ARROZ CALDOSO ESTILO MONTES DE MALAGA
Estrenaba, como casi todas las semanas un vestido que mi madre me hacía con un “retalillo” como ella decía, en ésta ocasión con un cuello blanco del que salía una “chorraera” de encaje, tan a la moda “ye-yé” de ésa época. El mismo encaje que bordeaba los puños.
El largo con sumo cuidado de que no se subiera más allá de las rodillas, mi padre cuidaba muy mucho que no llevara minifalda, por lo que sutilmente se me veían las rodillas, hasta ellas llegaban los calcetines altos de hilo blanco, con dos bolas a cada lado de la pantorrilla; calzaba unos zapatos de charol negro que tanto me gustan desde que tengo uso de razón.
Dejo de escribir un momento y miro mis pies que reposan en mi silla de escritorio y sonrío, mis mocasines de charol brillan igual que antaño. Vuelvo nuevamente al pasado, a aquel Domingo de primavera mi madre terminaba de arreglarme, peinaba mi pelo y tiraba de él haciéndome una cola de caballo que adornaba con un gran lazo negro de terciopelo; con paciencia cogía mechones de pelo que enrollaba con sumo cuidado a su dedo índice y conseguía con la ayuda de un simple peine, como por arte de magia, hacerme tirabuzones.
Un poquito de colonia Heno de Pravia y a buscar a los amigos. Toñi, Carmeliya, Juanma, Amable…todos guapísimos, llegábamos a la Plaza de la Iglesia de Carranque, llena de naranjos, donde el olor del azahar se mezclaba con el de las flores que sobresalían de los setos en los jardines colindantes.
Dentro, el olor a cera de las velas, incienso y flores blancas en los altares, calas, llamanovios, claveles, rosas y nardos, quizás preludio de una boda, ayudaban al recogimiento que se rompía con el comienzo de las canciones acompañadas por el sonido de las guitarras. Tras hora y media de obligado cumplimiento, ráudos cruzábamos la calle ya que justo frente a la Iglesia se encontraba el cine, a las 12 empezaba “El Matinal”; inevitable la cola para sacar la entrada, tiempo justo para comprar pipas, correr y coger sitio y ver la película que casi siempre solía ser del mismo tema, de “chinos” o de “comboys”, no sin antes deleitarnos con las clásicas de dibujitos animados en color, Mickey Mouse el Pato Donald, junto con las luchas de kung fu, tiros y puñetazos hacían reir, tocar las palmas (algo habitual en aquella época en los cines) y chillar a la chiquillería, no sin dejar de “luchar” en el graderío con las palomitas y cáscaras de pipas.
Así pasaba la mañana del dia festivo, de vuelta a casa se habían caído los tirabuzones y mis zapatos de charol negros llegaban llenos del polvo del camino. Miro nuevamente hacia mis mocasines de charol y brillan como entonces, aunque no están llenos de polvo. Mi pelo ahora está corto, mi madre no está, no me hará nunca más tirabuzones, pero aún puedo preparar ése arroz al estilo de los Montes de Málaga, que ella preparaba y me encontraba en la mesa después de misa, cine y juegos infantiles.
Saboreando el arroz, mirando mis zapatos de charol vuelvo nuevamente a mi pasado. Ella sigue a mi lado.
¿CÓMO PREPARAR ÉSTE EXQUISITO ARROZ TAN MALAGUEÑO?
En una sartén con aceite de oliva virgen (estoy usando actualmente de Riogordo, sin filtral, malagueño), freir un conejo troceado (inclusive el higadito) hasta que esté dorado.
Añadir dos o tres dientes de ajo, un pimiento verde, un trocito de cebolla y dos tomates maduros (sin piel) picados en trozos pequeños dejándolo morear a fuego lento unos diez minutos.
Incorporar cinco o seis clavos de olor y la misma cantidad de pimienta negra entera.
Una vez hecho el refrito agregar un vaso de vino blanco (uso Montilla-Moriles) y dejar evaporar el alcohol.
Cubrir con agua caliente, salar al gusto y llevar a ebullición dejándolo cocer diez o quince minutos.
Pasado éste tiempo, agregar un puñado de arroz por comensal y dejar cocer unos quince minutos.
Retirar del fuego, colocar pimientos morrones en tiras por encima del arroz.
Aconsejo consumir inmediatamente, de forma que quede caldoso y no se pase.
¡¡ Buen provecho !! Y por favor, disfruten de Málaga.....
24 comentarios
Me ha encantado tu historia, se parece a la mia, con esos vestiditos que nos hacian nuestras madres y lo bien arregladitas que íbamos.
ResponderEliminarAhhh, el arroz tambien me gusta, yo lo hago bastantes veces.
Me ha encantado la historia, hasta me han llegadoo los aromas del campo.Mi madre tambien preparaba arroz los domingos, buffff que recuerdossss. Tiene una pinta fantasticaaaaa.
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado la historia, hasta me han llegadoo los aromas del campo.Mi madre tambien preparaba arroz los domingos, buffff que recuerdossss. Tiene una pinta fantasticaaaaa.
ResponderEliminarBesos
Me has emocionado una vez más..también yo tenía zapatos de charol y calcetines de hilo hasta la rodilla con dos borlas, a mi me llevaba mi abuela al cine por la tarde con pan y chocolate.
ResponderEliminarAins que arroz más sabroso!
Que de recuerdos Toñi, en nuestra epoca (aunque tu eres mas joven) era esa la rutina de todos los domingos, y a pesar de los cambios logicos de esta epoca, hecho de menos la educacion que teniamos los niños, eren otros tiempos...
ResponderEliminarTu plato de arroz es una gozada para los sentidos, un beso
Buenísimo, el conejo con arroz es uno de los platos que más me gustan.
ResponderEliminarEl arroz insuperable, pero si supieras lo reflejada que me he visto en ti, hasta los calcetines con los madroños, las manaos de mi madre haciendome esos tirabuzones, tampoco me los hará más, todo me ha llevado a mi infancia, muchas gracias Carmen Rosa por haberme llevado de tu mano y con los zapatos de charol, los mios rojos y negros, eran preciosos, al olor de mi pueblo y de todos os que ya no estan a mi lado, los primeros mis padres. Un besito y de nuevo muchas gracias
ResponderEliminarExquisito ese arroz, como todo lo que haces, Carmen Rosa! y el toque de clavo y pimienta, qué bueno...
ResponderEliminarNosotros en casa, íbamos al cine los sábados por la tarde o los domingos. Anda, que no veíamos películas repetidas y todo jajaja.
Y la de misas obligatorias que nos hemos tragado, también todas "repetidas", ay...
Besitos, malagueña.
Que bonito lo que cuentas, que tiempo aquellos!, y que arroz tan rico, una forma estupenda recordar a tu madre.
ResponderEliminarUn beso guapa
I am having a dinner party early in the new year, so I am keeping a close eye on your recipes.
ResponderEliminarIt looks and sounds flavorful and delicious.
ResponderEliminarUn post y unas recetas fantasticas como siempre me encantan estos platos tipicos Malagueños que nos traes .
ResponderEliminarLa hamburguesa seguro estaba de muete relenta te ha quedado de lujo.
Bicos mil wapa.
Hola reina: tu te has planteado escribir?, además de cocinar, claro. Me he reido con tu historia pre adolescente, pero luego me has hecho llorar. Cierto, aquí estoy con la lágrima puesta.
ResponderEliminarY ese arrocito, quita el sentido, que rico se ve. Los clavos de olor deben darle un saborcito...me ha gustado mucho tu forma de prepararlo. A copiarlo!.
Besazos
Esta receta me la apunto para el mes que viene :D
ResponderEliminarQue bien has narrado una época que, aunque con muchas carencias, se vivía con mucha ilusión y entusiasmo.
ResponderEliminarEn cuanto a la receta,como siempre, un plato de sobresaliente.
Saludos
Jorge.
Una entrada solo a la altura de la receta. la de platos y tradiciones que nos estas regalando de tu Malaga. Gracias
ResponderEliminarUn saludo
Yo iba a San Lázaro y luego al matinal del Zayla y a mi hermana la vestían igual que a ti, osea que como en anteriores ocasiones he vuelto a vivir mi infancia. Gracias. Y bueno del arroz ¿que te puedo decir? lo has "clavao chiquilla" que pinta tiene. Besos
ResponderEliminarMe encanta este arroz, me lo apunto!!!
ResponderEliminarte comento que estoy de sorteo en mi blog, si te quieres pasar:
http://lacocinademou.blogspot.com
Un saludo
Que buena pinta tiene ese arroz
ResponderEliminarLo has explicado de una forma que se puede visualizar, que recuerdos tan bonitos, y el arroz tiene una pinta... que me lo llevaría para comer hoy sin duda.
ResponderEliminarbs
Qué rico es este arroz. Recuerdo que cuando era pequeña y mi madre lo hacía, durante su elaboración me echaba un cacillo de caldo en un vaso para que me lo tomara... me encantaba!! Y eso también lo he hecho después con mis hijos. Gracias por traerme estos recuerdos Toñi. Un beso
ResponderEliminarPrecioso Toñi, todavía tengo los recuerdos de mis ochenta terminando la misa de 11 y corriendo hacia al cine!!!. Delicioso plato, es de los "prefes" en mi casa!
ResponderEliminarMe ha encantado leerte.
ResponderEliminarLas recetas familiares son uno de los mejores legados que nos quedan a todos. Son recuerdos que merecen continuidad.
Gracias.
Muchisimas gracias, por comentarios como el suyo, hace que merezca la pena escribir y publicar un blog.
EliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.