SOLOMILLO A LA "MONDARINA"

Cada día a las 12 y media dejo la oficina y voy a “Mi cocina” a preparar la comida, es una rútina y por regla general tengo el menú bien pensado aunque de vez en cuando, como hoy, suelo cambiar y dar la sorpresa.

Esos cambios no suelen gustar en casa, al ya tener en mente lo que vamos a comer, pero en ésta ocasión el segundo plato ha sido un cambio con un resultado bastante agradable.

Y es que soy en ocasiones bastante temperamental y cuando algo me gusta, quiero hacerlo lo antes posible, ésta mañana me ha ocurrido con un plato que ha preparado mi amiga Maria Luisa (La Bruji), pavo a la naranja, su estupendo blog deben visitarlo: http://labrujitamarilu.blogspot.com

Una salsita que le vendría de maravilla a un hermosísimo solomillo de cerdo y cuando llegué a “Mi cocina” : sorpresa, no tengo naranjas, tengo mandarinas, malagueñas eso sí.

Hago acopio de mi memoria, ya que no anoté la receta y preparo mi solomillo a la mandarina, al estilo “Bruji”.

Por cierto, aprovecho para comentar que en Málaga no se dice mandarina, sino “mondarina” y que he usado las que más me gustan, las clementinas.

Detalles curiosos: la clementina es un cruce entre la mandarina y una naranja silvestre de Argelia, realizada por un sacerdote llamado Padre Climent, de donde se tomó su nombre, es de un color naranja intenso y un sabor muy especial, sin huesos.

El origen real de las mandarinas lo encontramos en el sudeste asiático, concretamente en Indochina y sur de China, llegó a Europa como consecuencia de los grandes viajes y movimientos migratorios: conquistas de Alejandro Magno, las cruzadas, etc.

La mitología cuenta que cubría el monte Atlas.

¿Como lo he preparado?:

Cortar el solomillo de cerdo en medallones, aplanándolos y salpimentarlos.

En una cacerola plana o sartén, poner mantequilla, cebollita tierna picada, un diente de ajo picado y los filetes de solomillo.

Freir todo el conjunto hasta que quede doradito.

Agregar caldo del puchero (pueden localizar mi receta en el buscador o en primeros platos), y el zumo de dos o tres mandarinas.

Llevar a ebullición durante unos diez minutos.

Sacar los filetes y pasar la salsa por la minipimer.

Volver a poner los filetes y la salsa en la sarten y añadir un correoncito de vino moscatel a fin de añadir un poco de dulzor y paliar la acidez de las mandarinas.

Dejar reducir hasta conseguir la textura deseada.

¡¡ Riquísimos, gracias Marilu !!

Podrán observar que he acompañado los solomillos con patatas fritas, coronadas con un huevo frito. Buen provecho.

6 comentarios

  1. GRACIAS CARMEN! veo que la has tuneado, con ajito y cebolla, GENIAL! un bikiño

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  2. Que pinta mas buena tiene este solomillo . Un besazo.

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  3. Además de aprender las recetas que haces, ricas, ricas. No sabía yo el origen de las clementinas, todos los días se aprende algo.
    El solomillo, que creo que ahora será solomío, riquísimo.
    Beso

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  4. Si es que somos unas doñas prisas, cuando algún guiso nos llama hay que hacerlo ya!.
    Pues este plato te ha quedado de lujo, muy rico
    Un beso

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  5. Carmen, interesante la informaciòn que nos cuentas. Aqui se venden mucho las clementinas pero nunca me llamò la atenciòn el saber el porque del nombre, pensaba que eran un tipo de mandarinas de alguna regiòn de Italia y basta (hasta donde llega la ignorancia).

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  6. Oioioi que bueno por favor!!! Tengo que comprar solomillo!!!! Esa salsita me vuelve loca! Yo además le hubiera añadido ralladura dé cáscara de la mandarina a la salsa.

    ¡qué rico qué rico!

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