PAELLA DE ARROZ CON CARNE, VERDURA Y MARISCOS
Siempre he sentido una profunda
fascinación por la mar, una especie de magnetismo que me arrastra irremisiblemente
hacia ella, impulsado con total seguridad por mis orígenes, por mi familia
materna cuyo medio de vida estuvo vinculado desde siempre al mar y que con el
paso de los años, mi marido no sólo me ha ayudado a mantenerla, sino que la ha
incrementado, debido a su pasión por ella.
Quienes me conocen saben que unos
de mis hobbies es coleccionar cosas relacionadas con la mar, desde conchas, estructuras
óseas de erizos y peces encontrados en la playa, anclas que he llegado a
encontrar buceando, barcas de pesca en miniaturas hechas por mis tíos (hermanos
de mi madre), figuras y detalles marineros y un largo etcétera…de hecho hoy, me
han regalado un maravilloso y antiguo ojo de buey de bronce y cristal de un
barco de principio del siglo pasado que encontró buceando un amigo nuestro,
hace unos treinta años en un país del lejano Oriente…un gran detalle (Gracias
Wendy y Derek).
Adoro pasear por la playa, ver el mar casi
cada día…dejar la mirada fija en el horizonte, llenarlos del azul inmenso o
gris marengo, escuchar su rumor y aspirar el salitre, incluso cerrar los ojos e
imaginar a los marengos faenando en las barcas malagueñas o sacando el copo
tirando de la tralla…..
Me gusta ir a los puertos,
observar los barcos, sobre todo y ante todo los de pesca, que todo sea dicho de
paso, cada vez quedan menos en las costas malagueñas.
Ya no se ven aparejos en las
playas de la capital malagueña, hasta no hace mucho en las playas de Huelin,
que de vez en cuando se ve, por cierto, alguna que otra preciosa jábega, aún
quedaban, pegados a la pared, unos viejos cobertizos de artes, hechos con
listones de madera, con pintura desconchadas y carcomidos por la humedad y el
salitre; alguna que otra red, remendada sobre pequeños barcos, a medio tapar
con un plástico a fin de que no se intuyera que salían a navegar y pescar
furtivamente.
Miro al mar, pensando en los
marengos de antaño, en las artes de pesca que se han ido perdiendo, miro la arena
repleta de hamacas donde antes reposaban las redes secándose al sol mientras
los pescadores la remendaban….aspiro fuerte intentando llenar mis pulmones y mi
memoria del olor de la mar, antes que se inunde del olor de los aceites
bronceadores…
Cierro los ojos, veo el mar, veo
las imagines de mi niñez, las playas del Palo, a mi abuelo remendando las
redes, a sus dos hijos pescadores como él y a mi abuela vestida con el hábito
de la Virgen del Carmen, promesa para que sus hijos volvieran sanos y salvos
cuando faenaban, en muchas ocasiones contra viento y marea.
Desde que tengo uso de razón mis
mayores contaban como mi abuelo vendió su barca y que ésta llegó hasta el Museo
Marítimo de Barcelona, dio fe de ello, la hermana de mi abuela y sus hijos que “emigraron”
a Barcelona a finales de los años 40.
No hace mucho, contactaron
conmigo para que demostrara “con papeles” éste hecho…algo imposible para mí,
por lo que pusieron en duda éste hecho, hasta tal extremo que han publicado la
historia de la Maria del Carmen, sin nombrar a mi familia. De hecho me indicaron que habían realizado un
estudio y que no encontraban relación alguna de dicha barca con mi gente. Contesté: que la historia de mi familia,
fuese cierta o no, ya nadie podía cambiármela; ésa jábega seguiría estando
vinculada a los “rosillas”, a mi abuelo.
Hace unos días, en los medios sociales,
publicaron una foto, con un texto que me emocionó, fué la Asociación Rebalaje. : Otra mas de las nuestras,
de nuestro rebalaje de El Palo, 1957-1959, gentileza de Manuel Rodriguez
Espejo. Botando el sardinal "Anita", que era del "Rosilla";
tenía también una jábega la "Mª del Carmen".
Posteriormente, me escribió un paleño, al ver uno de mis comentarios, Paco López, un Sr. de la familia los “Galafates” quienes conocían
bien la barca y por supuesto a mí familia; el sobrenombre les viene por el
trabajo al que se dedicaban, calafatear las barcas (calafatear a la
acción de introducir entre dos tablas del casco de madera una combinación de
estopa de cáñamo embebida en brea a fin de evitar la entrada de agua).
Con su permiso transcribo el texto:
Toñi que alegría verte por aquí
,por El Palo, los últimos dueños de La Barca fueron los Caborrubio, sería 1970,
estaba medio “arrumbá”, los niños jugábamos a tirarnos dátiles de las palmeras
de la estación ,con tirachinas, desde la Lola , la otra barca “arrumbá” que
había, a pocos metros estaba la Salvaro, la Mengarra y la buceta de Miguelillo
El Funa, junto al Merendero de Carrasco.
La llamábamos la barca grande y
había que tener cuidado, los niños teníamos respeto cuando nos regañaban en
aquellos años. Los propios vecinos cuidaban que no se hicieran daños en las
embarcaciones.
Los viejos se los ha ido llevando
la Virgen del Carmen, imposible tener su testimonio y unos cuantos entendidos
aseguran que la que está en Barcelona es La Cocinera de Pedregalejo, otros
dicen que es la Rabichi.........respetando todas las opiniones pienso que la
barca ha podido cambiar de dueño varias veces en el tiempo, los penúltimos los
Rosillas ¿Porqué no? y los últimos se sabe que fueron los hermanos Caborrubio, lo
se por un primo que intentó comprarla para ir de regatas y terminó comprando la
Maria Josefa la Mengarra.
Precioso testimonio, que no puedo
dejar de publicar en Mi cocina, en honor a mi familia “los Rosillas” del Palo,
marengos y marineros, aquellos hombres y mujeres que vivían de la mar; que
cuando, de la mano de mi marido, cierro los ojos, aspirando el olor a salitre,
en el rebalaje y los escucho tirando del copo con la tralla enganchada al
hombro…
Quizás por ello, Mi cocina huele
a mar, AQUI encontrarán 324 recetas
cuyos ingredientes son los pescados y mariscos de la Bahia de Málaga.
Como la de hoy, un delicioso
arroz en paella que preparé al estilo de mi suegro, aparte de un gran pintor,
un buen cocinero
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
Medio conejo troceado, un calamar
mediano cortado en trocitos (se le puede pedir al pescadero), un cuarto de
gambas, cigalas (al gusto la cantidad), un cuarto de almejas, medio kilo de
mejillones, tres o cuatro dientes de ajos, cuatro o cinco granos de pimienta
negra, una ramita de perejil (sólo las hojas), un vaso de aceite de oliva
virgen extra (a ser posible malagueño), medio vaso de vino blanco (Usé un fino
Montilla-Moriles), sal, un puñado de arroz por comensal (un poco más de regalo,
como suelo decir), agua (un poco más del doble que de arroz), dos tomates
maduros rallados (sin semillas ni piel), una cucharadita de pimentón, medio
sobre de colorante alimentario (una cucharadita pequeña, antiguamente imposible
poder comprar azafrán, por lo que sigo la receta tradicional), medio pimiento
rojo, un puñado de chicharos frescos (guisantes, en su defecto pueden servir
los congelados), dos hojas de laurel, dos alcachofas.
Los pasos a seguir:
Mantener las almejas en agua con
sal a fin de que suelten la posible arena que puedan traer en su interior.
Limpiar bien los mejillones y
cocerlos en agua, con las hojas de laurel y salando al gusto, hasta que estén
abiertos. Sacarlos, sacar los más
pequeños de las conchas, reservarlos y dejar algunos para “adornar”. Colar el caldo y reservarlo en una
cacerolita.
Pelar las gambas y reservar la
carne.
En una ollita pequeña echar un
chorreoncito de aceite y freir las cáscaras y las cabezas; cuando estén
doradas, echar un vaso de agua y llevar ebullición dejándolas cocer unos cinco
minutos, espumerear bien y colándola agregar éste caldo al agua donde se han
cocido los mejillones.
En el mismo agua, cocer el
calamar troceado durante quince minutos, espumereando igualmente.
Pasado éste tiempo sacar los trozos de
calamares y reservarlos.
Echar el colorante alimentario y
mantener caliente.
Cortar el pimiento rojo en tiras
y cortar las alcachofas quitando las hojas exteriores, dejando prácticamente el
corazón (la parte más tierna), enjuagar, escurrir y reservar.
En un mortero machacar los
dientes de ajo, los granos de pimienta negra y el perejil.
En una cacerola aparte, echar el
aceite de oliva, cuando esté caliente freir el pimiento rojo cortado en tiras,
sin que se llegue a quemar, durante unos minutos, retirarlos y reservarlos.
En el mismo aceite freir los
trozos de conejo, cuando esté doradito, añadir las alcachofas que se frían un poco,
dejándolos hacer unos cinco minutos.
Pasado éste tiempo añadir el
tomate y el “majaillo” del mortero, removiendo todo el conjunto y dejando freir
unos cinco o seis minutos.
Agregar el pimiento molido y el
vino dejando hervir y reducir, dejándolo hacer unos cinco minutos.
Echar el refrito a la paellera, agregar
la carne de las gambas peladas, los calamares cocidos, las almejas (escurridas
previamente), los chicharos y el arroz, dejar pasar dos o tres minutos e ir
añadiendo el agua bien caliente. Rectificar de sal si fuese necesario.
Llevar a ebullición y mantener a
fuego fuerte unos diez minutos.
Colocar las tiras de pimiento
rojo, echar los mejillones que no tienen cáscara y poner las cigalitas por lo
alto, bajando el fuego un poco y dejando cocer el arroz unos quince minutos más
(si fuese necesario añadir más agua, que ésta esté hirviendo).
Retirar del fuego y colocar los mejillones con su concha por alrededor, tapar con
papel de aluminio y dejar reposar unos minutos (cinco o poco más gusta suelto y
no muy pasado).
Este mismo arroz en paella, si no
gusta la carne de conejo lo preparo con pollo y en vez de cigalas (que no
siempre se puede…todo hay que decirlo), le pongo unos hermosísimos langostinos.
¡¡ Buen provecho !! Y recuerden mi consejo, disfruten de Málaga,
de sus paisajes, de su cultura, de su luz, de su arte, de la mar, de su
gastronomía….ya saben, siguiendo los pasos de Mi cocina…
14 comentarios
Las paellas me encantan y esta tuya combinada me parece de lo mas rica. Un besazo preciosa.
ResponderEliminarQue delicia, si esq ue no le falta de nada¡¡¡ besitos
ResponderEliminarA mi también me gusta el mar y para mi acercarme hasta ella es saber que volveré como de un spa. La tengo relativamente cerca. Por lo tanto me encantan sus sabores, con lo que esta paella tiene que ser una autentica maravilla, pero mas si la disfrutaras mirando al mar como dice la canción.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Un plato muy rico y contundente.Gracias por tu post, muy interesante cielo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEn seis años, si mal no recuerdo, éste es el primer comentario que elimino. No puedo consentir insultos, ni palabras mal sonantes en Mi cocina, ni comentarios totalmente fuera de lugar, máxime realizados trás las cortinas del anonimato . Vd. Maria25 no es bienvenida en Mi cocina.
EliminarUna paella estupenda. Perfecta para este tiempo primaveral que ya empieza. Un saludo
ResponderEliminarHola¡¡ , hace tiempo que visito tu blog y me gusta mucho, y como me han dado un premio, quiero dártelo a ti tambíen. Si te apetece, pásate por http://lolillaymarcelillo.blogspot.com/2014/03/mencion-en-el-blog-de-cocina-de-cris.htm. Besitos
ResponderEliminarLola, muchisimas gracias por conceder éste premio a Mi cocina, todo un hermoso detalle. Pasaré a visitarte, pero he de decirte que sintiéndolo mucho, nunca en estos seis años que llevo publicando en el blog, no he entrado en ésa, ni en ninguna cadena de premios.....todos, absolutamente todos los blogs de cocina merecen mi reconocimiento por la gran labor que se realiza, no puedo, no debo "destacar" ninguno en concreto.
EliminarEspero comprenda ésta decisión.
Un beso y nuevamente, muchas gracias.
Sii, claroo . No sabía cómo iban el tema de los premios, y por ser la primera vez, pues me hacía ilusión dárlo también. Es cierto que todas hacemos un buen trabajo, y me encanta visitar blog y sacar de cada uno alguna cosita o muchas cositas, Yo ahora dispongo de más tiempo, y la verdad que el blog se lleva sus minutos, jejeje . De todas formas, muchas gracias. Seguiré visitando tu casita que tiene muchas muchas cosas.. Besos.
EliminarUn arroz estupendo, asi es como les gusta a mis hijos, cuando hago el arroz con pocos tropezones me dicen que no es el arroz que a ellos les gusta, asi que como el arroz admite todo, en cada casa se hace con los gustos de los comensales, y lo importante es que este bueno, y ese tuyo esta de lujo amiga, un besito
ResponderEliminarHola, Toñi.
ResponderEliminarMagnifico arroz y preciosos recuerdos. Gracias por compartirlos.
Un saludo, Carmina.
Menuda paellita rica que nos traes.
ResponderEliminarLe he leído tus palabras a mi marido que, como sabes, es de la zona. De hecho nacido junto a "El Carrasco" y recuerda todos los nombres que citas. Mientras nos quede el recuerdo, la historia seguirá viva...
ResponderEliminarPor cierto, la paella de lujo. Un beso
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.