REVUELTO DE ESPINACAS CON GULAS, LANGOSTINOS Y JAMÓN SERRANO
Fue a partir de los años 70 cuando por motivos profesionales
tuve que empezar a viajar con frecuencia no sólo por todo el territorio
nacional, sino también por el extranjero; por ello fue habitual y normal el
hecho de tener que comer fuera de casa y que los restaurantes fuera durante días
e incluso semanas, una extensión de mi propia casa a la hora de alimentarme.
Aunque Málaga en la década de los 70 era una provincia que
despuntaba en restauración debido al “boom” turístico, no dejaba de ser una
capital de provincia y por ello aunque había muy buenos restaurantes hay que
reconocer que en aquella época a pesar de que los grandes chefs empezaron a
llamar la atención y consagrar la cocina como un estilo de vida, aún Málaga no
brillaba por tener muchos y exitosos restaurantes como ocurre hoy en día.
Una década donde ya los malagueños comenzábamos a requerir
en los restaurantes una presentación y unas recetas diferentes a la que preparábamos
en nuestras casas, unas cartas que fuesen más allá del “pescaito” frito, los
espetos de sardinas o los platos clásicos del interior de la provincia
malagueña.
Y lógicamente voy “tomando nota”, voy aprendiendo y trasladando
mis experiencias, a mi cocina….
Llegan los años 80 y no sólo comienza mi andadura
gastronómica por otros países, sino que voy aprendiendo y observo en los
restaurantes nacionales que suelo visitar, que llegan nuevos estilos a los
platos, en las recetas; nuevas formas de presentar la comida, nuevas “modas”
que marcaban tendencia y llegaban con
fuerza para enamorar con la comida a los clientes.
Ya a partir de los años 90, compruebo que más que
evolucionar, la cocina de los restaurantes malagueños también revolucionan, resurge
sin dejar atrás la tradición, con novísimas presentaciones y decoraciones
sorprendentes que se comen: flores, brotes, salsas…..
Aunque es en éste siglo XXI cuando me doy cuenta de que la
cocina es vanguardista, nuevos estilos, más tendencias, más moda, técnicas que
nos suenan aún futuristas: al vacío, esferificación, atmósfera controlada,
cocinar con nitrógeno líquido, espumas y un larguísimo etcétera que me hacen
pensar que los fogones están en manos de alquimistas más que de cocineros.
Formas y estilos que personalmente me siento incapaz de
realizar…pero que admiro y en cierta medida la disfruto.
Con el pasar de los años, comprobamos que la cocina ha ido
evolucionando, cambiando para impresionarnos, para asombrarnos y deleitarnos
cada vez más; pero no hay que dejar atrás aquellos platos que en su día fueron
todo un clásico en los grandes restaurantes, que pasaron de moda incluso con el
paso de los años, aún perduran, quizás no falten en mesones o restaurantes más
tradicionales, en nuestros hogares y en nuestras mesas.
Uno de ellos, son los clásicos “revueltos”, tan de moda en
los años 70, 80 e incluso si mal no recuerdo, en los años 90……pero siempre en
Mi cocina.
Un plato muy socorrido, rápido de hacer, que admite
cantidad de ingredientes, fácil de preparar y lo que es mejor: delicioso. Todo un clásico en Mi cocina.
En ésta ocasión lo he hecho con
espinacas, gulas, langostinos, jamón serrano….y por supuesto, algo que no puede
faltar en un revuelto: los huevos.
Siempre suelo tener gulas en el
congelador, paquetes pequeños (uso, al igual que los langostinos congelados, la
marca Pescanova).
Por cierto ¿sabían que las gulas
son un sucedáneo elaborado con surimi (o “palitos de cangrejo” que tampoco
falta en el congelador de casa por cierto, es un producto que hace más de 900
años ya se fabricaba en Japón), a base de un pescado llamado Abadejo (muy
similar al bacalao) que se suele pescar en Alaska? Mezclada la carne de pescado
picada con aceites vegetales, clara de
huevo, harina de trigo o fécula de arroz, soja y marcando el “lomo” con
extractos de anguila o almeja y los ojos con tinta de sepia….imitan casi a la
perfección la apreciada “angula”.
¿Cómo preparé
ésta receta?
Ingredientes:
Un paquete
de espinacas frescas (se puede encontrar en refrigerados de cualquier
supermercado o bien en los mercados tradicionales), langostinos (la cantidad al
gusto), un paquete de gulas, tres huevos pequeños, dos dientes de ajo, una
ramita de perejil fresco, jamón serrano picado en trozos pequeñitos, sal y
aceite de oliva virgen extra.
Los pasos a
seguir:
Cocer en
agua con sal las espinacas durante unos cinco minutos aproximadamente, escurrir
bien y pasarla a un cuenco con agua y hielo a fin de cortar la cocción y que no
ierdan el verdor. Escurrir bien y
reservar.
Pelar los
langostinos y cortar los ajos en láminas.
En una
sartén antiadherente echar el aceite de forma que cubra el fondo.
Cuando esté
caliente echar los ajos y a fuego pocharlos a fuego lento; antes que se lleguen
a dorar agregar los langostinos, dándoles algunas vueltas.
Añadir las
espinacas, echar un poco de sal y con
una cuchara de madera rehogarlas, removiendo, durante cinco o seis minutos
procurando ir despegando las hojas.
Incorporar las
gulas y remover bien.
Mientras, en
un plato batir bien y vigorosamente los huevos para agregar aire y volumen.
Salar al gusto.
Echar los
huevos batidos en la sartén, justo encima y de forma que queden homogéneos por toda
la sartén agregar el jamón serrano y a fuego medio dejarlos cocinar hasta que
estén en el punto deseado (personalmente, me gustan cuajados, no crudos).
Apartar la
sartén del fuego antes de que estén los huevos totalmente cuajados y
espolvorear las hojas de perejil.
Pasarlos a
la fuente donde se servirá en la mesa (al ser antiadherente la sartén, suelo
pasarlos directamente…sin necesidad de espátulas)….de la sartén, al plato….
¡¡ Buen
provecho !!
4 comentarios
Pues no sabía yo eso de las gulas, Toñi. Es bien cierto el refrán que dice " no te acostarás sin saber una cosa más" porque me ha pasado más de una vez visitando tu cocina. El revuelto es algo que también está presente en casa, son muy prácticos sobre todo para la cena y como admiten variedad de ingredientes, cada uno los hace de lo que más le gusta. Este de espinacas me viene de perlas, tengo que comerlas siempre camufladas y prepararlas en revuelto me parece una opción estupenda.
ResponderEliminarBesines malagueña guapa :)
A pesar de las recetas modernas de hoy en día, nunca debemos olvidar las clásicas, ambas pueden estar presentes en nuestras mesas.
ResponderEliminarLos revueltos son muy apañados, este es muy completo, me encantan las gulas, aunque suelo hacerlas al ajillo con toque picante.
Besos.
Divnisimoooooooooo revuelto como todo lo que haces me encanta y seguro que esta de vicio ,tomo nota tengo que hacerlo si o si.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapa.
Me ha encantado la entrada! Pues yo también soy muy de revueltitos, y este tuyo tiene una `pinta exquisita!
ResponderEliminarDespués de un laaaaaargo parón veraniego, ya estoy de nuevo por aquí, espero que le eches un vistazo a mis nuevas entradas... Además he cambiado el diseño de mi blog! Un besote giganteee!
Andreíta come de todo
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.