NATILLAS (HOMENAJE A D.ARTURO REYES, POETA Y ESCRITOR MALAGUEÑO EN SU CENTENARIO 1913-2013))
Su protectora, cálida y cariñosa mano apretaba suavemente la
mia, entre los pequeños dedos un lápiz con la punta que había afilado con un
rústico cuchillo; suavemente empujaba mi mano, trazando lentamente las vocales
entre dos finas y delgadas líneas de una libreta: la o, la a con el rabito, la
uuuuuuu, la eeeee sin salirse de la línea, la i con el puntito…y entonces para hacerme
reir, dábamos un suave golpecito.
Contaba tres años cuando me compró mi primer libro, recuerdo su portada
con total nitidez a pesar de haber transcurrido 53 años desde entonces, tenía
dibujado un simpático niño vestido de marinero y las cinco vocales; con mi
libro, mi babero blanco, una libreta y un lápiz comencé a ir al colegio de la
mano de mi prima, tres años mayor que yo, algo nada habitual en aquella
época. Quizás por ello, con cinco años
sabía leer y escribir correctamente.
En las obras de teatro era la narradora, la presentadora, la
que recitaba las poesías, la que en misa diaria obligatoria leía en el púlpito
subida en una silla para que me pudieran ver.
En mis primeros años de vida, los Reyes Magos eran generosos conmigo,
cada 6 de Enero me dejaban una muñeca y varios cuentos, que mi madre “apartaba”
en aquella pequeña, cargada y cálida tienda en El Palo llamada Florido, donde
igual se compraba botones, ropa interior y que en la puerta en una pequeña mesa
con una bombilla una señorita arreglaba las carreras de las medias. Mi madre iba pagando los juguetes de Reyes
poco a poco durante meses, me llevaba de la manita y me señalaba la muñeca que reposaban en las viejas maderas de las estanterías y los cuentos colgados de cuerdas cogidos con palillos, como si de ropa tendidas al sol se trataran.
A pesar del paso de los años, ella, cada 6 de Enero, seguía
regalándome una muñeca y libros.
Hay un dicho popular que nos dice, que si no conocemos nuestro pasado, no podremos comprender nuestro presente. La lectura, la escritura, la pasión por los libros, me la fue inculcando ella desde mi más tierna infancia, aquella gran mujer: mi madre, que de pequeñita lloraba por poder ir a la escuela y que en cambio desde tuvo que trabajar en las fábricas de salazones de pescado y en sus horas libres tenía que coser, con ello ayudaba a su madre que era costurera, mi abuela Carmen Rosa .
Cuando comencé a trabajar, debido quizás a mi “desparpajo” y
mi forma de ser, se me encomendó realizar todas las gestiones exteriores de la
empresa: bancos, Hacienda, Notarios, Policia; sobre todo lo relacionado con el
departamento de Extranjeria (mis jefes y muchos compañeros eran extranjeros);
así cada día, cuando aún el futuro Museo Municipal Malagueño, la antigua
“Aduana” era la sede del Gobierno, tenía que pasar por el Parque, ése frondoso
jardin tropical situado en terrenos ganados a la mar. En una de sus esquinas,
casi a la entrada del Puerto, me paraba a admirar la estatua de una malagueña
con una rosa en la mano, coronada por el busto de un elegante señor: Arturo
Reyes.
D.Arturo Reyes nació en 1863 y criado en el corazón del malagueño bario
del Perchel, donde transcurrió su infancia, poeta, novelista, humanista
intuitivo, escritor costumbrista que amaba y cantaba a nuestra tierra, sus
libros, sus poesías y relatos están cargados de sensibilidad y pasión.
Una característica de Arturo Reyes
es su fidelidad y cariño hacia Málaga. Versos como los que siguen se encuentra
con frecuencia en sus obras. El mismo cariño que yo tengo por mi tierra
malagueña y que intento transmitir en “Mi cocina”.
"Único bien que me otorgó la
suerte
fue en tu regazo ver la luz primera,
sentirme de tu mar en la ribera
casi cegado por tu luz al verte"
"Yo te amo toda,
Málaga mía,
perla irisada
del mediodía;
yo amo tus restos y tradiciones
-de tu pasado ricos trofeos-,
la índole brava de tus pasiones
y el loco ímpetu de tus deseos"
En una de sus obras escribe, el perchelero Arturo
Reyes Aguilar en “Donde menos se piensa”…¿ Pero usté no lo conoce?
¡Jesús, pos si es más conocío que las natillas ¡ ¿Y vaya si tiée una hartaga de
reír el mocito!
Así que hoy comienzo el año con uno de los postres más "conocíos"...unas natillas.
¿Como las hice?
En una cacerola poner medio litro de leche (menos un vasito pequeño que se reserva), con una cáscara de limón, una rama de canela y cuatro cucharadas de azúcar, remover y llevar a ebullición.
Dejar hervir unos minutos y quitar la canela y la cáscara de limón.
En la leche reservada meclar una cucharada sopera de maicena y dos yemas de huevo.
Agregar ésta mezcla a la leche hirviendo en la cacerolita, lentamente, poco a poco sin dejar de remover.
Servir poniendo encima galletas tipo Maria.
Una de las satisfacciones personales de mi blog, es
aprender, aprender no sólo gastronomía, sino enriquecerme cada día un poco más
en cultura, en conocimientos y en amistad; gracias a mi blog he podido llegar
una entrañable amistad con una bellísima persona, Pepa Reyes, que a través de SU BLOG difunde y da a conocer la obra, vida e historia de éste gran
escritor malagueño, su bisabuelo;una labor encomiable que no tiene precio, difundiendo las
artes y cultura malagueña.
Esta primera entrada del año es un homenaje al escritor
malagueño al cumplirse el centenario de su muerte, a mi amiga Pepa
Reyes y a mi queridísima madre que me inculcó el amor a las letras.
El cuadro pintado por un gran pintor malagueño, mi suegro, un artista costumbrista que adora nuestra tierra, nuestra querida Málaga.
10 comentarios
Que buena pinta, me recomendó el blog una amiga tuya llamada pepa y me gusta mucho las recetas que encientro. Si te apetece hecharle un ojo al mi reciente blog de gastronomía alavesa: http://nosolopatatas.blogspot.com.es/
ResponderEliminarUn saludo
Un gran homenaje y uno de mis postres de cuchara preferido. Estupendas.
ResponderEliminarFeliz año
Gracias Carmen Rosa: Gracias por esta maravillosa entrada y gracias por dedicársela a un desconocido escritor de nuestra tierra. Gracias porque ha sido mi mejor entrada de año. ¡Tú la primera como siempre!. Las lágrimas no las puedo evitar pero son de alegría y de emoción. Gracias por todo lo bueno que nos distes el pasado año y gracias por las cosas buenas que vendrán.
ResponderEliminarHoy te ha escrito un chaval de Vitoria (Alejandro Salcedo), quién ha comenzado a estudiar cocina. Ha comenzado un blog sobre comida alavesa, y le recomendé tu blog para que pudiera quizás inspirarse.
Besitos y gracias por tu homenaje. Te lo agradezco enormemente. Besitos Pepa
Una receta con dedicación incluida muy rica, un clásico en todos los sentidos que no debemos dejar perder
ResponderEliminarAsí es como más me gustan, con sus galletas María flotando encima de las natillas, a las que les pongo un poco (o un mucho) de canela por encima. Deliciosas.
ResponderEliminarBonito homenaje.
Feliz Año, Carmen
Hola Carmen, paso por tu cocina para desearte un feliz año nuevo, lleno de experiencias maravillosas, preciosa entrada y deliciosas esas natillas, besitos de La dulce Ali
ResponderEliminarCarmen Rosa, está claro que con esta entrada has comenzado el año de maravilla. Como siempre, una maravilla leerte. Y como siempre también, todo un placer saborear desde el otro lado del monitor las recetas que elaboras en casa. Fijate que yo cuando hago natillas, nunca les pongo las dichosas galletas, pero cuando vuelvan a tocar en casa prometo acordarme.
ResponderEliminarBesines preciosa y Feliz 2103
Hola!
ResponderEliminarHe llegado aquí "por culpa" del face de Pilar Clu Clu y "por culpa" de Pepa Reyes y también "por culpa" de Alejandro Salcedo, jejeje.
Interesante blog... Volveré a ver y a oler y a salivar!
Que ricas que están las natillitas caseras, con su galletita...ummmm!
ResponderEliminarTienen muy buena pinta ñam ñam ñam, yo tambñien subí hoy a mi blog natillas aunque son un pelin distintas, un saludo y a seguir cocinando cosas ricas!
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.