AGUJA "PALÁ" (PEZ ESPADA) A LA PLANCHA CON SALSA DE ACEITUNAS ALOREÑAS, ALCAPARRAS Y ANCHOAS
Cubrí mi barca con redes
para que no extrañara la mar,
entristeciendo y muriendo de nostalgias,
ahogada,
sintiéndose pez fuera de lugar.
Ay, de mi mar, la mar !!
entristeciendo y muriendo de nostalgias,
ahogada,
sintiéndose pez fuera de lugar.
Ay, de mi mar, la mar !!
Así duerme, la jábega La Maria del Carmen, las que sacaban a la mar mi familia materna "Los Rosillas" en las playas del Palo (barriada marinera donde yo nací)....extraña la mar, como pez fuera del agua, en el Museo Maritimo de Barcelona.
Ya sea el temporal o la calma de
levante, ya haya poniente, la mar me invita a dar un paseo cada atardecer por
la playa y yo me presto a ello.
Con un caminar
sin prisas, pero sin pausas, unas veces hablando con mi marido, otras absorta
en mis pensamientos, veo a la gente pasar, andar por la arena, los jóvenes
inmersos en sus deportes playeros (balón volea, volando o surfeando sobre el
mar e incluso pasando como si de una ráfaga de aire sobre patines o en
bicicletas)…..también vuela mi imaginación y me viene a la mente la estampa de antaño del litoral malagueño.
Quiero imaginar, hacerme una
idea de lo que fue, de lo que sucedía al atardecer, cuando las barcas volvían
al rebalaje, trabajando con las artes de pesca; vuela mi imaginación y veo las
jábegas poniendo proa a la orilla e incluso a los jabegotes bogando y luchando
con las olas hasta encallar la barca en la playa para sacar en sus redes los
tesoros que guardan celosamente las aguas de la Bahia.
Ya casi no quedan jábegas en las
playas malagueñas, pero aún hoy en día, los ojos de las jábegas, aquellas
barcas legado de los fenicios, permanecen abiertos para admirar como antaño,
sin lugar a dudas, la belleza de nuestro litoral.
Ojos de las jábegas malagueñas,
miradas de Horus o de Osiris, cargadas de energía aunque las jábegas duerman
encalladas, soñando en lucir como antaño sus mejores galas y volver a la mar.
Barcas empapadas de la herencia
de aquellos marineros fenicios influidos por la tradición egipcia, marengos,
hombres de la mar que fundaron Malaka a las faldas del monte Gibralfaro,
precursores de las jábegas malagueñas que miran al frente con los ojos del Dios Celeste, “El Elevado”,
representado por un halcón peregrino .
A babor el ojo izquierdo que representaba
a la luna, a estribor el derecho: el Sol.
Los dos ojos de Horus, llamados
Udjat, eran capaces de observar todo el mal que existía en el mundo.
El
ojo derecho gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto siendo considerado el amuleto más poderoso, asociado
con la protección….
En las amuras de las jábegas van pintados los dos ojos de
Horus, en la proa…que termina en una punta con forma de pico: la proba (Proba
es la típica forma marenga de denominar las afiladas proas de las jábegas),
recta y afilada, como si de una serpiente se tratara, hace que la barca se
asemeje a un gran pez espada….una aguja palá.
Aguja “palá”, es como denominamos en una gran parte de
Andalucia al pez espada.
Tiene su origen dicha denominación de “aguja paladar”,
debido a la peculiar forma de su mandibula superior, que utiliza el majestuoso
pez, para golpear a sus presas.
Conocido mayormente como pez espada, emperador, espadarte, “peix
espasa” o “txitxi espata”….tiene su nombre técnico: “Xiphias gladius” es la aguja
palá que suelo comprar en el Mercado de Huelin, donde Salvador, expone la
cabeza mientras corta éstos deliciosos trozos que llegaron a Mi cocina.
Generalmente los suelo preparar a la plancha (éste es el enlace a su receta )…con un “majaillo”
de ajo perejil, con su aceite y limón.
En ocasiones añado el pez espada en las sopas de marisco….
O hago aquella sopa malagueña que tanto les gustaba a mis
mayores (sopa malagueña de pez espada AQUI la receta) …..
En ésta ocasión, quise prepararlo con alguna salsa
diferente, por lo que ni corta ni perezosa eché mano de un libro que guardo en mi
cocina desde hace varios años: “Pescado y Marisco, del Mar a la Mesa”.
¿Cómo la hice?
Ingredientes:
Un filete de aguja palá, aceite de oliva virgen extra (a ser
posible malagueño, en ésta ocasión de Ardales), dos dientes de ajo, media
cebolla blanca, un tomate grande maduro, diez o doce aceitunas aliñadas aloreñas
(malagueñas), una cucharada de alcaparras ( bien escurridas), tres anchoas (en
conserva), cuatro o cinco granos de pimienta negra y sal.
Los pasos a seguir:
Pelar los ajos y cortar por la mitad; trocear el tomate (sin
piel ni pepitas), cortar en trozos pequeños las aceitunas (deshuesadas
previamente) junto con los granos de alcaparras, picar las anchoas y cortar en
trozos pequeños la cebolla. Reservar.
En una cacerolita echar un chorreón de aceite de oliva, una
vez caliente rehogar los trozos de ajo hasta que estén ligeramente
dorados. Retirarlos y desecharlos.
Incorporar la cebolla y las anchoas, rehogándolas a fuego
lento y con una cuchara de madera desmenuzando las anchoas hasta que se
conviertan en puré, removiendo hasta que las cebollas estén doraditas.
Agregar el tomate y rehogarlos durante unos quince minutos
hasta que el conjunto de ingredientes se haya espesado.
Añadir las aceitunas y las alcaparras. Agregar la pimienta negra molida y rectificar
de sal.
En una sartén, echar aceite de oliva y una vez caliente,
dorar el filete de pez espada por ambas caras, salando al gusto.
Sacarlo y emplatarlo….colocando la salsa al lado.
Dicen que Málaga tiene el mar al sur, pero para mi el mar es
su norte.
9 comentarios
Buenisimo Toñi, yo tambien lo preparo asi mayormente pero en fideua o empañada esta de lujo tambien,es el favorito de mis hijos junto con el atun, besos
ResponderEliminarPero qué plato más rico!! Y como siempre, unas historias muy entrañables... Un beso, Toñi!!
ResponderEliminarUmmmmmmmmmm acabo de llegar hace na y babeando me tienes seguro que esas salsa esta de rexuparse los dedos yo el pez espada siempre lo pongo solo asi que tomo nota.
ResponderEliminarTe ha quedado de relujo como la sopa Malagueña , que manos tienes pesiosa no hay nada que se te resista.
Bicos mil y feliz semana wapisimaaaaaaa.
Cualquiera de tus recetas es¡¡¡¡ buenisima!!!
ResponderEliminarUn beso grande ,la entrada preciosa y muy nostálgica¡Viva el Palo!
el pez espada me encanta xo casi nunca salgo de la tradicional forma de hacerlo a la plancha... no se q otro uso darle hasta q acabo de ver tu receta. esta me la apunto xq pinta muy xo q muy rica
ResponderEliminarQue rico plato Toñi, adoro el pescado y soy buena consumidora del mismo, tres o cuatro veces a la semana cae o a la comida o a la cena. Esta receta no me la pierdo ni loca.
ResponderEliminarBesines
Me gusta la salsa que has hecho, transforma el pescado en muy jugoso, claro que con ajo y perejil también me parece exquisito.
ResponderEliminarBesos.
Una delicia tus recetas y una delicia leerte siempre. Haces muy buen trabajo en este blog. Y la receta.... nos la llevamos!!
ResponderEliminarUn saludo de las chicas de Cocinando con las Chachas
Curioso nombre Toñi, pero que buena pinta!
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.