorraine. Gracias. Besitos

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  4. Hola Toñi, viejar es un placer, sin lugar a dudas y sobre todo pder traernos un poquito de cada lugar al que vamos, así nuestra cultura se enriquece y así nuestras cocina.Encantada de ver tu receta de hy, debeestar riquíima. Un beso

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    1. Como tu bien dices, viajar es un placer y una fuente de sabiduría en todos los sentidos. Me alegra que te guste ésta tarta salada, un abrazo y buen fin de semana

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