SOLOMILLO DE CERDO EN SALSA PEDRO XIMÉN (SOLERA, DULCE DE MALAGA)
Al norte de la provincia de Málaga, en el interior como decimos los
malagueños; se encuentra la Comarca de Antequera, en ella su principal ciudad:
Antequera, durante los muchos siglos de historia contemplan los
famosos Dólmenes, colegiatas, iglesias, conventos, palacios, arcos, puertas,
alcazaba…un lugar que brilla no sólo por sus grandes monumentos, sino también por su
parajes tan espléndidos, como su fértil Vega o El Torcal, fantástico y
sorprendente paisaje kárstico que nos traslada millones de años atrás en la
historia del planeta.
Y es allí, a 16 Kmts. escasos y a 60 kmts. de la capital malagueña, en un
entorno idílico, sobre las llanuras de la Comarca se extiende el municipio de
Mollina, cuyo único desnivel lo constituye la Sierra del mismo nombre.
Los primeros pobladores de lo que hoy es el término municipal de Mollina
se asentaron, en el Neolítico, en unas cuevas situadas en la
Sierra de la Camorra, a sólo unos seis kilómetros del actual casco urbano. Así lo atestiguan restos cerámicos y algunas
pinturas rupestres.
De la época romana se conserva un Mausoleo en el Cortijo de la Capuchina, un
molino de Aceite de gran capacidad -que demuestra la importancia del olivo en
esta zona ya en tiempos antiguos- y que con el paso del tiempo dio lugar a que
Mollina se convirtiera en la zona con mayor número de olivos de toda la comarca
antequerana, hasta el punto de que durante un tiempo a este territorio se le
denominó Pago de las Olivas
Mollina es un pueblo tranquilo y próspero, cuyo paisaje exhausto de las
brusquedades de las grandes alturas y las profundas hondonadas que generan las
interminables cadenas montañosas, se toman un respiro y se allanan en sus
tierras propias para el cultivo de olivos, cereales y para las viñas. Viñas que hoy por hoy, producen el 80 por
ciento de los vinos de Denominación de Origen ‘Málaga’.
Unas tierras secas, ricas en esencias y matices, cultivadas con mimo durante
todo el año por los mollinatos (Gentilicio de Mollina), para convertirlas cada Septiembre en una
fiesta donde los colores y olores de los buenos vinos malagueños son los
protagonistas.
En éstos días, desde el 12 al 14 de éste mes de Septiembre, como cada año se
celebra el final de la recolección de la uva con su Feria de la Vendimia, donde
la ciudad se engalana para mostrar la gran riqueza vitivinícola de la zona.
Tuve la suerte hace unos días de que mis amigos de la empresa malagueña
Marengo Sur (en éste enlace llegan a su web) vinieran hasta Mi cocina, y me regalaran un gran vino malagueño, 100%
Pedro Ximén, envejecidos y criados en barricas de roble, dulce oscuro, intenso, sedoso, suave, con un
sabor concentrado…tradicional de Málaga y curiosamente de ésta Bodega de Mollina.
Un vino que me sorprendió enormemente y que me trasladó nuevamente a mi
niñez, a la cocina de mi madre; aquellos momentos que nos lo daba a probar para
que se nos abriera el apetito y con el que ensalzaba aquellos platos de carne
que merecían que se les regara con los vinos malagueños de gran calidad, a lo
que las tierras malagueñas nos tenían acostumbrados desde épocas inmemoriales.
Nuevamente y aunque es todo un clásico, tanto en mi cocina real, como en la
virtual (mi marido me dice que ya he repetido ésta receta varias veces…..o muy
parecida y he de reconocer que tiene toda la razón), he preparado ésta receta
que es una de mis preferidas y probablemente de las más conocidas entre quienes
suelen visitarnos: solomillo de cerdo con vino dulce de Málaga…..
¿Como lo hice?
Ingredientes para dos personas:
Un solomillo hermoso (si son pequeños dos), una cebolla blanca grande (tipo
cebolleta, fresca), cuatro dientes de ajo, medio vaso (de los de agua) de vino dulce
malagueño, medio vaso de aceite de oliva virgen extra (en ésta ocasión, también
de Antequera que me hizo llegar Marengo Sur), tres hojas de laurel, diez o doce
granos de pimienta negra (enteros), dos cucharadas soperas de piñones, dos
cucharadas soperas de uvas pasas (malagueñas a ser posible), medio vaso de agua
y sal.
Este es el delicioso aceite ...
Los pasos a seguir conseguir disfrutar de éste delicioso plato:
Quitar la grasa del solomillo y cortarlo en medallones, redondos y de corte
recto.
Colocar los trozos de solomillo medallones entre dos hojas de papel de
hornear y con un mazo o cuchillo de carne darles unos golpes a fin de que se
aplanen al máximo.
Cortar la cebolla en trozos pequeños y los ajos en láminas.
En una sartén honda o cacerola plana, echar el aceite y pochar a fuego lento
la cebolla junto con el ajo, salando previamente hasta que empiece a dorar.
Colocar encima los filetes de solomillo, las hojas de laurel y la pimienta
negra, dejándolos freir durante unos diez minutos, aproximadamente, hasta que
tanto los filetes como la verdura tome un color dorado.
Agregar el vino dulce, dejar que llegue a ebullición, esperar un minuto y
añadir el agua.
Incorporar las pasas y los piñones dejando reducir la salsa al gusto.
Acompañar con unas sencillas patatas fritas….o a lo pobre. vistiéndolas de fiesta (pinchando AQUI encontrarán la receta).
Sencillamente una delicia…..todo el sabor a Málaga.
Este plato debo dedicárselo a dos personas importantes en mi vida. Para mi hijo y su dulce Marta, con todo el
cariño de “la mami”, como ellos me llaman.
11 comentarios
Esto es un manjar, que platazo
ResponderEliminarpues es un plato exquisito.. la salsa al pedro ximenez siempre queda rica con este tipo de carnes :)
ResponderEliminarun besazo
Suelo hacerlo parecido en ocaciones especiales, yo tirando para mi tierra suelo usar Pedro Ximenez que como sabes es elaborado en Jerez, pero eso es lo de menos, porque lo importante es cocinar con productos de la tierra de cada uno y que salgan delicia como la que nos traes hoy, un abrazo Toñi
ResponderEliminarUna delicia, como Mamen, yo lo hago muy parecido ya que la zona nos da ese vino, y ahora con la época dan ganas de probar con buenos caldos en la cocina.
ResponderEliminarToñi, que linda parejita y que plato mas estupendo, me gusta mucho tu post guapa y buenas noches.
ResponderEliminarMe gusta el tono dulzón que da el vino combinado con el solomillo y los frutos secos.
ResponderEliminarTienes un hijo y una nuera muy guapos.
Besos.
venga te comento primero la receta y luego ya te digo... que hijo más guapo tienes jajajajajajaja.
ResponderEliminarme encantan todas las salsas con PX, y bueno la carne cocinada así es un éxito asegurado. un besotee
lo dicho, muy reguapo tu niño y es verdad que Marta tiene cara de dulce.
que receta más rica, es ideal para celebraciones! sensacional! Si tu hijo es guapo, tu nuera no se queda atrás!!
ResponderEliminarUn lujazo de receta la que nos traes hoy Toñi, digna de servir en la mesa en celebraciones especiales con la familia o amigos. Muy parecida la he preparado en Navidad y está que se sale de rica.
ResponderEliminarNormal que tus "niños" tengan esa sonrisa de oreja a oreja hija mía, que bien los cuida la mami jejejejeje.
Besines milllllllll
Un plato fantástico y muy de nuestra tierra. Estoy ya imaginándome degustándolo. Voy a hacerlo para quitarme el gustillo. Ja ja. Besitos Toñi.
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ResponderEliminarBesos!
Hola! te invito a que añadas tu blog al top blogs de cazarecetas.com donde se encuentran los blogs de recetas más populares del momento
http://www.cazarecetas.com/top-blogs/
Besos
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.