"FALSOS CALLOS MALAGUEÑOS" O POTAJE DE GARBANZOS CON MAGRO
Me siento joven y a la vez me considero
mayor, abro el cajón de mi pequeño y valioso tesoro, mis joyas con forma de
preciosa colección, ojeo, miro y remiro mis viejas placas de cromos, como si
faltaran algunos, compruebo que están todos, que siguen todos los cromos
unidos, sin despegar junto con aquellos enormes, amarillentos y antiquísimos
cromos que me dejó mi madre, que como yo guardaba celosamente desde pequeñita.
Por unos momentos sigo siendo aquella
niña que con cinco o seis años jugaba en el suelo o en la acera haciendo de una
simple palmada hueca, todo un arte.
Sigo a pesar del tiempo dando la vuelta a mis cromos, esos cromos que la vida pone cada dia a mi alcance y me reta a jugar con ella.
¡ Prohibido echar aliento, ahuecar los “cromos”
o colocarlos torcidos antes de dar la palmada ¡
Giro el cromo del cansancio, el de la
tristeza, el de las lágrimas, el de los problemas, el de la rutina y el
desaliento y de una palmada transformo el cansancio en ánimo y fuerzas, la
tristeza en alegría, las lágrimas en sonrisas y la rutina y el desaliento en
ilusión….
En el fondo de mi corazón sigo siendo aquella
niña que disfrutaba con aquellos trocitos de papel, que hoy son casi un antídoto contra la nostalgia y el envejecer propio
de la edad, me ayudan a no diluir mis recuerdos en el olvido, aún con ellos vuelvo
a descubrir historias pasadas, sus dibujos, motivos y colores despiertan las
maravillas que encerraban y guardan los cromos de mi niñez.
Sentada en el escalón de mi casa, poner
un cromo cada niña (a veces más de uno), en el suelo, boca abajo, cada una con
su cajita de lata llena de pequeños tesoros de papel; por turnos, ir dando
palmetadas en el montoncito de cromos, con la mano bien ahuecada, con fuerza,
con ganas, echando la mano hacia un lado…que entre el aire; al levartarla se
han vuelto todos los cromos boca arriba….ya son mios.
Mientras, mi madre preparando sus
guisos….me llega el olor, el penetrante aroma del potaje. Abro los ojos, el
olor llega desde Mi cocina, estoy sentada en el frio mármol del salón y con mis
placas de cromo, sin despegar aún unos de otros, está en mi regazo, mi mano
ahuecada sigue dando palmetadas a la vida.
Hoy, no sólo quiero compartir mi pasión
por aquel juego infantil al que tanto jugaba, mi afición por las placas de
cromo (aún hoy en día si puedo me compro alguna que otra placa, pero ninguna me
merecen el cariño de mis más de treinta placas que guardo celosamente desde que
tenía seis años), sino los aromas y sabores de la cocina de mi madre; una
cocina humilde, sencilla, sin grandes lujos, pero hecha con amor y con la
tradición de los guisos malagueños.
¿Cómo hice éste plato?
Ingredientes:
Medio kilo de garbanzos blancos (lechosos) puestos en
remojo en agua con sal el dia anterior (unas ocho horas aproximadamente), medio
kilo de magro de cerdo (cortado en trozos no muy pequeñitos), un trozo de
tocino con panceta cortado en trozos pequeños, una cabeza de ajos, un tomate
maduro, media cebolla, diez o doce clavos de olor (especia), diez o doce granos
de pimienta negra, una rama de canela, una guindilla roja pequeña (si no se
quiere un poco picante se puede suprimir), una cucharada pequeña de pimentón
(pimiento molido dulce), una carterilla de azafrán (colorante alimentario, uso
la marca el Aeroplano, tal y como hacia mi madre), un cucharón de aceite de oliva
virgen extra (he usado de Riogordo, sin filtrar, malagueño), dos hojas de
laurel, sal y agua.
Los pasos a seguir:
En una cacerola llena de agua, echar
los garbanzos (bien escurridos), el tocino y el magro, llevar a ebullición y
espumerear bien.
Mientras, en el fuego (aunque se tenga vitrocerámica
se puede hacer directamente, sin ningún problema), asar la cabeza de ajos, que
quede uniformemente asada y no demasiado negra.
Echar la cabeza de ajos asada en la
olla, junto con el tomate partido por la mitad, el pimiento (igualmente cortado
por el centro) y la cebolla. Llevar
nuevamente a ebullición y espumerear nuevamente si fuese necesario.
Agregar el aceite y el resto de los
ingredientes dejando cocer a fuego lento durante una hora aproximadamente.
Dejar reposar y servir……
Consejo:
Personalmente suelo prepararlo la noche
anterior, dejando “reposar” y que se asiente el guiso hasta el día siguiente,
estará aún más sabroso y consistente.
Buen provecho.
10 comentarios
una buena idea para los que no gusten de las tripas
ResponderEliminarIt looks delicious and hearty.
ResponderEliminarEstos platos apetecen cada día más.
ResponderEliminarSaludos
cada dia con el frio q hace apetece un plato asi.
ResponderEliminarA mi también me encantaba jugar a cromos, cuánto ha llovido y qué gratos recuerdos!
ResponderEliminarQué buen guiso nos has traído hoy, me encantan los garbanzos, los falsos callos y también los verdaderos!
Besos.
Mi madre también hacía este tipo de potajes y a mi me encantaban por de pequeña me fastidiaba ver algunos trozos de callos en el plato, jajaja, ahora me chiflan. Este potaje se lo voy hacer a mi hija porque a ella (como a mi de pequeña) no le gusta ver las "toallas" de los callos, jaja.
ResponderEliminarYo también tengo una colección de cromos de cuando era niña y muchos de ellos los he enmarcado en un gran collage.
Besos
Qué bien lo explicas, amiga, y cuántos recuerdos de escalones y cromos amontonados. Al igual que tú, conservo los míos y es viaje instantáneo al pasado tocarlos y mirarlos.
ResponderEliminarEn mi casa este potaje gusta mucho. Gracias siempre.
Menuda delicia! En casa como solo a mi me gustan los garbanzos no los preparo nunca! Creo que voy a mendigarle a mi madre esta semana porque los necesito!
ResponderEliminarUn abrazo
Youtube: Monica-Saboreando las estrellas
Blog: Saboreando las estrellas
La verdura la pasas al final o la dejas entera?, gracias.
ResponderEliminarSuelo dejarla siempre entera.....con la cocción practicamente se pierde....
EliminarGracias por seguir Mi cocina: "Su cocina".
Saludos marengos.
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.