PASTEL DE TURRON Y RON AÑEJO
Yo ho, yo
ho, Que buen pirata soy!
No hay una
sola vez que huela, piense, beba, saboree o diga la palabra “ron”, me viene a
la mente ésta canción (pinchando aqui, la pueden oir); así es como cantaban Jack Sparrow, El Capitán
Jack Sparrow, el pirata más insólito de los últimos tiempos y Elisabeth Swan cuando quedaron abandonados
en la primera película de Piratas del Caribe.
Una canción que escuchas nada más
entrar en la atracción del mismo nombre de Disneyland en Paris.
El éxito cinematográfico “Piratas del Caribe” se inspiró en
ésta maravillosa atracción de Disney con una increíble ambientación que te
envuelve desde el primer momento.
Una atracción que nos sumerge en el Caribe,
donde los olores a mar invaden los sentidos y una música que desde que escuché
por primera vez, ya no he podido quitármela de la cabeza cuando veo algún
detalle que me recuerde las veces que he disfrutado en ella.
Es viajar al mundo de los piratas, adentrarse en una laguna
de vegetación exuberante en la noche, con luna llena brillando sobre el mar,
con el estruendo de cascadas, olor a humedad de los manglares; escuchar a los
lejos cañonazos y balas mientras sigue resonando las canciones
piratas en las escenas corsarias que magníficamente logradas van pasando ante
nuestros ojos al paso de las barcas donde vamos sentados.
Ya ho, ya ho…que buen pirata soy!!! Se escucha mientras una banda de bucaneros
ataca un fortín, los borrachos la canta a la par que desde un puente lanzan el ron sobre el canal y
todo arde….
Los piratas tararean ésa melodía que ya habíamos escuchado desde que entramos en el fuerte. Y ante nuestros ojos celdas con esqueletos,
cámaras de piratas, magníficos tesoros escondidos en cuevas siniestras con restos
de esqueletos situados encima de tesoros que parece que algunos de ellos
intentaron sacar de allí pero nunca lograron hacerlo…..
Hasta llegar navegando a
la zona exterior del castillo donde, por supuesto, es noche cerrada.
El silencio está en el ambiente, todo relajado, si miramos al cielo veremos
las nubes, la luna... todo el silencio sólo es interrumpido por el ruido de
algunos animales en la lejanía. Algunos
restos de tesoros de algún barco hundido, ¡Ohh ohh! Se ve una bandera pirata y
resuena como un eco lejano a la batalla.
Cierro los ojos y creo estar en el Restaurante “Blue Lagoon” en lugar de en Mi cocina, en la cueva de
bucaneros de Adventureland….
Me parece escuchar un piano que vuelve a hacer sonar la canción, no
dejo de imaginarme ésa melodía de los piratas, que tarareo mientras cojo la
botella de ron…..para preparar éste delicioso pastel…. Yo ho, Yo ho...que buen pirata soy!!
Pero no, no estoy alli, ando en Mi cocina...aunque huele a ron añejo caribeño y a turrón, que ha sido mi delicia éste año. No dejen de prepararlo, de disfutar su sabor; no pierdan el poder de la imaginación, ni dejen de soñar.... Quien deja de soñar, pierde la ilusión….
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
3/4 tableta de
turrón blando (poco más de media tableta), un bote de nata (200 ml.,
igualmente usé Asturiana), 200 ml.de leche, 100 gr.de azúcar, medio vaso
pequeño de ron añejo, dos sobres de cuajada y caramelo liquido (usé del que
venden ya preparado y que se puede encontrar en cualquier supermercado).
Los pasos a seguir:
En el vaso de la batidora echar el
turrón desmenuzado, la leche, el azúcar, el ron y la nata, batiendo hasta que
todos los ingredientes estén bien disueltos.
Echar el liquido resultante en un cazo y
a fuego lento, removiendo continuamente, llevar a ebullición.
En ése momento añadir los dos sobres de
cuajada, remover bien durante un minuto (seguir las instrucciones del
fabricante de la cuajada), retirar del fuego y dejar enfriar un minuto a
temperatura ambiente
En la base del molde (da igual la forma)
echar el caramelo liquido y a continuación volcar con cuidado el liquido.
A continuación meter el recipiente en el
frigorífico para que cuaje. (Lo ideal es hacerla de un día para otro, pero en
cuatro o cinco horas queda perfecta).
Desmoldar a la hora de servirlo…..
Dicen que la ilusión y la alegría
del niño no se pierde con los años, simplemente se esconde detrás de las
obligaciones y de la vida cotidiana.
2 comentarios
Un pastel delicioso, al igual que el reportaje fotográfico.
ResponderEliminarBesos
Qué rico debe de estar este pastel y, como todos los años, sobrará turrón, pues habrá que hacerlo, feliz año Toñi!!
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.