¡¡ Qué dedo me corto que no me duela !! Así me respondía mi madre, abriendo su mano
y enseñándome sus dedos….cuando con mi inocencia, propia de la niñez cuando se
tiene cinco años y durante cuatro me había sentido centro de su universo y le
preguntaba: ¿Mamá a quien quieres más, a mi hermano o a mi?.
Y ésta es la respuesta que yo misma me doy
cuando pienso en mis gustos personales en cuanto a actividades para pasar mi
tiempo libre, en lo que hoy en día denominamos “hobby”, usando, si me lo
permiten, un anglicismo tan propio de nuestro tiempo. ¿Qué prefiero, qué me gusta más?....quienes
visitan mi blog pensarán que la cocina, quienes me conocen personalmente dirían
que el mar….la mar, otros quizás se inclinen y piensen que la lectura, los
libros e incluso hay quien se aventuraría y diría que viajar.
¿Qué dedo me corto que no me duela?...mi
mano debería tener más de cinco dedos, o quizás debo extender las dos para
responder como mi madre y ponerme a pensar que no puedo decidirme por uno de
mis hobbies en concreto; ¿Cuál digo para no mentir? ¿la gastronomía, bucear y
pasear junto a un ser muy querido, amado….
Viajar, el cine, la música, la arqueología, la pintura (me puedo perder
en un Museo), la arqueología y la historia, la lectura…..los libros (de tapa
dura a ser posible, manías que tiene una)?
Sí, los libros, ésas puertas que se abren a
otros mundos, leerlos es uno de mis hobbies, tenerlos en mi biblioteca es una
de mis pasiones. Siempre hay un libro unido a mi día a día, una historia, un
mundo por descubrir y compartir con los protagonistas de la mano de su autor.
Así que, estimados y queridos seguidores de
Mi cocina, no se extrañen que de vez en cuando, comparta algún que otro momento
de mi vida en cuanto a “evento” literario al que asisto entre tantas recetas de cocina; perdonen
quizás éste lapsus entre plato y plato, ya que sin darme cuenta mi blog no sólo
se ha convertido en un recetario, sino también en mi libro de bitácoras escrito
en el barco de mi vida, unas veces en calma otras a golde de las olas.
De hecho, en éste enlace verán mis entradas
sobre presentación de obras de dos grandes escritores malagueños a los que les
tengo un especial cariño y admiración, nuestro amigo D. Juan Luis Pinto Doblas y D.Arturo Reyes
(aunque realmente es con su obra y personalmente con su bisnieta mi querida
amiga Pepa Reyes que realiza una labor impresionante en pro de la obra de sus
mayores…D. Arturo y D. Adolfo Reyes)
Y como no, en la presentación de uno de los
últimos libros, con mis queridos y admirados nuestros primos Pedro Cantalejo Duarte y Maria del Mar Espejo,
grandes escritores, arqueólogos e historiadores malagueños.
Aunque he de reconocer que no dejo atrás los
libros de cocina, he tenido el gusto y el placer de poder estar con nuestro
genial chef Dani Garcia
y el gran Martin Berasategui
Hace unos días, concretamente el pasado
Miercoles, dia 18, unos minutos antes de la hora me entero que a escasos metros
de donde me encuentro, un escritor, el heterodoxo por excelencia, uno de los
grandes intelectuales de nuestro pais, controvertido y siempre lúcido, Fernando
Sánchez Dragó presentaba por primera vez su nueva "novela de no
ficción": LA CANCIÓN DE ROLDÁN (Crimen y Castido), todo lo que usted quiso
saber sobre el caso Roldán y nadie se atrevió a contar.
El lugar elegido, la Casa-Museo "Gerald Brenan" en la malagueña barriada Churriana (La fenicia Syriana. (En éste enlace hablo de él, del gran poeta y escritor, malagueño de adopción, Gerald Brenan).
Una novela, testimonio de primera mano del
propio Luis Roldán y las peripecias de un escritor, su autor, que se convierte
también en protagonista, explicando en primera persona su proceso creativo y
entrevistas con todos los implicados en el caso.
El gran relato de Sánchez Dragó, que él ya
ojeaba asomado, tal y como hacía Gerald Brenan, en su casa de Churriana,
dándole el cálido sol de la tarde, en el ventanal que daba al jardín, escuchando
el rumor de las fuentes, el susurro del agua y el canto de los pájaros….Ése
día, llovió mucho en la capital malagueña, pero a las siete….los rayos de sol
se dejó escapar entra las grises nubes, no quiso perderse el astro rey tan
insigne momento.
Yo tampoco quise perderme ésa presentación, fué espontánea, dejé todo y corrí no queriendo
llegar tarde.
Fui de las primeras
personas en llegar, la sala aún estaba vacía y no quise sentarme en las
primeras filas ¿Y si me pregunta…? ¡¡ No tengo ni uno de sus libros !! He leído muy poco de él, aunque he visto sus
programas en televisión e incluso uno especial que le hicieron en su
casa-refugio de un precioso y tranquilo pueblo de Soria…..
No había mucho público, estaba sentada en
una de las últimas filas, en una silla de nea, olor a madera y a libros, en mi
retina aún estaba la imagen de la máquina de escribir de D. Gerardo como le
llamaban los vecinos, de aquellas negras y viejas teclas, cuantas bellas
palabras quedaron impresas en papel; todo allí emanaba cultura, rodeada de
poesías y frases escritas en las paredes.
En la quietud de la sala todo recordaba a los momentos vividos en ellas
por grandes escritores y poetas….y de pronto, con paso lento y una gran sonrisa
en sus labios, puntual, entró Sánchez Dragó.
Más de dos horas y media, nos presentó su novela, su último
libro que si me lo permiten resumo en una sola frase «No enseño.
Cuento», decía Montaigne. Y eso es lo que en éste libro indica que hace su
autor, sin vestir togas ni subirse a púlpitos.
Hay cosas que no pueden decirse, y es cierto. Pero lo que se tiene que
escribir es lo que no se puede decir.» Dragó hace suya esa frase de María
Zambrano en esta novela de no ficción donde todos los personajes, menos uno,
aparecen con nombre propio y en la que sigue las huellas literarias de
Dostoievski (Crimen y castigo), Arthur Koestler (El cero y el infinito), Truman
Capote (A sangre fría) y Emmanuel Carrère (Limónov).
Yo personalmente, descubrí a un magnifico escritor, una persona con una riqueza
cultural increíble, simpatíquisimo, con un gran léxico y con el que comparto
pasión por Oriente (Thailandia, Japón….), de ello estuvimos hablando unos minutos.
Y por supuesto, la ilusión de tener en mi biblioteca un ejemplar firmado por él....¡¡ no podía dejar pasar la oportunidad !!
Lógicamente no entro, nunca lo hago en cuestionar el lado humano de mis
artistas preferidos, ya sean escritores, cantantes, pintores, actores o
cocineros…..ahí impera mi más absoluto respeto por las personas, por su forma de ser, de pensar e incluso de actuar en la vida.
Por lo que quiero dejar constancia, que ésta entrada en Mi
cocina, la mueve mi gusto, mi pasión por los libros, por leer; por ello, porque me sentí entusiasmada por el momento y la experiencia de oirle hablar de literatura, de disfrutar de la cultura, abro, una vez más, ésta puerta a mi biblioteca a quienes me visitan,
compartiendo una de mis pasiones: la literatura, los libros.
Todo no va a ser
hablar de comida…. Hay que alimentar el cuerpo, pero también hay que alimentar
el espíritu.
2 comentarios
Querida Toñi: Con las lágrimas en los ojos me tienes. Me encanta como escribes, las cosas que nos cuentas, todo. Creo que eres una gran escritora, ya te lo he dicho muchas veces, y no me cansaré de repetírtelo. Tu ya eres escritora virtual pero me encantaría poder comprar algún día un libro tuyo de recetas aderezado con tus conocimientos y experiencias. Cuando te leo me evado, me transporto donde tu nos llevas y eso me encanta.
ResponderEliminarMe encantaría que tuvieras en tu biblioteca alguna obra de Arturo y de Adolfo. Es una pena que estén descatalogadas. Pero intentaré conseguírtelas. Te enviaré varios enlaces donde puedes leer obras de mi bisabuelo on-line. Hay muchas obras suyas digitalizadas.
Hay una editorial que quería publicar toda la producción literaria de Arturo en prosa pero la verdad que no sé que ha pasado con ellos. Arturo quiso hacerse famoso a través de la literatura, su hijo Adolfo no. Ambos fueron autodidactas y ambos compartieron su pasión por la cultura.
Mi abuelo Adolfo fue una persona que me encantaría dar a conocer en el blog pero sería una decisión difícil: dejar a Arturo y comenzar con Adolfo, que fue mucho más desconocido, a pesar de la gran labor cultural que hizo en nuestra ciudad. ¿Sabes que hay una calle en Torremolinos que se llama escritor Adolfo Reyes. Yo todavía no la conozco pero sé que está en el centro. Llevo años queriendo conocerla pero ...
Gracias por acordarte de los dos, te lo agradezco enormemente. Si hubiera más gente como tú, el mundo sería mejor. Besitos guapísima y buena semana.
¡¡ Gracias a ti Pepa !! Por presentarme a D. Arturo.....Lástima que los malagueños no sepamos valorar lo nuestro....y que no salgan los libros, los poemas, las letras de tan insignes escritores y poetas malagueños como son tu abuelo y tu bisabuelo...a quienes sigo y admiro de tu mano.
ResponderEliminarPara mi son y eres un orgullo......
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.