HELADO DE CARAMELO
La primera vez que le vi, cuando le conocí, llegó a casa acompañando a Dani, el amigo y compañero de estudios de mi hija; era pequeño, precioso, con su pelo dorado, espontáneo y jugueton. Sus ganas de jugar y descubrir el mundo que le rodeaba lo llevó por casi todos los rincones, corriendo, del salón a la cocina, de allí por las escaleras hacia arriba o bajando dando saltos por los escalones, allí donde veía una puerta abierta entró mirando, observando con sus enormes ojos de mirada transparente y limpia.
Con el paso del tiempo, le he visto pasear por donde vivimos, bien con Dani, con su tia Maria dolores o con Marta, mi querida Marta…..él ha ido creciendo, haciéndose más adulto e intuyo cada vez que me ha saludado que se ha ido convirtiendo en un ser extrovertido, curioso, con muy buen carácter, amistoso, inteligente, educado…..pero sobre todo dulce, muy dulce, tan dulce como su nombre: Caramelo. Aunque para los amigos es “Melo”.
Caramelo es un “labrador retriever”…. Él es miembro de una gran familia, que le cuidan y le miman, sobre todo en éstos últimos meses que ha pasado por una dura, durísima enfermedad; por ellos y para ellos mi pequeño homenaje con ésta dulce y dorada receta de caramelo, tan dulce y dorada que me recuerda a “Melo”, uno de los dos perritos de mi nuera.
Por cierto, ¿Sabían que el origen del Labrador Retriever se situa en el Siglo XVII en Canadá, más específicamente en la isla de Terranova?. Por entonces, conocido como perro de St. John’s, un perro de la mar, pescador, marengo, realizaba tareas de cobro para los pescadores, recogiendo todos aquellos peces que se escapaban de las redes. Cuando finalizaba la jornada de trabajo, servían de compañía a la familia.
Más adelante extranjeros británicos en la isla se fijaron en sus magníficas cualidades y destrezas para el cobro y comenzaron a exportar algunos ejemplares a Inglaterra, donde fueron introducidos en el mundo de la caza.
Hoy en día el Labrador Retriever es la raza más empleada en labores sociales como la detección de drogas y explosivos, búsqueda y rescate de personas, y sobre todo debido a su buen carácter y dulzura para terapias asistidas con mayores o enfermos mentales, y en la ayuda a discapacitados.
Volviendo a la cocina, que sin darme cuenta una vez más me voy por los Cerros de Úbeda, debo contar a quienes siguen mi blog, que ésta receta, una vez más mi fuente de inspiración es mi amiga y gran bloguera/cocinera Merchi (Con sabor a Canela), otro ser lleno de dulzura, con tanto arte en la cocina que no puedo dejar de manifestar mi admiración por su blog.
Así que siguiendo sus pasos (pinchando en éste enlace verán la receta de Merchi), les contaré COMO LO HICE..
INGREDIENTES:
250 mlts. de leche entera, dos huevos, una cucharada sopera bien colmada de miel, 175 grms. de azúcar, 50 mlts de agua mineral, un puñado de cacahuetes y para servir nata montada.
LOS PASOS A SEGUIR.:
En una cacerolita calentar la leche con la miel sin que llegue a hervir, removiendo de forma que quede bien disuelta. Reservar caliente fuera del fuego.
En un cuenco batir los huevos con 50 grms. de azúcar,
añadiéndolas a la leche removiendo continuamente.
En otra cacerola echar los 50 mlts. de agua con el resto del azúcar
y a fuego lento, dejarlo cocer, removiendo con cuidado hasta obtener un “caramelo” rubio oscuro….
¡¡ Ojo que no se queme !!
En un cuenco batir los huevos con 50 grms. de azúcar,
añadiéndolas a la leche removiendo continuamente.
Volver a colocar la cacerolita en el fuego y cocer a fuego lento, removiendo sin parar con unas varillas hasta que espese, con cuidado de que no se hagan grumos, ni se pegue en el fondo. Una vez espesa la crema, apartar del fuego y reservar.
En otra cacerola echar los 50 mlts. de agua con el resto del azúcar
y a fuego lento, dejarlo cocer, removiendo con cuidado hasta obtener un “caramelo” rubio oscuro….
¡¡ Ojo que no se queme !!
Echar un poco en un papel de hornear y colocar encima los cacahuetes dejándolo enfriar.
no consumiéndose hasta pasado unas cuatro horas aproximadamente.
Ya solo queda disfrutarlo antes de que se derrita....como me ha ocurrido a mi en el calor de Mi Cocina...y como dice la canción:
Poner la cacerolita de la crema nuevamente en el fuego, y lentamente ir añadiendo el caramelo, muy despacito a la crema, removiendo con las varillas, siempre con mucho cuidado de no quemarse, mezclando bien todos los ingredientes hasta incorporar el caramelo.
Verter en un molde metálico y dejarla enfriar.
En éste momento, si se va a hacer el helado manualmente, meter en el congelador tapado con papel film durante dos o tres horas, removiendo bien cada 30 minutos a fin de evitar que se cristalice.
En cambio, si se va a realizar con heladera, verterla en la máquina siguiendo las instrucciones del fabricante.
En mi caso, una vez sacado la parte que va en el congelador de la máquina heladera previamente, echar el caramelo, dejarlo unos 40 minutos y colocarlo en el recipiente que se vaya a guardar, en el congelador
no consumiéndose hasta pasado unas cuatro horas aproximadamente.
Ya sólo queda servirlo, añadir nata montada, unos trozos de caramelo con cacahuetes…..o como aconseja Merchi, espolvoreando frutos secos crocante por encima de la nata.
Ya solo queda disfrutarlo antes de que se derrita....como me ha ocurrido a mi en el calor de Mi Cocina...y como dice la canción:
Caramelo, caramelo, cararamelo....dameeeeeee caramelo.
5 comentarios
Si es que el arte lo tienes tú, amiga mía!!. Y además por los cuatro costaos. La idea de verter caramelo encima de papel de hornear y colocar encima los cacahuetes, me ha encantado y por supuesto me llevo la idea prestada que en alguna "larpeirada" de las mías, seguro que cae. Te ha quedado con un color divino y solo espero que lo hayáis disfrutado en casa tanto como nosotros.
ResponderEliminarUn besazo preciosa y nuevamente darte las gracias por confiar en mi ;)
Lo que se llega a querer a nuestras mascotas y es que son parte de nuestra familia, espero que Melo esté bien y aunque no pueda disfrutar de este rico helado pueda correr por todos los rincones de la casa mientras vosotros lo degustáis en su honor.
ResponderEliminarBesos.
Ains Melo...espero que ya haya pasado todo lo malo y esté bien, bonito y dulce homenaje, el helado deliciso sin duda alguna, me ha gustado saber más acerca de los labrador,besos
ResponderEliminarHola Toñi. No paras ni en verano, menos mal que la receta es fresquita, todo tiene su recompensa. Muy bonita la historia de Melo y muy bueno el helado.
ResponderEliminarBesos Carmina.
It looks delicious!
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.