MURGH SHAHI KORMA (POLLO KORMA CON YOGUR Y ALMENDRAS)
Cada vez que tenía que realizar alguna gestión administrativa, renovar documentación, contratos, etc. leía en sus documentos de identidad o pasaportes : lugar de nacimiento, Hyderabad (Pakistan). Al principio, allá por el año 1971, me preguntaba ¿Cómo si han nacido en Pakistan, son hindúes o indios de la India?
Pues sí, sus orígenes eran de India cuando aún Hyderabad formaba parte de la India. Cuando se dividió la región en dos países, India y Pakistán, y consiguieron la independencia, como cientos de miles de hindúes y sijs, en los años 40 y 50 del pasado siglo, ellos dejaron atrás ésta ciudad, a orillas del rio Indo, que pasó a ser parte de Pakistan.
Cambiaron su vida, sus raíces y emigraron huyendo de guerras y conflictos…….
Llegaron a España, quizás fueron los primeros hindúes, los pioneros, los que abrieron el camino a quienes siguieron su forma de hacer negocio: exportar artículos orientales. El precursor fue un gran hombre, luchador, con visión de futuro, trabajador incansable…dulce, educado, religioso, generoso, entrañable e incluso a veces enigmático y familiar, al que incluso sus empleados solíamos llamar “Bai” (Señor a secas).
Sé que él sentía un gran cariño por mi….sentimiento que yo correspondía, a la vez que respeto, no sólo por su edad, sino por ser la persona que significaba en la empresa.
Fueron tantos, tantísimos años trabajando, conviviendo, tratando con ellos, que casi sin darme cuenta o quizás sí y me gustaba, sus costumbres, sus gustos, su idiosincrasia las fui adquiriendo como mías.
Cada vez que llegaba Bai o le veía me acercaba a él, me agachaba casi arrodillándome y le tocaba los pies inclinando mi cabeza en señal de respeto; él siempre sonriéndome me tocaba la cabeza…..
En la India, se tiene en muy alta estima las bendiciones, aprobación o beneplácito de los mayores, de los ancianos; éste gesto es una ancestral costumbre que realizan a menudo los hijos a sus padres, a ancianos o a maestros espirituales.
Es una de las primeras lecciones de modales y etiqueta que aprenden los pequeños niños hindúes.
Cuando los hindúes se hincan ante sus mayores, con humildad y respeto, ellos invocan sus bendiciones y buenos deseos, creen que éstos fluyen en forma de energía y vibraciones positivas.
Creen firmemente en que quien recibe el gesto, muestra su beneplácito y ofrece sus bendiciones poniendo su mano sobre la cabeza del arrodillado, llena su corazón y su alma de compasión y de energía espiritual, transmitiéndole buenos deseos que emanan de un corazón lleno de amor, nobleza y en gran medida, divinidad, que tienen un poder increíble.
Yo aprendí de ellos y asimilé como mía su costumbre….con ése gesto le decía a Bai: "Estoy encantada de verle, siento un profundo respeto por usted y de todo corazón deseo que Dios derrame sobre usted sus bendiciones"….él siempre me regalaba su sonrisa y su cariño.
La receta de hoy, hecha con yogur y especias, tiene su origen en ésa zona, Hyderabad (antiguamente India…..hoy en día Pakistan) la llamada por los Británicos, antes de la creación de Pakistán, el París de la India.
Antiguamente, Pakistán y Bangladesh fueron integrantes de la región norteña y oriental, justo antes de la partición de la India. Como resultado de ello, las cocinas en estos países son muy similares a las costumbres y usos de la cocina del Norte.
Se distingue por su alta proporción en el uso de productos lácteos como ingrediente de diferentes platos, entre los que se encuentran como más comunes: la leche, panir, el ghee (mantequilla clarificada), y el yogur.
Una cocina con siglos de historia… Hace 5000 años, los sabios del Himalaya ya conocían y usaban en su gastronomía el uso de especias y de hierbas como medios naturales para equilibrar el metabolismo del cuerpo. Este conocimiento se convirtió en la piedra angular Ayurvédica mas conocida como “ciencia de la medicina”, esta combinación y variedad de especias que nutren el cuerpo y el alma, un motivo más para disfrutar de la experiencia y degustar la cocina de India.
Con ellos, con mis antiguos jefes….llegó India a mi vida, quedando prendada sus olores, sus sabores, sus aromas en Mi Cocina…
¿CÓMO PREPARO ÉSTA RECETA?
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
Cuatro pechugas de pollo deshuesadas y troceadas, una cebolla grande (o dos medianas) blanca dulce, una cucharada pequeña de jengibre molido, dos dientes de ajo, dos cucharadas pequeñas de garam masala (se puede comprar en establecimientos especializados orientales, herboristerias e incluso en supermercados), media cucharadita pequeña de café de guindilla picada (si gusta que pique se puede aumentar la cantidad), una cucharada pequeña de sal, una cucharada pequeña de comino molido, una cucharada de café de cardamomo (quitándole la vaina verde, sólo la semilla), una cucharada pequeña de semilla de cilantro, doce almendras molidas, dos yogures blancos (he usado yogur griego), tres vasos de agua, medio vaso de aceite vegetal, una ramita de cilantro verde.
Cardamomo:
PARA ACOMPAÑAR:
Arroz basmati (dos puñados por comensal) y ajonjolí (sésamo negro).
LOS PASOS A SEGUIR:
En un mortero, machacar los ajos junto con las semillas de cardamomo y la semilla de cilantro.
En un cuenco mezclar el jengibre, los dos dientes de ajo machacados, el garam masala, la guindilla picada, el comino, la almendra molida, el yogur y la pasta de ajo, cardamomo y cilantro, salando al gusto. Mezclar bien
Introducir en ésta mezcla las pechugas de pollo troceadas, dejando macerar.
Mientras picar finamente las cebollas, en trozos pequeños.
En una sartén echar el aceite y freir las cebollas hasta que estén doradas.
Echar las pechugas de pollo y la salsa en la sartén, junto con las cebollas y morear todo el conjunto a fuego fuerte durante cuatro o cinco minutos, sin dejar de remover.
Agregar los tres vasos de agua, bajar el fuego y cocer durante unos quince minutos aproximadamente, removiendo de vez en cuando, procurando que la salsa no se pegue al fondo (si fuese necesario añadir un poco más de agua).
Mientras cocer el arroz siguiendo las instrucciones del fabricante, procurando que no se pase.
Una vez listo el khorma, a la hora de emplatar espolvorear con cilantro fresco y acompañar con el arroz blanco añadiéndole el sésamo tostado.
¿Me acompañan a India……?
10 comentarios
Aquí nos tienes, que deseosas estábamos de que publicaras esta receta que nos anticipaste y que teníamos tantas ganas de saber cual era. Y ha merecido la pena porque es una receta de auténtico lujo
ResponderEliminarDa gusto viajar a la India contigo, leer tus historias y probar tus recetas.
Un placer como siempre leerte.
Nos llevamos la receta!!
Un abrazo de las chicas de Cocinando con Las Chachas
Encantada te acompañaba ahora mismo!! No he estado allí, pero la India de alguna manera vive en mí, adoro su cocina, sus especias, en otra vida estoy segura que era medio hindú, por lo que esta receta me encanta. Lo he preparado alguna vez en casa y sé cómo huele la cocina cada vez que hacemos estos platos.
ResponderEliminarAquí tenemos una comunidad hindú muy grande, casi todos comerciantes en la zona puerto de la isla y adonde llegaban todos los turistas a comprar artículos electrónicos porque eran más baratos. Tengo la suerte de contar con todos los ingredientes que utilizan para su cocina y mi despensa está llena de ellas.
Me ha encantado tu historia, muy entrañable y por supuesto la receta, ganas dan de mojar unas chapatis o nan en esa salsa!!!
Besotesss
Pues tiene una pinta fantástica ehh y esa salsita para mojar pan a pesar incluso del arroz jejeje
ResponderEliminarbesos
Me encanta la receta! Esa salsa se ve suculenta de verdad de la buena, me la llevo con tu permiso.
ResponderEliminarBesos guapa.
No he tenido la suerte de poder visitar la India, pero sus comidas me encantan y el aroma de sus especias es fantástico. Es bonito conocer otras culturas y sus gastronomías, una buena forma de relacionarnos.
ResponderEliminarQué rico este bollo, con esa deliciosa salsa y la compañía del arroz.
Besos.
Uummmmmmmmmm cosa rica es una pena no poder dar cuenta de un platito de muerte relenta no lo siguiente te ha quedado un plato divnisimo.
ResponderEliminarSiempre es un placer venir a vistarte y disfrutar con tus post ,me encantaria viajar tanto como tu has echo seguro que la India es un lugar impresionante.
Bicos mil wapisimaaaaa.
Que maravilla de historia,me encanta ese respeto del que hablas, a quién admiras o consideras persona de bien.
ResponderEliminarLa receta es una maravilla, esos aromas que tiene que desprender...uhmm ojalá pudiera olerse.
Por cierto, me has dejado un comentario rectificando el chiringuito a merendero, y me a causado nostalgia porque es verdad! Siempre mi padre nos llevaba al merendero, como se ha perdido el llamarlo así? Además que es que suena mucho mejor! Gracias por recordármelo.
Que maravilla de historia,me encanta ese respeto del que hablas, a quién admiras o consideras persona de bien.
ResponderEliminarLa receta es una maravilla, esos aromas que tiene que desprender...uhmm ojalá pudiera olerse.
Por cierto, me has dejado un comentario rectificando el chiringuito a merendero, y me a causado nostalgia porque es verdad! Siempre mi padre nos llevaba al merendero, como se ha perdido el llamarlo así? Además que es que suena mucho mejor! Gracias por recordármelo.
Ayer hice esta receta, aunque la carne la tuve macerando desde el día anterior en la nevera. Simplemente espectacular y para este confinamiento nos ha venido genial viajar a la India. gRACIAS
ResponderEliminarGracias por contarmelo.....Es una delicia, está riquisima. Mi hija hace un mes la descubrió en un viaje a Polonia ¿quién se lo iba a decir, teniendo en cuenta que cuando yo la hago no la prueba? Y ahora, se la hace una vez a la semana. La borda ciertamente, al igual que con toda seguridad haces tu.
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.