BOCADILLO MALAGUEÑO: DE BOQUERONES EN VINAGRE O AL NATURAL
La palabra pan tiene su origen en el latín, proviene de ‘pannus’ que
significa masa blanca.
Alimento básico de la humanidad desde la época prehistórica cuya elaboración
no llevaba levadura y la “harina” consistía en granos toscamente molidos
mezclados con agua que se secaban al sol o entre las cenizas del fuego.
He podido leer que fueron los egipcios quienes descubrieron la fermentación,
existiendo evidencias arqueológicas del uso de la levadura y empleo de hornos,
2.300 años antes de nuestra era. Los
egipcios convirtieron la fabricación del pan en un oficio.
Las primeras leyes que regularon la panificación en nuestro país aparecen en
el siglo XIV, de hecho existen gremios panaderos con más de 750 años de antigüedad
La Junta de Andalucia tiene una interesante historia de tan básico alimento
en nuestras tierras, pueden leerla en éste enlace.
Parece increíble que con tan solo cuatro ingredientes exista la cantidad tan
enorme que podemos encontrar hoy en día de panes, sólo en España he podido
averiguar que hay más de 300 variedades; aunque sólo unas poquitas con una gran
tradición y propias de determinadas zonas de nuestra geografía nacional.
En Málaga, y hablo siempre de mis memorias, los tradicionales por lo menos
los que yo conocía y consumíamos en casa, eran el pan cateto, la telera, el mollete
y un poco más moderno la albardilla, hasta que a finales de los 60 nos llegó “la
modernidad”, el que denominábamos pan de viena y el pan bimbo (pan de molde que
debido a la marca aún hoy en día solemos llamarle así).
El más apreciado era el pan cateto, sobre todo de la zona de Alhaurin y Coín
de donde era oriunda mi familia paterna; una hermosa hogaza típica malagueña de
miga muy compacta, que aguantaba varios días sin que se pusiera duro.
El mollete (de ascendencia claramente árabe), el ya famoso mollete de
Antequera, es una oda a Al-Andalus, un homenaje a una tierra compartida durante
mucho tiempo por diferentes culturas, un pan tierno con una forma especial que
nos recuerda a Oriente.
La albardilla, pan de masa dura y miga muy blanca, es suave por dentro y de
corteza crujiente, lo recuerdo pequeño y sabroso.
La telera, igual que la albardilla, pero con un toque más rústico y con las
dos puntas crujientes: mi abuela siempre me las partía especialmente para mí, sabía
que me encantaba los “cucurrones”.
Hasta que nos llegó la panadería super-industrial….hasta que en vez de decir emparedado, decimos sándwich….hasta llegar a preferir una hamburguesa a un bocadillo, aunque sea hecho con pan de viena en vez de una buena rebanada de pan cateto.
Aunque no somos muy paneros en casa, sí que nos gusta disfrutar de un buen
pan de vez en cuando, ya sea comprándolo o haciendo “mis pinitos” en tan difícil,
para mi, menester. Aquí pueden ver los
panes que he logrado preparar.
En ésta ocasión les invito a que preparen un bocadillo muy malagueño, aunque sea con pan industrial, con
el que quiero y recuerdo a mi padre, ya que era su bocadillo preferido, relleno
de boquerones al natural, eso sí con pan cateto malagueño.
Aunque hoy no iba a subir ninguna receta, era solamente dar la idea de disfrutar de unos riquísimos boquerones al natural dentro de un bocadillo, creo que debo volver a indicar como preparo los boquerones; el pan si lo pueden hacer estupendo, sino igualmente como en ésta ocasión horneando unas barras de "viena" industrializadas, que calentito y recién sacado del horno, hay que reconocer que están riquisimas y se hacen rapidamente.
Sigo éstos pasos:
Si es factible que su pescadero les limpie y les prepare los
boquerones de cabezas, tripas y espina: estupendo; sino es bien fácil.
Coger el boquerón con la mano izquierda por el centro del
cuerpo, con los dedos pulgar e índice de la mano derecha coger la cabeza y
tirar hacia delante hasta que rompa y meter el dedo indice por la barriga sacar
suavemente toda la tripa del pescado.
Empujar con el dedo pulgar sobre la espina, presionando en
dirección a la cola con objeto de separar un poco los dos lomos; tirar de la
espina con cuidado, rompiéndola a la altura de la cola, de tal forma que queden
unidos los dos lomos.
Si se separan no hay problemas, ya que personalmente cuando
emplato los separo; cuestión de estética.
Enjuagar bien los boquerones para que no queden restos de sangre
y escurrir.
En un recipiente hondo echar vinagre de vino blanco, (últimamente
no pongo nada de agua) las cantidades lógicamente va en base a la cantidad de
boquerones que se hagan, un puñado de sal remover bien y poner los boquerones
con el lomo hacia abajo de tal manera que queden sueltecitos, “naden” y estén
totalmente cubiertos de liquido.
Mantener a temperatura ambiente unas cinco o seis horas (el
tiempo depende tambien del grosor del boquerón).
Aconsejo lo comprueben hasta conseguir que estén en su punto;
deben tener cuidado de que no se pasen y quede la carne “pasada” (valga la
redundancia).
El secreto para que los boquerones queden blancos: que sean
frescos (del día, en Málaga los de nuestra Bahía), que sean generosos en sal,
que estén bien desangrados (enjuagándolos bastante bien con agua) y un buen vinagre
de vino blanco, de calidad.
Les quedarán bien blancos y la carne “durita”
Una vez hecho éste proceso, coger el boquerón, escurrirlo de la
salmuera, separar los lomos, quitar los bordes de piel sobrante e ir
colocándolos con el lomo hacia arriba en un plato, salar al gusto (si es
preciso), cubrirlos de aceite de oliva virgen extra, ajo y perejil picadito.
Queda genial con un huevo duro picado...le da un puntito.
Abrir el bocadillo, impregnar ambos lados del pan del aceite del
plato de los boquerones y colocar los boquerones en el centro.
Aunque también les propongo, una rebanada de pan tostado con un "buen matrimonio" : boquerones en vinagre y anchoas. ¿Apetece?
Aunque también les propongo, una rebanada de pan tostado con un "buen matrimonio" : boquerones en vinagre y anchoas. ¿Apetece?
¡¡ Buen provecho !! Y recuerden, pueden congelarlos una vez
preparados, hasta con su aceite y descongelados a temperatura ambiente (anulado
el tema anisakis).
12 comentarios
Una pinta expectacular este bocata. Besos
ResponderEliminarhttp://cocinandoconlaschachas.blogspot.com.es/
IMpresionante bocata y buena clase sobre panes, todo muy bien explicado, como siempre..me has abierto el apetito.
ResponderEliminarMuaks
Mientras leía se me iba abriendo el apetito por momentos, cuando dices mojar el pan con el aceite, ya salivaba, jajaa!! Me ha encantado la descripción de como hacer el bocadillo, un placer hija!!! Esos boquerones los preparo seguro, me encantan!!
ResponderEliminarBesoss
Que pinta tiene el bocadillo y que interesante todo lo que cuentas de la historia del pan, eres un libro andante.
ResponderEliminarBesos
Los boquerones en vinagre me encantan, pero en bocata no los he comido nunca, siempre de picoteo.
ResponderEliminarBesos.
Un post genial y un bocadillo de lujo, con estos boquerones mmm tremendos y la propuesta con las anchoas sensacional besos
ResponderEliminarTodo lo que aprendo contigo, sólo conocía el pan cateto y el mollete, aunque por la descripción los otros que describes deben ser algo parecido a lo que en Madrid se llama pan candeal, por cierto con el que la tostada que propones al final (con anchoas y boquerones)se convierte en un verdadero manjar..mi cena muchas noches porque nos encanta.Gracias por publicarla, el boquerón malagueño el mejor del mundo, no en vano os llaman asi a los malagueños.
ResponderEliminarPermiteme que reitere tu consejo de congelarlos antes de su consumo por el temido anisakis, tengo una amiga con esa enfermedad y estoy muy sensibilizada con el tema.
Me chiflan los boquerones en vinagre! Mi madre en verano siempre que voy a comer en su casa tiene boquerones en vinagre. Así que me como el aperitivo de boquerones con la "albardilla", que es la que ella compra, o la "piña" y ya después pocas ganas tengo de comer jejeje. No los he hecho nunca, fíjate, es uno de esos platos tan típicos que tengo pendientes, pero es que los de mi madre están tannnn buenos....
ResponderEliminarMi madre para que queden bien blancos los pone antes del vinagre en agua con limón un ratito, después los escurre y los pone en el vinagre para que cuezan.
Nunca me he comido tal que así el bocadillo de boquerones, pero no por ganas! Riquísimo de verdad!
Un besote
Pués bien a gusto que me comío yo este bocata con una buena cerveza!!! Perfecto!!
ResponderEliminarUn beso!
Hala, hala, hala que cosa más rica por dios, besos
ResponderEliminarEste es uno de mis bocatas preferidos y siempre que hay boquerones en casa suelo hacerme uno para cenar y si es acompañado de una cervecita fresquita mejor. Saludos
ResponderEliminaruna maravilla, acabo de cenar pero ya me entra hhambre con lo de ver eso.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.