TUÉTANO GLASEADO AL ESTILO "BIBO" DE DANI GARCIA
¡¡ Osú qué caló !!
Y es que hace mucho calor en mi tierra, por lo que, qué mejor remedio
que agua fresca del botijo, ponerse a la sombra y un buen abanico.
Ese botijo blanco, de
arcilla clara, tecnología ancestral, con el frescor más puro, como el agua del
pozo o de la corriente de un arroyo, manantial de agua fria como por arte de
magia; colocado sobre un plato en la cocina, resguardado en la parte trasera y
más fresca de mi casa, con la boca grande cubierta con una labor de blanco
croché, bien amarrada con un lacito, para que no se colaran los mosquitos.
Y el abanico, de quien
el genial escritor Gomez de la Serna decía que una dama sin él, era cual
caballero sin espada.
Esos abanicos que mi
madre siempre tenía a mano y que no soltaba en todo el verano, bien para darse
sombra o para abanicarse con ése arte y salero de las mujeres malagueñas. Abanico indispensable en una época, en un
tiempo en que el calor, “la caló” como ella decía, las calores y el colorín, de
los días tórridos se olía y se sentía en el alma, como un estado de ánimo más.
Abanicos que yo sigo
usando como ella….y del que sigo disfrutando como lo hacían mis mayores.
Por desgracia, en la
actualidad éste artilugio, imagen de la España "cañí" ha dejado ser incluso un complemento y cada día es menos
utilizado, relegado al igual que los botijos por la alta tecnología.
Aunque los abanicos
surgen con el origen mismo del hombre, han estado presentes en la vida
cotidiana y ceremonial en todas las culturas desde la antigüedad; usado incluso
para avivar el fuego, para dar frescor, ahuyentar insectos, incluso como
símbolo de poder, distinción e incluso
una forma de expresión.
Por cierto, la palabra
abanico viene del latin “vannus” (bieldo, criva)..de la misma raíz que “ventus”…viento.
De su origen, una vez
más los primeros testimonios nos llegan de las pinturas y bajorrelieves del Antiguo
Egipto. (más de 4000 años A.C.). Aunque en la milenaria China, ya se utilizaban
elaborados con plumas de faisán, con su forma rígida que conocemos como “pai pai”.
Los primeros abanicos
plegables, existen estudios que indican que apareció en Japón 700 años antes de
nuestra era, cuyo mecanismo se basa en las alas de los murciélados, de hecho se
les llamó “komori” que significa murciélago concretamente.
En nuestro país,
durante siglos ha sido complemente indispensable en el vestuario de las señoras.
Utilizándose materiales de auténtico lujo, sedas, piedras, preciosas…..hasta
los más humildes, madera y simple tela o papel; pero con la misma finalidad:
aliviar las calores.
Aliviar las calores,
complemento al vestir y objeto de seducción imprescindible en la coquetería
femenina, sin dejar atrás que es una forma de expresión y un icono de la mujer
andaluza.
No hay que olvidar que
los abanicos ha sido vehiculo de un lenguaje invisible, expresando sentimientos
e incluso pasando contraseñas con la más variada finalidad: unos pequeños golpes
continuados reclamarán la atención del “descuidado”, un abrir y cerrar rápido
indica impaciencia o alegría, cerrarlo rápidamente daba a entender cierto
enfado, apoyarlo en la zona del corazón decía “te quiero”, si tocaba el pelo
insinuaba “pienso en ti”….y cuantas veces un abanico ocultaba risas y
murmullos, dejando asomar los grandes ojos de las mujeres españolas por encima
de él, siendo el abanico como una varita mágica cuyo poder se siente más fácilmente
que se explica.
Un abanico siempre en
mi mano y en ésta ocasión también mientras cocino, porque: “Osú qué caló hace
cocinando”.
Pero ¿Cómo me podía
resistir preparar ésta receta para mi marido con lo que sé que le gusta el
tuétano?
Publicó la foto en las
redes sociales mi admirado Dani Garcia (si es que Mi cocina, es “Su cocina”,
tantas y tantas recetas que me ha aportado, con la que hemos disfrutado en casa
y que quedan impresas en éste blog). Un plato que prepara y presenta en su genial Restaurante "BIBO" Andalussian Brasiere Tapas , ubicado en Marbella; donde el gran Chef malagueño está más "bibo" que nunca....
¿Como prepararla?….al no
tener su receta, dejé volar mi imaginación y así la hice….
He de reconocer que
me queda mucho que aprender, igual la preparación no es, culinariamente
hablando, la correcta, pero puedo asegurarles que el resultado es sencillamente
espectacular, delicioso…..
Ingredientes:
Dos huesos de tuétano
de ternera, medio vaso de vino tinto (he usado un buen Rueda), cuatro cucharadas
soperas de ron añejo, media cebolla blanca (si es pequeña una entera), un vaso
de caldo de concentrado de carne (he usado una cucharada sopera de Bovril
disuelta en agua), sal, tres cucharadas soperas de mantequilla.
Los pasos a seguir:
En una cacerolita
derretir dos cucharadas de mantequilla y sellar por todos lados los trozos de
tuétano. Sacarlos y reservarlos.
Picar la cebolla en
trozos pequeños y pocharla en la misma grasa donde se han sellado los tuétanos,
salando previamente, hasta que estén doraditas, con cuidado de que no quemen.
Añadir el ron y el
vino tinto, dar un hervor y agregar a continuación el caldo dejándolo cocer
unos veinte minutos.
Retirar del fuego y pasar la salsa
por la minipimer procurando que no queden trozos de cebolla.
Colarla y volverla a
poner al fuego, introduciendo los trozos de tuétano y dejándolos hervir unos
cinco minutos aproximadamente.
Retirar los trozos de
tuétano manteniéndolos caliente.
Echar el resto de la
mantequilla y diluirla en la salsa a fin de que le de más brillo, dejándola reducir
hasta conseguir la textura deseada.
Servir los trozos de
tuétano, salseando al gusto, acompañándolos con patatas fritas y pan tostado.
Así, me dejaron el plato....por ello merece la pena cocinar, a pesar de la "caló".
13 comentarios
A mi me encantan los abanicos, y que yo recuerde siempre he tenido alguno conmigo. Y eso que en Galicia no es que haga mucha falta (aunque ahora por ejemplo la calor se cae a plomo y se le hace buen uso) pero me gustan mucho y cuando alguno me entra por los ojos tengo que comprarlo si o si.
ResponderEliminarLa recetuqui que nos traes hoy me pirra. Que recuerdos con los huesos de tétano Toñi. Mi madre nos los echaba en los purés cuando eramos bebitas y no veas que sabor les ponía. Con el tiempo hice lo propio con mi hija y a día de hoy, sigo utilizándolos en mi cocina. Tienen que estar muy ricos preparados así, tomo nota :)
Un besito amiga mía, y así me gusta que te tomes las cosas con calma y disfrutes del verano.
Uf es que el calor que hace es tela ehh aquí lo mismo, más que nada la humedad pero da pereza cocinar así que cosas rápidas y sencillas me temo.... Nunca he probado el tuétano pero viendo la pinta me ha dado curiosidad. Disfruta y aprovecha que no hay que estar a diario en la cocina!
ResponderEliminarbesos
Nunca lo he probado, pero vamos que viendo el plato sin pensarlo.
ResponderEliminarSe me hace la boca agua! Qué suerte tiene tu marido! Por cierto, yo también echo de menos los abanicos y los botijos!
ResponderEliminarHola Toñi, aquí estoy de nuevo tratando de ponerme al día y leyendo a pocos todo lo que me he perdido en estos meses, en que apenas he tenido tiempo para el blog.
ResponderEliminarEspero que ahora pueda disfrutar de nuevo de este mundillo que tanto me gusta.
Este tuétano tuyo tiene una pinta deliciosa...tienta y mucho
Un besote
Hola, mi nombre es Francesca, me encontré con tu blog por casualidad y me encantó. Me he unido a sus seguidores. Si debe pasar por mí. Hasta pronto.
ResponderEliminarMe encanta el glaseado de carne, pedazo de chef Dani Garcia, qué suerte Toñi! Yo con el tuétano me muero, se me caen las lágrimas, cuando está bien cocinado es un pecado esto!
ResponderEliminarBuenas tardes Toñi, perdóneme porque es la primera vez que escribo y es para discrepar un poquito con lo que Vd. dice respecto al abanico. Creo que Vd. tiene razón en que se le ha considerado un poco "cañi", pero en la actualidad yo veo que se utiliza mucho. Mi amama, y amatxu siempre lo llevaban a la Iglesia y al teatro, y esos abanicos eran intocables, y yo sigo usándolo, sino tengo uno de cada color, casi, casi. Para mi es un accesorio imprescindible. Estoy encantada de haber conocido su página. Un saludo
ResponderEliminarHola Toñi: me alegro de encontrarte en tu página pues pensaba que quizás estabas ya de vacaciones. He tenido una racha muy liada y espero que después de venir de las vacaciones en Londres pueda retomar un poco mis lecturas blogueras.
ResponderEliminarHe estado allí dos semanas y la verdad es que Londres está adquiriendo cada vez más, un lugar sobresaliente en la gastronomía pues hay muchos "foodies", personas interesadas en el mundo de la gastronomía y en comer bien, y muchos chefs. Leí allí que hace poco le habían dado una estrella Michelín a un peruano que vive en Londres.
Toñi, lo único que he echado de menos en estos 15 días como te pedes imaginar, han sido los pucheritos, los gazpachitos y tantas comidas nuestras que me fascinan.
Los tuétanos no los hacía mi madre pero yo siempre chupo los huesos cuando hago puchero y no puedo resistirme a ellos.
Nunca los he comprado pero voy a preguntarle a mi carnicero y si los tiene los voy a preparar aunque sean solo para mi. Hoy esto he puesto a macerar un pollo a la caribeña una de las recetas estrellas de nuestros amigos londinenses que me encanta.
Y sobre los abanicos, mis padres tenían varios guardados en un mueble del salón como si de un tesoro se tratara. Ahora los tienen algunos de mis hermanos y la verdad es que son preciosos. No se si alguna vez fueron utilizados pero ellos lo tenían como decoración. Seguramente pertenecían a mi bisabuelo Arturo o a mis abuelos paternos. Son una obra de arte impresas en tela.
Un beso muy fuerte y deseos de poder seguirte con la asiduidad que yo quiero. Wapa cuídate y buena semanita. Te echaba de menos Ja ja Ja
Me gustaría saber si es posible leer tu blog en orden cronológico para ver las recetas anteriores que no he podido leer. Gracias
ResponderEliminarPepa, buenos dias !!!! Me alegra leerte, te echaba de menos por ésta "Tu cocina". Para ver las entradas anteriores, sólo puedes ir dándole al "pasa página". Al final de cada portada, pinchando en anteriores, te lleva a las recetas posteriores de la portada....
EliminarUn fuerte abrazo.
Pues conmigo han ido a dar !!!! Colecciono abanicos desde que era pequeña, ya no se donde meterlos y eso que los uso a diario, de hecho hay abanicos en todos los rincones de la casa, incluida la cocina como tu y hasta en el baño jajaja, el botijo !!! nunca a faltado en casa, con la labor bien limpia y blanca hecha por mi madre, en mi caso y en mi pueblo " Pipote " más que botijo. Ya estoy de vuelta de las vacaciones, así que vendré a visitarte y ver estas cosas tan ricas que haces, aunque tengo que confesarte que esto si que no lo he comido nunca así, de cualquier manera me quedo con la receta por si encuentro los huesos adecuados. Besos
ResponderEliminarTe puedes creer que nunca he comido el tuetano asi y aunque no tengas la receta de ese gran cocinero no dudo lo mas minimo el tuyo estubiera de muerte relentaaaaaaaa no hay mas que ver como te han dejado el platooo.
ResponderEliminarLa pipirrana Jienense de relujo tambien al igual que ese fantastico aceite supremo .
Yo tengo algunos abanicos pero noo por que los coleccione si no por que aqui hace años se puso de moda darlos en las bodas bautizos y comuniones jajaa asi como un par de ellos que me compre a capricho cuando estube en sevilla ,yo no suelo usarlo pero tengo una compñera que no lo deja encuanto asoma la caloooooooo .
Nos vamos leyendo que en verano a la que mas y a la que menos nos cuesta seguir el ritmo del blog ,disfruta del verano pese al calor.
Como siempre recetas y presentaciones son de 10 points.
Bicos mil y feliz semana wapa.
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.