HABICHUELAS BLANCAS POCHADAS CON FAISAN EN ESCABECHE

Alexandre Balthazar Laurent Grimod de La Reynière, francés, noble, rico, gran comedor y bebedor fue el editor de la primera publicación gastronómica el L’Almanach des gourmands, que se publico de 1803 a 1812, donde se recogía las críticas de los restaurantes de moda en París, las críticas de los platos, de los cocineros, de los productos, una autentica guía dentro de la nueva imagen de la gastronomía. 

He podido leer sobre él, que Grimond de la Reyniere es el que sienta las bases para el inicio de una nueva forma de ver la comida, es el primero en llamar “gastronomía” a la gastronomía, el primero en ejercer la crítica gastronómica y en escribirla, es el precursor de las actuales guías, establece las normas de comportamiento en la mesa, tanto de comensales como de anfitriones. Dejó constancia que la gastronomía exclusiva para la alta burguesía, tras la revolución francesa dejó los palacios y a los nobles y se puso al alcance de la burguesía. Escribiendo su célebre frase sobre el sibaritismo gastronómico que encabeza éste texto. 

¿Cuántas veces habrán escuchado la expresión “eres un sibarita”? ¿Y no se han preguntado su significado y de dónde nos llega la palabra “sibarita” en relación a la gastronomía que hoy en día tanto se suele usar? 

Según la RAE define la palabra sibarita como “persona que es aficionado al lujo y a los placeres caros y refinados, especialmente si rechaza las cosas que no lo son”. 

También nos dice el Diccionario de la Real Academia que el sibarita es la persona que se trata con mucho regalo y refinamiento. 

Es curioso saber que el origen de denominar “Sibarita” a los amantes de todo lo refinado y exquisito, se remonta a los sibaritas, habitantes de Síbaris, la Magna Grecia, una ciudad del sur de la Italia antigua, fundada por colonos griegos en el siglo VII a.C. 

Dedicados al pastoreo, hicieron de su puerto un gran emporio comercial de tal manera que todos los “Sibaritas” los habitantes de Sibaris, se enriquecieron y se dedicaron a la buena vida; tanto que no realizaban ningún tipo de trabajo que necesitara hacer esfuerzos físicos; fueron reconocidos por su aversión al trabajo y por una vida reposada, llegándose a prohibir en Sibaris establecimientos de herreros, carpinteros e inclusos animales por sus calles que le pudiesen producir fatiga o cansancio al escucharles.. Su riqueza y prosperidad, la buena vida y la pasión por la buena mesa (incluso concedían premios a los mejores cocineros) los hicieron famosos en la antigua Grecia. 

‘Sibarita’ entonces, a tenor de la leyenda, designa a la persona en extremo refinada, amante de la buena mesa y de la buena vida en general. Así que el gentilicio ‘sibarita’ califica a las personas que se preocupan por llenar de placeres su vida. 

Estoy totalmente convencida de que se puede ser “sibarita” con cosas muy sencillas, porque al fin y al cabo se puede convertir unas humildes lentejas en alta gastronomía. Una simple receta, un buen plato o un buen vino, fruto de la alquimia de cualquier cocina o bodega, la búsqueda de convertir los alimentos en auténticos manjares mezclando técnica culinaria con pasión y amor para compartido con quienes queremos es una de las mejores vivencias, por lo que lo más sencillo se convierta en sublime, buscando e intentado conseguir disfrutar buenos momentos, me hacen sentir sibarita. 

Aunque he de reconocer que en ésta ocasión, me animan a ser aún más “sibarita” si cabe nuestros grandes amigos Manuel y Maria José, dueños de una floreciente empresa de distribución de productos Gourmets de la capital malagueña “Malmurfussion” haciendo llegar a “Mi Cocina” sus selectos productos. 

Entre ellos, faisán escabechado, nunca cocinar me resultó tan fácil y sencillo....

((170 grms.cuyos ingredientes son faisan deshuesado, sal, pimienta, vinagre, aceite virgen extra, vino blanco, cebolla, laurel, ajo y clavo) que es una verdadera delicia. Con él, he preparado ésta receta que hoy comparto con quienes siguen “Mi Cocina”, HABICHUELAS BLANCAS POCHADAS CON FAISAN EN ESCABECHE 

250 grms. de alubias cocinadas, tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo, una cebolla blanca dulce mediana (tipo cebolleta), una ramita de perejil fresco, medio vaso pequeño de vino blanco fino amontillado, sal y pimienta negra recién molida, una cucharada sopera de harina de trigo, 1 bote de faisan escabechado 

Pelar y picas en trozos pequeños la cebolla y el ajo. Escurrir las habichuelas blancas, enjuagarlas bajo el grifo y reservar. Picar el perejil. 

Una vez que se tiene preparado los ingredientes, poner una sartén en el fuego, echar el aceite de oliva virgen extra y pochar la cebolla junto con el ajo con cuidado de que no lleguen a dorar. 

Incorporar el vino y dejar que éste se vaya evaporando a fuego medio dejanco cocer durante unos minutos. 

Añadir las alubias blancas junto con una cucharada de harina, salpimentar al gusto, remover bien a fin de que se integren todos los ingredientes durante un minuto. 

Echar los trozos de faisán dejando que suelten todos los jugos de la conserva. Aderezar con el perejil picado  y servir caliente.

Manuel y Maria José conforman MALMURFUSION SELECCION GOURMET grandes personas hacen una gran empresa.   Y tuve el honor de ser una de las primeras entrevistada en la inauguración de sus nuevas instalaciones.

(envios a cualquier punto del territorio nacional). 

Calle La Orotava, número 32 Polígono San Luís 

29006 Málaga