SOPA DE JAMON IBERICO CON FIDEOS

Durante los primeros dias de Febrero, desde la orilla del mar, desde el mismisimo rebalaje con dias de poniente, el cielo azul intenso y con ese aire tan limpio que nos permitía ver las montañas que rodean la capital malagueña totalmente nevadas, La Sierra de las Nieves por la parte Oeste y por el Este, la Sierra Tejera-Alimajara y a lo lejos Sierra Nevada; es cuando los malagueños solemos pasar un poco de frio, a lo que no estamos muy acostumbrados.

Suele ocurrir en esos dias luminosos que nos trae el poniente, en cambio el levante ayuda a lo contrario; hoy ha amanecido chispeando, y el paso de la mañana ha dado pie a que las nubes descarguen su preciado regalo, la deseada lluvia, con ganas y fuerza.

El dia encapotado, gris, tan poco habitual, el ripequeteo de las gotas de lluvia, con viento un tanto desagradable y la humedad que nos acarrea en el ambiente nos invita a un caldito calentito.

Es por ello por lo que me animo a proponeros un caldo de jamón ibérico, aprovechando esos huesos guardados en el congelador, cortados a trozos, en los que aún se aprecian buenos trozos adheridos de ésa suculenta patita negra disfrutada en “Mi cocina” no hace mucho.

Para prepararlo:

En una olla con agua poner a cocer garbanzos (remojados previamente desde el dia anterior, en agua con sal), dos huesos hermosos de jamón ibérico y un trozo de jamón serrano (se pueden encontrar los tacos ya preparados en cualquier supermercado).

Llevar a ebullición y espumerear las veces que sea necesario hasta conseguir desechar todas las impurezas.

Probar de sal (teniendo en cuenta que el jamón es salado).

Agregar puerro, nabo y apio cortados en trozos pequeños. Espumerear si fuese necesario nuevamente al poner las verduras en el caldo.

Cocer a fuego lento durante hora y media aproximadamente.

Añadir a media cocción una patata entera y zanahoria cortada en trozos.

Apartar del fuego.

Pasar caldo, garbanzos y verduras a otra cacerolita.

La carne del jamón picarla en trozos pequeñitos y reservarla para ponerla en el plato a la hora de servir la sopa.

Añadir a la sopa dos puñaditos de fideos por comensal, cocer siguiendo las instrucciones del fabricante (suelo usar de la marca Gallo), y con uno o dos minutos es suficiente.

Servir enseguida, poniendo previamente en el plato el jamón picado.

¡¡ Buen provecho !!