SALMON CON VERDURA DE PRIMAVERA Y ENELDO
Muchas veces sueño con poder perderme,
como el pequeño Daniel Sempere el personaje creado por la pluma del gran
escritor Carlos Ruiz Zafón de su novela La Sombra del Viento, por los pasillos
y entre las estanterías de una vieja y polvorienta biblioteca como aquel
Cementerio de los Libros Olvidados de la misteriosa y gótica Barcelona de
principios del siglo pasado; poder pasear por los pasillos de las librerías, almacenes
de cultura y acariciar los libros, hojear sus amarillentas páginas, incluso ojearlos con tranquilidad, aspirar el
olor a tinta rancia. Leer viejas poesías,
relatos e historias de mundos mágicos, incluso irreales, escondidos dentro de
sus tapas.
Suelo ir con frecuencia a las librerías
y no me resisto a entrar cuando paso por delante de alguna, mirar los libros
aunque no quiera nada en concreto y sorprenderme cuando encuentro alguno que me
llame la atención, como me ocurrió con uno en concreto que guardo en mi cocina: Diccionario de Especias y hierbas aromáticas.
Interesantísimo conocer la historia,
propiedades y usos de las plantas aromáticas y de especias para la gastronomía,
que encontraron el camino a los fogones tan pronto como descubrieron desde la
más remota antigüedad sus poderes curativos.
De vez en cuando, transcribiré algunos
detalles, si mi memoria me lo permite, de alguna de las hierbas que solemos
utilizar en nuestras cocinas. Hoy será del
Eneldo (Anethum Graveolens).
Me ha llamado la atención saber que el
eneldo tiene un alto contenido en vitamina C cuando están frescas, que mascar
sus semillas e incluso las hojas ayuda a combatir el mal aliento, estimula el
apetito, facilita la digestión, combate la flatulencia; es curioso saber que el
aceite de eneldo, extraído de sus semillas se usa en la producción de licores.
Cuando se utilizan para aromatizar
guisos, sopas, verduras o estofados, las hojas deben añadirse en el último
momento, pues la cocción destruiría su aroma.
Es mejor cortarlas a mano que picarlas.
Aunque hoy en día se cultiva prácticamente
en todo el mundo, es originaria de India. Ya para los egipcios era una planta
medicinal, existiendo documentos que así lo atestiguan; de hecho en el Circo
Romano, por ejemplo, los gladiadores aprovechaban las propiedades espasmolíticas
aplicándose aceite de la planta por todo el cuerpo antes de los combates,
incluso preparado en infusión, porque se creía que aumentaba la fuerza física.
Es una hierba muy utilizada en la
cocina escandinava, donde es un fiel aliado para cualquier receta de salmón.
Un pescado que personalmente me encanta.
Suelo comprarlo fresco, en el Mercado Central de Atarazanas, hay un
único puesto que me merece toda la confianza, donde solo comercializan salmón,
atún y rosada, dandome la seguridad de saber que es salmón atlántico, fresco
(no congelado y descongelado posteriormente), con una carne sabrosa, de color
rojo anaranjado intenso. Según tengo
entendido es Noruega, el país que exporta la mayor parte del salmón consumido
en el mercado español.
Los salmones atlánticos nacen en aguas frias dulces, migran al océano y
vuelven a las aguas dulces para procrear, al mismo sitio donde nacieron; no se
saben cómo se orientan, seguramente por su fino sentido del olfato. Lo hacen en la primavera y a principio del
verano, y al contrario que otras especies de salmones, el del Atlántico no
mueren tras la puesta de los huevos, sino que flotan corriente abajo y regresan
al mar, así año tras año. Nadarán miles
de kilómetros para volver cada vez que se reproducen, hasta poder desovar en el
rio donde sus antepasados lo hicieron.
Las crías recién nacidas o alevines permanecen en el agua dulce durante unos
dos años. Cuando transcurre este tiempo, los salmones jóvenes, llamados
esguines o murgones, que han adquirido un color plateado, nadarán hasta el mar.
Para los salmones igual que me ocurre a mí, siempre estará la mar……
Y con salmón fresco y eneldo, he preparado éste plato que comparto con Vds y
con el que arrancamos la semana en mi cocina.
Sean bienvenidos.
¿Cómo lo he hecho?
Ingredientes:
Una patata pequeña, media cebolla dulce blanca, un puerro, chicharos, una
zanahoria pequeña, dos espárragos, una cucharada sopera de mantequilla, cuatro o cinco langostinos, un trozo de salmón
fresco, cuatro cucharadas soperas de vino blanco (he usado Rioja), sal, nata
liquida (especial para cocinar), eneldo fresco.
Pasos a seguir:
Cortar el salmón en dados pequeños y reservar.
Pelar los langostinos (quitándoles el instentino), reservarlos.
Cortar en trozos pequeños una patata y una zanahoria.
Media cebolla dulce en trozos alargados, un puerro (la parte blanca) en
rodajas.
Pelar dos espárragos, cortando en trocitos la parte blanda de los troncos y
dejar las puntas enteras.
Desgranar los chicharos (guisantes).
Cocer la verdura por separado en agua con sal, la zanahoria y la patata por
un lado; los espárragos y por último en el mismo agua agregar los guisantes,
procurando que queden al dente.
Mientras en una sartén echar la mantequilla y una vez derretida, a fuego
lento pochar la cebolla y el puerro, salando previamente, durante unos minutos.
Añadir el salmón y los langostinos, darles unas vueltas, durante un minuto, procurando
que se sellen los trozos de salmón por todas partes.
Añadir enseguida el vino blanco y dejar evaporar, agregando a continuación
la nata. Una vez que llegue a ebullición apartar del fuego.
Emplatar colocando en el centro del plato la verdura y colocar el eneldo
picado por encima.
¡¡ Buen provecho !!
12 comentarios
El salmón es uno de mis pescados favoritos. Otra receta a tener en cuenta.
ResponderEliminarSaludos
Pues me parece un plato la mar de completo Carmen Rosa. Pescado, marisco, verdura...una receta a tener muy en cuenta. En tu cocina has arrancado la semana a lo grande :)
ResponderEliminarbesines guapa
Un plato muy marinero de los que a mi me gustan!! te quedo divino niña,con una presentación espectacular....Besss
ResponderEliminarUn buen plato que no se puede dejar escapar y un salmón que debe estar delicioso!
ResponderEliminarQue rico tiene que estar ese plato, además con puntas de eneldo para mi la especie que mejor sienta al salmon
ResponderEliminarHow delicious - a perfect dish indeed for Spring- we LOVE salmon and your preparation here is wonderful :)
ResponderEliminarMary x
Guapa! Te ha quedado estupendo!! Me quedo por aquí que te visitaba pero no era seguidora oficial (esto de las prisas...)
ResponderEliminarUn beso
Me ha encantado la receta y toda la información que das sobre el eneldo, lo uso siempre con el y es bueno saber más de lo que te comes verdad?. Besos
ResponderEliminarComo tu, no puedo remediar al entrar en un libreria y ojear los libros..leer algún párrafo, mirar la contraportada y si me interesa comprarmelo, los libros de cocina también me apasionan, podría tirarme horas mirándolos, recuerdo de Madrid cuando trabajaba y tenía libres dos horas al mediodia meterme en el Vips o en el corte Ingles meterme en la sección de libros a mirarlos , se me pasaba el tiempo volao!!
ResponderEliminarEl plato que has presentado hoy no puede ser más sano y más rico, aprovechando además los productos de temporada que ahora están en todo su esplendor esos maravillosos espárragos y guisantes!! Besitos!
que rico,el salmón nos encanta en casa y todas las semanas lo compro,ya tengo una nueva receta para preparar.
ResponderEliminarA mi de las librerías lo que mas me embriaga es el olor, me encanta.....besos
Hola!! qué receta tan buena con salmón y todos los demás ingredientes,me parece francamente buena y me la apunto para hacer un día de estos. No conocía tu blog, pero me gusta un montón y me quedo por aquí para estar al dia de lo que haces. Encantada de conocerte Carmen, un abrazo!!
ResponderEliminarEl eneldo es una de las hierbas que mejor le va al salmón, aunque no es fácil encontrarlo fresco, tengo que conformarme con el seco.
ResponderEliminarQué rico se ve con los espárragos este salmón.
Besos.
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.