DESPIDIENDO EL VERANO MALAGUEÑO (SURTIDO DE RECETAS DE PESCADOS)
No quiero mirar atrás, mi mirada se dirige hacia el horizonte, mis ojos se llenan del azul del mar, como mucho de reojo miro las grandes lascas de rocas que me rodean, aún llenas de chumberas y cañaverales, luchando contra el "ladrillo" que les aprieta inexorablemente.
Alli, en ésas pequeñas calitas pasan mis días de playa, lentamente y casi sin darme cuenta ya mismito
estamos a finales de Agosto, un mes que éste año ha sido especial, muy
especial…..el buen tiempo, las cálidas y limpias aguas, la tranquilidad, casi
la soledad en las pequeñas calitas nos han acompañado cada día.
Nuestras gafas y aletas de buceo han sido nuestros más
fieles aliados para no querer salir del agua y disfrutar de uno de los más
maravillosos espectáculos de la naturaleza que la mar encierra, aunque
generosamente nos permite contemplar en su plenitud, con toda una explosión de
vida y belleza.
Yo tuve la gran suerte de descubrirla hace escasamente unos
quince años, mi marido me enseñó a descorrer ésas cortinas de agua salada y a
través de mis gafas de buceo poder entrar y formar parte del fascinante
espectáculo que es el mundo submarino.
Estos días estivales, está siendo un verano en el que
sorprendentemente la mar en el litoral malagueño no está fría, cálida hasta el
extremo de poder nadar y bucear en apnea sin necesidad de traje de neopreno y que si me lo permiten, una vez más les invito
a acompañarme, preparen aletas, gafas y tubo.
Siéntense en las piedras, donde rompen las olas, a
continuación calzarse las aletas, no olviden echar unas gotitas anti vaho en
las gafas de buceo, enjuagarlas y colocárselas debidamente ajustándola bien a
la cara, ahora morder delicadamente el tubo para respirar….¿listos? pues vamos!!
La sensación de entrar en un gran acuario nos llega
enseguida, así que cuidado con no asustar a los animales, por lo que nos
deslizamos suavemente hacia lo “jondo”, moviendo con suavidad los pies, sin
aspavientos, sin hacer ruido, sin que “choquen” las aletas con el mar, los brazos pegados al cuerpo, sentirán
deslizarse el agua acariciando todo el cuerpo, no olviden respirar pausadamente
por la boca y abran bien los ojos, comienza el gran espectáculo.
Los fondos al principio se presentan llenos de piedras
cubiertas de algas marrones, quemadas por el calor de las aguas y los rayos de
sol, entre los que picotean algunos sargos medianitos, en tres o cuatro aleteos
avanzamos unos metros, ya hay arena intercaladas entre rocas de cierto tamaño cubiertas de algas; agarrándose
a las piedras las anémonas bailan al compás de las corrientes, abanicando a los
erizos, los hay negros, verdes y morados.
En la arena restos de conchas, almejas, coquinas y mejillones esparcidas,
alrededor pequeños bancos de salmonetes “espurgando” el fondo en perfecta
formación sin separarse unos de otros, dejan atrás sin molestar a los cohombros
y a un pez araña semienterrado…mejor no molestarle.
Mirar hacia el fondo, contemplar el maravilloso paisaje, la
sensación de estar volando, sobre un azul profundo rodeados de bancos de
alevines, boqueroncitos, jurelitos, sargos, cientos, quizás miles de ellos a
nuestro alrededor. De vez en cuando,
algún que otra baila ¿o son robalos? va tras ellos, al igual que un gran jurel
que los hace romper su tranquilo ir y venir.
Pasan junto a mi un pequeño grupo de lisas “picoteando” las
aguas superficiales, cerca un largo pez flauta les sigue y justo debajo una
gran sorpresa, hacía tiempo que no los veía, grupitos de pequeños “espetones”
como les llamamos en Málaga, aunque su nombre más conocido es “barracudas”.
Llegamos a la zona de roqueo, algún que otro rascacio, pequeños gobios, muchas viejas, torillos, serranos, baquetas, julias, doncellas y peces
verdes haciendo alarde de sus llamativos colores nos invitan casi a tocarlos
mientras los alimento con algún que otro mejillón y las huevas de los
erizos.
Se unen hermosísimos y
confiados sargos de distintas especies, que comen casi de mis manos.
Guardo en mi pequeña red algunos erizos para comérmelos en la misma orillita,
ante el asombro de quienes pasan a mi lado…(lean AQUI mi erizada)
En una de las grietas, entre las rocas, un hermoso centollo amenaza
con sus patas; cerca, divisamos una "tana", con sus restos de concha, señal de
que un pequeño pulpo ha dado buena cuenta de su preciada carne.
Me agarro a las rocas, el romper de las olas mueven el mar y
el agua burbujea como si me encontrara dentro de una botella de cava,
encendiéndose miles de lucecitas a mi alrededor, es allí donde distingo las
lapas, los mejillones y las “cañaillas” bien adheridas a las negras piedras,
aguantando el embiste del oleaje.
En mi ir y venir, voy recogiendo mis “conchitas”
preferidas. Es difícil, no crean…pero
vamos a cogerlas, están a cinco o seis metros, así que respiren hondo, den un
fuerte golpe de “riñón” y aleteen fuerte hasta notar que la flotabilidad les
lleva hasta el fondo, si duelen los oídos hagan descompresión; mucho cuidado
con no pincharse con el erizo, ni toquen la anémona; ahora, coger la preciosa
concha y subir rápido, creerán que les falta el aire, que se asfixian, que
llegar a la superficie se hace larguísimo, pero se llega rápido, así que
expulsar fuertemente por el tubo para quitar el agua y aspirar el aire….la
recompensa
Siento verdadera
pasión por ellas, no dejo de admirar ésa concha anacarada con iridiscencias
verdes, azules y rosadas, todo un espectáculo de brillo y color.
Las colecciono, en alguna ocasión suelo regalar alguna a
quienes me visitan y siento que doy un trocito de mar, un “pellizco” de experiencia,
un cachito de mi vida.
En éste enlace pueden ver un estupendo reportaje sobre ellas.
En éste enlace pueden ver un estupendo reportaje sobre ellas.
La oreja de mar, nombre científico: Haliotis ¿a que son preciosas?
El mar, ése gran desconocido…miles de años de existencia
humana y sólo conocemos una ínfima parte de ése liquido elemento que le da
color y vida a nuestro planeta, el mar, mi mar, el Mediterráneo, dentro de él
mar de Alborán, el mar de mi querida Málaga.
De él, los productos que cocino, al igual que lo hacían mis
mayores…..
Hasta principio de Septiembre, seguiré en mis calitas, en
mis playas, seguiré buceando y disfrutando de la mar, ése mar que nos alimenta,
que nos da vida y momentos maravillosos.
Mientras no olviden la gastronomía malagueña, la más
marinera….
Así se encontraban unas horas antes, lo bueno de vivir junto al mar... (la foto la tomé en la red, no tengo el enlace, si lo saben indiquenmelo por favor y lo indico, gracias).
no sin antes un aperitivo, unos mejillones malagueños, pero
al más puro estilo francés ¿o belga?
“ La mar “…que como bien decía nuestro querido amigo
“Juanjo”: El mar, la mar qué cantidad más grande de agua…. que encierra todo un mundo maravilloso, un gran regalo que nos da la madre naturaleza, cuna de vida; cuidemosla y por favor, disfruten del mar, de la mar.
Nos vemos en Septiembre...hasta entonces, sean felices.
8 comentarios
Sigue disfrutando de ese verano malagueño, de su mar, de sus playas y de todo lo hermoso que tu tierra ofrece a quien vive en ella y a quien la visita. Yo te esperaré ansiosa para poder ver las recetas nuevas que nos traes y mientras, cotilleo este surtido de recetas de pescados que nos dejas.
ResponderEliminarUn bico enorme Carmen Rosa, disfruta y nos vemos en septiembre.
no se con cual quedarme!!!!!
ResponderEliminarQue buenos todos, pero a pesar de estar riquísimos, creo que tu disfrutas más viéndolos (algunos) a tu lado vivitos y coleando. Ya queda menos de verano, pero aún unos días para disfrutar, así que hazlo mientras puedas. Un besito
ResponderEliminarSo many delicious seafood recipes to choose from.
ResponderEliminarTodos deliciosos. Después de haber estado buceando en tu compañía, un rico plato de pescado... ¿qué más se puede pedir? Un saludo.
ResponderEliminarQué precioso escrito otra vez como hace un momento he vuelto a sentir a los peces rozandome la punta de los dedos y he visto la belleza de lo que tu observas, sentí la tibieza del agua y el calor de tu mirada. Gracias!!
ResponderEliminarpues si que se va este verano.. pero vendrán más, y los exprimirás igual que este!!! que maravilla, como siempre me encanta la pasión con la que amas tu tierra!!!
ResponderEliminarmil besos guapa!
Ufffff los salmonetes son de quitar el hipo y saltar la boina. Me encanta ese pescado. Un besote.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.