GALLETAS DE PLATANO
Era manco, tuerto, calvo y sin orejas; un “loganillo” tenía
en la cara, no tenía dientes ni muelas; el ceño fruncido, bajo de cadera, una
pierna corta y otra de madera.
Toda ésta retahíla, muy rápidamente, casi sin respirar,
vamos muy de corrido era lo que solía decir mi abuela (ella me la enseñó siendo
yo muy pequeñita), cuando “hermoseaban” a alguien a quien ella no consideraba
de gran belleza, cuando lógicamente su interlocutor era de confianza para poder
dar su sincera opinión sobre la belleza física de la persona en cuestión, sin
que ésta se molestara.
Vamos que no solía decir “es que es más feo que Picio”…pero
sí que con ésta extrañísima frase, bien que definía
en gran medida que no era una belleza de su agrado a quien se le echaba “flores”
en cuanto a apariencia física.
Y es que sobre gustos: Vino un barco lleno de colores….
Bien es cierto que no se puede definir a una persona por su
belleza exterior, o por lo menos por aquello que nuestros ojos alcanzan mirar…no
todo lo bello es bonito, ni todo lo bonito es bello.
Pues eso es lo que ocurre con la receta de hoy….no han
quedado perfectas, no son bonitas en cuanto a apariencia, pero los puedo
asegurar que están sencillamente deliciosas, riquísimas.
En ésta ocasión no se pueden comer con los ojos, sino con el
paladar…..
¿Cómo prepararlas?
Ingredientes para quince galletas:
110 gramos de mantequilla, 70 gramos de azúcar moreno (de caña), una yema de huevo, una cucharada pequeña de extracto de vainilla,
140 gramos de harina (usé bizcochona que lleva incorporada levadura, especial para hacer bizcochos, se encuentra en cualquier supermercado), un platano (no muy maduro y a ser posible de Canarias),
una pizca de sal.
Los pasos a seguir:
Cortar el plátano en trozos muy pequeñitos mientras se
precalienta el horno a 190º C.
Poner la mantequilla (que esté blanda) y el azúcar en un
cuenco mezclándola hasta que quede homogénea.
Incorporar la yema de huevo sin dejar de batir y la
vainilla.
Tamizar la harina y la sal, remover todo el conjunto.
Agregando seguidamente el plátano, removiendo bien la masa, sin que queden
grumos.
Forrar la bandeja del horno con papel de hornear.
Con una cuchara, tomar una porción de la mezcla y formar una
bola, colocarla en la bandeja del horno; así sucesivamente con toda la masa,
dejando una cierta distancia entre ellas y aplastándolas un poco.
Hornear las galletas unos diez minutos (o hasta que estén
doradas, dependerá del horno).
Sacarlas del horno y dejarlas que se enfríen en la misma
bandeja unos cinco minutos.
Con una espátula retirarlas de la bandeja y colocarlas en
una rejilla hasta que estén completamente frías.
Ideal para merienda, desayuno…. Deliciosas, aunque no sean físicamente
muy bonitas…..
4 comentarios
De las apariencias ya sabes que no hay que fiarse para nada, mi abuelo cuando era pequeñita siempre me hacía preguntas rarísimas o yo al menos debido a mi corta edad asi lo creía. Una de ellas era esta: ¿qué prefieres Merchiña, una tortilla que no esté bonita por fuera pero que sepa a gloria bendita o una tortilla que se vea preciosísima y no sepa muy allá?...y yo le respondía toda seria: !! Abuelo, no soy idiota ehhhh la tortilla menos guapa!! jajajajajaja.
ResponderEliminarAsi que da igual que las galletas no hayan salido hermosisisisimas, lo principal es que muerdas una, la saborees y no puedas parar de comerlas. De lo que sime fio y completamente es de tu palabra, asi que su dices que están sencillamente deliciosas...es porque lo están :)
Besinesss
Yo sí que las veo bonitas de apariencia ehh a mi así rústicas me gustan y la idea del plátano machacado me gusta y mucho,
ResponderEliminarun beso
Tienen que estar muy sabrosas con platano madre que delicia.Besosss
ResponderEliminarEl saborcito debe de ser delicioso, que buenas.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.