TORTA DE PAN AL ROMERO CON CHAMPIÑONES, ATUN, JAMON COCIDO Y ANCHOAS
No es que yo descubriera como vulgarmente se dice “la polvora” pero casi...en cuanto a promociones para clientes, a finales de los 80, en el gremio profesional en el que me desenvolvía.
Ése espíritu inquieto, ésa visión de la empresa en la que trabajé durante tantísimos años de mi vida que llegué a pensar y a sentir como si fuese mía, todas las iniciativas e ideas que tenía para fidelizar a nuestros clientes y el apoyo, la confianza que depositaban mis antiguos jefes en mi persona, dió lugar a que pusiera en marcha viajes por “lo largo y ancho de éste mundo”: Marruecos, Egipto, Cuba, Thailandia, Brasil, República Dominicana, tambien por todo el territorio nacional y las principales capitales europeas, lugares a los que nuestros más que clientes, amigos disfrutaban de fantásticos viajes programados, revisados y acompañados por mi, hasta el más mínimo detalle con todos los gastos pagados en grupos que en ocasiones llegaron a superar las 300 personas.
Roma fue uno de esos destinos, viajar a la Ciudad Eterna es hacer un viaje en el tiempo; pasear por Roma, tan grandiosa y monumental es visitar un “museo al aire libre”, plazas espectaculares, monumentos, iglesias y basílicas, toparse con el Panteón, admirar la Fontana de Trevi, andar por las mismas piedras ancestrales de hace milenios, visitar el Palatino con el Foro Romano y el Coliseo, bajar a las Catacumbas, es sólo el aperitivo para despertar el afán por aprender y saber sobre la historia de quienes un día conquistaron España y es parte de nuestra cultura.
Por supuesto sin olvidar la Ciudad del Vaticano, La Plaza de San Pedro, los Museos vaticanos, su pinacoteca, los maravillosos tapices, la Capilla Sixtina, la Basílica de San Pedro donde no se debe de dejar de ver la obra maestra de Miguel Angel, La Piedad; vajar a las grutas del sótano y subir hasta lo más alto de la Cúpula desde donde se comtenpla Roma en todo su esplendor, una combinación de historia, leyendas y mitos.
Fue allí, justo al lado de las columnatas de la Plaza de San Pedro donde por primera vez en mi vida me subí en un coche de caballos, ¡¡ Mira que ir a Roma a subirme en un coche de caballos cuando es lo típico y tópico en Andalucía y sobre todo en Málaga!!. Animada por mi hijo que nos acompañó en ése viaje, como en tantos otros , nos decidimos dar un paseo en tan original medio de transporte, y en pleno galope, para mis adentros no pude resistir canturrear una canción de mi admirada artista malagueña Marisol (Pepa Flores): ¡¡ Corre, corre caballito, corre por la carretera, no detengas tu carrera............!!
Desde que vi por primera vez su película siempre quise hacerlo, montar en coche de caballos y cantar su canción, viendo Roma se hicieron realidad muchos sueños.
Disfrutamos no sólo de las maravillas que se pueden ver en La Ciudad Eterna, de su historia, de tanto arte, sino también de su gastronomía; así que les propongo viajen gastronómicamente con ésta torta de pan al romero y que no dejen de visitar Roma, a la que algún día tendré que volver.
¿Como la hice?
En un bol tamizar cuatro tazas de harina blanca (especial para hacer pan, se encuentra en cualquier gran superficie), una cucharadita de sal, una cucharadita y media de levadura seca activa (igualmente la pueden comprar en cualquier supermercado) y dos cucharadas de romero fresco picado, removiendo todo el conjunto.
Hacer un hueco en el centro y añadir tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (aconsejo que sea de buena calidad, yo suelo usar malagueño, en ésta ocasión de Riogordo)
y una taza y media de agua templada.
Remover con una cuchara de madera hasta que la masa empiece a aglutinarse.
Seguir trabajándola con las manos hasta que la masa se separe de las paredes del bol.
Volcarla sobre una superficie espolvoreada con un poco de harina y trabajarla durante cinco minutos, hasta que quede homogénea y elástica.
Untar un cuenco con aceite.
Hacer una bola con la masa y ponerlo dentro del cuenco, tapándolo con un paño humedecido.
Dejar leudar en un lugar cálido durante una hora hasta que doble su volumen.
Cuando haya leudado, volcar la masa sobre una superficie espolvoreada con harina, apretarla con el puño y trabajarla uno o dos minutos.
Extenderla con un rodillo de madera, hasta obtener una circunferencia, pasarla a una bandeja de horno previamente untada de aceite.
Tapar la masa con un paño húmedo y volver a dejar leudar en un lugar cálido una media hora aproximadamente.
Precalentar el horno a 200º C
Aplanar la masa por la zona donde colocar el resto de los productos, dejando los bordes más gruesos:
Untar con aceite de oliva virgen extra y un poco de tomate tamizado (sin piel, ni pepitas) salar al gusto.
Añadir jamón cocido picadito, atún, champiñones y anchoas.
Hornear durante veinte minutos (según el horno) o hasta que esté doradita.
Y como no puedo poner una foto de ése paseo tan especial, sí les enseño un coche de caballos pintado por mi suegro, engalanado para la Feria de Agosto malagueña o para una corrida de toros en La Malagueta, al fondo El Parque de Málaga, llamada Flavia Malacita, ciudad romana.( Málaga fue un municipio primero federado y luego de derecho latino del Imperio romano).
Esta entrada se la dedico a Milagros, Paco y a su mujer Lourdes (antiguos colaboradores mios) que disfrutaron con nosotros de tan interesante y bonito viaje.
Ése espíritu inquieto, ésa visión de la empresa en la que trabajé durante tantísimos años de mi vida que llegué a pensar y a sentir como si fuese mía, todas las iniciativas e ideas que tenía para fidelizar a nuestros clientes y el apoyo, la confianza que depositaban mis antiguos jefes en mi persona, dió lugar a que pusiera en marcha viajes por “lo largo y ancho de éste mundo”: Marruecos, Egipto, Cuba, Thailandia, Brasil, República Dominicana, tambien por todo el territorio nacional y las principales capitales europeas, lugares a los que nuestros más que clientes, amigos disfrutaban de fantásticos viajes programados, revisados y acompañados por mi, hasta el más mínimo detalle con todos los gastos pagados en grupos que en ocasiones llegaron a superar las 300 personas.
Roma fue uno de esos destinos, viajar a la Ciudad Eterna es hacer un viaje en el tiempo; pasear por Roma, tan grandiosa y monumental es visitar un “museo al aire libre”, plazas espectaculares, monumentos, iglesias y basílicas, toparse con el Panteón, admirar la Fontana de Trevi, andar por las mismas piedras ancestrales de hace milenios, visitar el Palatino con el Foro Romano y el Coliseo, bajar a las Catacumbas, es sólo el aperitivo para despertar el afán por aprender y saber sobre la historia de quienes un día conquistaron España y es parte de nuestra cultura.
Por supuesto sin olvidar la Ciudad del Vaticano, La Plaza de San Pedro, los Museos vaticanos, su pinacoteca, los maravillosos tapices, la Capilla Sixtina, la Basílica de San Pedro donde no se debe de dejar de ver la obra maestra de Miguel Angel, La Piedad; vajar a las grutas del sótano y subir hasta lo más alto de la Cúpula desde donde se comtenpla Roma en todo su esplendor, una combinación de historia, leyendas y mitos.
Fue allí, justo al lado de las columnatas de la Plaza de San Pedro donde por primera vez en mi vida me subí en un coche de caballos, ¡¡ Mira que ir a Roma a subirme en un coche de caballos cuando es lo típico y tópico en Andalucía y sobre todo en Málaga!!. Animada por mi hijo que nos acompañó en ése viaje, como en tantos otros , nos decidimos dar un paseo en tan original medio de transporte, y en pleno galope, para mis adentros no pude resistir canturrear una canción de mi admirada artista malagueña Marisol (Pepa Flores): ¡¡ Corre, corre caballito, corre por la carretera, no detengas tu carrera............!!
Desde que vi por primera vez su película siempre quise hacerlo, montar en coche de caballos y cantar su canción, viendo Roma se hicieron realidad muchos sueños.
Disfrutamos no sólo de las maravillas que se pueden ver en La Ciudad Eterna, de su historia, de tanto arte, sino también de su gastronomía; así que les propongo viajen gastronómicamente con ésta torta de pan al romero y que no dejen de visitar Roma, a la que algún día tendré que volver.
¿Como la hice?
En un bol tamizar cuatro tazas de harina blanca (especial para hacer pan, se encuentra en cualquier gran superficie), una cucharadita de sal, una cucharadita y media de levadura seca activa (igualmente la pueden comprar en cualquier supermercado) y dos cucharadas de romero fresco picado, removiendo todo el conjunto.
Hacer un hueco en el centro y añadir tres cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (aconsejo que sea de buena calidad, yo suelo usar malagueño, en ésta ocasión de Riogordo)
y una taza y media de agua templada.
Remover con una cuchara de madera hasta que la masa empiece a aglutinarse.
Seguir trabajándola con las manos hasta que la masa se separe de las paredes del bol.
Volcarla sobre una superficie espolvoreada con un poco de harina y trabajarla durante cinco minutos, hasta que quede homogénea y elástica.
Untar un cuenco con aceite.
Hacer una bola con la masa y ponerlo dentro del cuenco, tapándolo con un paño humedecido.
Dejar leudar en un lugar cálido durante una hora hasta que doble su volumen.
Cuando haya leudado, volcar la masa sobre una superficie espolvoreada con harina, apretarla con el puño y trabajarla uno o dos minutos.
Extenderla con un rodillo de madera, hasta obtener una circunferencia, pasarla a una bandeja de horno previamente untada de aceite.
Tapar la masa con un paño húmedo y volver a dejar leudar en un lugar cálido una media hora aproximadamente.
Precalentar el horno a 200º C
Aplanar la masa por la zona donde colocar el resto de los productos, dejando los bordes más gruesos:
Untar con aceite de oliva virgen extra y un poco de tomate tamizado (sin piel, ni pepitas) salar al gusto.
Añadir jamón cocido picadito, atún, champiñones y anchoas.
Hornear durante veinte minutos (según el horno) o hasta que esté doradita.
Y como no puedo poner una foto de ése paseo tan especial, sí les enseño un coche de caballos pintado por mi suegro, engalanado para la Feria de Agosto malagueña o para una corrida de toros en La Malagueta, al fondo El Parque de Málaga, llamada Flavia Malacita, ciudad romana.( Málaga fue un municipio primero federado y luego de derecho latino del Imperio romano).
Esta entrada se la dedico a Milagros, Paco y a su mujer Lourdes (antiguos colaboradores mios) que disfrutaron con nosotros de tan interesante y bonito viaje.
7 comentarios
Muy rica tu torta y muy buena tu entrada. Gratis los viajes?? me apunto¡¡¡¡ y para coronar, el cuadro de t suegro que resultó ser artista. Saludos.
ResponderEliminarEsa torta de pan tiene que estar muy rica. Los cuadros como siempre muy bonitos
ResponderEliminarbesos
Algunos tuvimos el privilegio de acompañarte en ese bellísimo viaje a Roma y de cantar juntos el "Corre, corre caballito". Viaje inolvidable donde disfrutamos muchísimo y vivimos situaciones super divertidas, como cuando el taxista se equivocó y nos llevó al hotel equivocado, después de pasearnos por media Roma, acabamos en el Pinetta equivocado, o cuando caminando llegamos al barrio de Trastévere, lugar donde mujeres de buen ver paseaban por la calle buscando no se que, ja, ja, ja. Y lo mejor del barrio cuando entramos en la confitería y pedimos una capuchino y despues de servirnos el café sacó un bol con nata y nos soltó una cucharada, mmmmmmm estaba de muerte. Podría escribir un libro de recuerdos.... Por cierto la torta riquísima. Ja,ja,ja...
ResponderEliminarPues ese viaje a Roma lo tengo pendiente para el dia 3 de Febrero, nos invito mi hija y su marido, iremos 6 personas, mi hijo mayor y su mujer, y mi hija y su marido, mi hijo el que vive en Malaga no puede por los niños, espero pasarlo tan bien como tu, ya te contare y pondre fotos.
EliminarLa torta la probaremos alli y luego hare la tuya cuando venga, ya te contare que tal, besitos preciosa
Pues tiene una pinta de pizza, pero de las de verdad, de las que saben a rico rico, no de las plásticas que venden congeladas..
ResponderEliminarsaludos
Es un placer venir a tu cocina, no solo nos deleitas con buena comida, siempre salimos aprendiendo algo. Gracias.
ResponderEliminarBesos.
Hola Carmen Rosa, guapa tu
ResponderEliminarEn primer lugar mil gracias por tu visita de Aniversario y tus preciosas palabras me han llegado al corazón y me has hecho muy FELIZ DE VERDAD
Sabes ?, he estado 3 veces en Roma, y tengo ganas de poder volver algún dia si Dios quiere, una ciudad que te roba el corazón
En cuanto a tu propuesta de la torta, coca, pizza,...rica muy rica
mil petonets y hasta pronto Susanna
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.