TORTILLA DE HABAS, CHICHAROS Y CEBOLLETAS



Mi padre, como una gran mayoría de los niños que nacieron a principio del pasado siglo, vivieron una niñez y primera adolescencia en unas condiciones extremadamente difíciles, debido sobre todo a la horrible guerra y postguerra civil; él tuvo que aprender a trabajar antes que a jugar, duros trabajos en el campo a la par que iba a la escuela, un trabajo que realizaba al igual que sus hermanos mayores, imprescindible para la subsistencia de la familia: sus padres, abuelos y seis varones y una hembra. 

Originario de Alhaurin el Grande, vivió en Alhaurin de la Torre hasta los doce o trece años. El tuvo que labrar la tierra, sembrar, cuidar y recoger los frutos del campo al mismo tiempo que hacer su “cuartilla” escolar mientras cuidaba un rebaño de cabras a través de los caminos y senderos del pico más alto de Alhaurín de la Torre, el Monte Jabalcuza. 

Bonito nombre para una majestuosa montaña que tanto me recuerda a mi padre. Jabalcuza, palabra que procede del árabe "yabal al-kūz" cuyo significado es «Monte de la Jarra».

Aunque hoy en día a sus pies hay muchísimo, quizás demasiado “ladrillo” donde años atrás existían olivos, aún impresiona mirarla, porque la Sierra de Mijas se muestra erguida, orgullosa; unos montes que sorprende y nos regala con sus cumbres altivas, azoteas naturales desde donde divisar el paisaje y la belleza natural de una gran parte de la provincia malagueña.

Una Sierra la de Mijas, que cualquier viajero no puede sospechar que pueda existir tan cerca de tantísimas edificaciones, aún hoy por hoy, a pesar de la presión urbanística y de la destrucción medioambiental de las canteras, una extensión de masa forestal realmente asombrosa: pinos, algarrobos, encinas, chaparros, jaras, esparragueras, palmitos, rematas, tomillo, romero… 

Las vistas desde cualquier punto de la Sierra son maravillosas, hacia el sur la infinidad y el azul con la mar de fondo, hacia el oeste los picos de Sierra Bermeja, Sierra Blanca y la Sierra de las Nieves; con la vista al norte, la inmensidad muestra el verdor de las huertas del Valle del Guadalhorce cortado por el rio y el horizonte se pierde con el Torcal y los Montes de Málaga; una visión que me emociona, en la creencia de que son las que guardaba en la retina de aquel niño cuando, cuidando la piara de cabras, con su libreta de rayas y su lápiz miraba hacia el horizonte cada día, soñando con jugar. 

A él le encantaba las comidas de su pueblo, del “Lugar” o como también se le llamaba, “El laurinejo”, como las tortillas o revueltos de habas…..aunque sin dejar atrás los “pescaitos” de la Bahía malagueña, de las playas del Palo, donde vivió su juventud….desde allí, a lo lejos también podía vislumbrar Jabalcuza en la Sierra de Mijas.

¿CÓMO LA HICE?

INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:

300 gramos de habas, la misma cantidad de chicharos (el peso sin desgranar), dos cebolletas frescas (la parte blanca) y cuatro huevos.

LOS PASOS A SEGUIR:

Picar las habas una vez lavadas en agua (piel y semilla) y desgranar los chicharos (guisantes).

Picar la cebolleta en trozos pequeños y reservar.

En una cacerolita con agua con un pelín de sal poner a cocer las habas, hasta comprobar que están casi tiernas; en ése momento agregar los chicharos y dejarlos cocer unos cinco minutos.

En una sartén con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, actualmente uso de la alta Axarquia, concretamente de Riogordo), pochar la cebolleta a fuego lento, con cuidado de que no se queme.

Agregar a la sarten las habas y los chicharos, bien escurridos de agua y remover durante un minuto. Sacar de la sartén escurriendo bien.

Mientras en un cuenco batir las claras de los huevos hasta casi llevar a punto de nieve (así se consigue más esponjosidad a la tortilla), añadir las yemas de los huevos, remover y salar al gusto.

Echar en el batido de huevos la verdura y remover bien.

Poner una sartén al fuego, echar aceite de oliva hasta que cubra el fondo y una vez caliente echar la mezcla de huevos y verduras, esperar un minuto y mover a fin de que no se pegue al fondo, dándole la vuelta (suelo hacerlo con un plato llano) tantas veces como sea necesaria, con objeto de que se cuaje interiormente y no se queme por el exterior (aconsejo que se realice a fuego lento). 

¡¡ Buen provecho !!

Hace unos años le pedí a mi suegro me pintara la jábega de mi abuelo, la Mª del Carmen (la real está en el Museo Maritimo de Barcelona), saliendo de la mar, en la orilla, casi en el rebalaje de El Palo (barriada malagueña donde vivió y pescó), sin los jabegotes, sin mi abuelo. El cuadro, con un mar de levante en calma, con un poco de magón y la jábega a la deriva, quizás después de haber sacado el copo, en el horizonte, el perfil de la Sierra de Mijas, en la lejanía, a la derecha “Jabalcuza” ....... está colgado en mi casa.

Gracias a mi suegro disfruto viendo ésta marina, quizás las vistas que tenía mi padre desde el rebalaje en las playas del Palo y recuerdo así las historias y vivencias de mis mayores.

10 comentarios

  1. Me ha encantado tu entrada, me encanta aprender todas estas cosas que desconozco

    Lo que me ha llamado mucho la atención, es que uses la palabra Chicharos, pensaba que era una palabra totalmente Mallorquina, en algunos pueblos de Mallorca en mallorquin también les llamamos asi a los guisantes, en otros en cambio les llaman pesols y en algún otro pero ya mucho menos extendido los llaman estiragasons

    Tres nombres para el mismo producto.

    La tortilla tiene que estar buenísima con estos ingredientes

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  2. me encanta esta tortilla. ademas se ve bien rica.
    saludos

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  3. Que aspecto tan sensacional tiene la tortilla, se ve deliciosa.

    Saludos

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  4. Hola Carmen Rosa, te iba a preguntar que si los chícharos eran guisantes y ya me lo ha aclarado j.mascaro, aquí en Sevilla los chícharos son las judías blancas, la alubias vamos, que lio jejeje. Me ha encantado tu tortilla, la hago parecida y siempre es éxito seguro, también tu historia como siempre sentida y enamorada de tu tierra. besos

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  5. Que receta mas original de buena gana me comia un caxin ,te iba a preguntar sobre los xixarros ya he visto lo que es .
    El cuadro preciosisimooooooo.
    Bicos mil wapa.

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  6. Me ha encantado tu historia, me recuerda a la de mi padre y abuelos, labradores aqui en la Marina Alta, tambien viendo el mar en el horizonte y trabajando duro en el campo.
    Esa tortilla tambien se hace por aqui y me encanta.
    Un beso
    http://desdelacuinadelhort.blogspot.com.es/

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  7. Cuantas cosinas aprendo contigo, reina. Y la tortillina que buen aspecto tiene, sabiendo las buenas manos de la cocinera poco habrá durado en la mesa.
    Con el cuadro de la jábega de tu abuelo (nosotros aqui le decimos gamela), pues me has recordado al mìo. También tenía una, y roja para más señas, con la que salía a pescar diariamente. Ainss que nóstalgia de tiempos que ya no volverán.
    Ah por cierto, me ha sorprendido que a los guisantes les llameís chicharos, aqui también se les llama así. Ves?, si es que eres un libro abierto hija mia, siempre se aprende algo contigo.

    besines preciosa

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  8. Qué tortilla más estupenda. La estoy oliendo desde aquí!!! Qué rica debe estar. El cuadro, una preciosidad y además pintado por alguien de la familia, pues más aún

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  9. Una señora tortilla Toñi, y de lo mas sano, a mi es que me gustan todas, como dice mi marido es que tengo buen paladar, y es la verdad me gusta casi todo, por cierto hoy hice de postre en casa de mi hija tu flan de piñones y miel, divino divino, pero no me acorde de sacarle fotos, al no estar en mi casa, y con la familia esperando me olvide, pero tengo que repetirlo cuando llegue a Cadiz y ya lo editare, un besito desde Vigo

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