GUISAILLO DE PAPAS CON PINTARROJA, ALMEJAS Y LANGOSTINOS

La lluvia tiene un vago secreto de ternura, algo de soñolencia resignada y amable, una música humilde se despierta con ella, que hace vibrar el alma dormida del paisaje (Federico Garcia Lorca) 
Comienza Noviembre y el cielo, un año más, amenaza tormenta, nos avisa con su oscura persistencia de que habrá fuertes precipitaciones. Y al caer la tarde las oscuras nubes nos envuelven como un frio y húmedo manto; todo se pinta de gris, las calles están aún más vacías si cabe, el suelo mojado y las primeras gotas de lluvia golpean suavemente sobre los cristales. 

Cae la noche y la seguridad de mi cama, arropada, en un duermevela escucho la lluvia caer. Fuertes vientos que traen los rugidos de truenos tras el resplandor de lejanos relámpagos, que se cuelan por las rendijas de las persiana resuenan a la par que las gotas de lluvia aporrean ferozmente mis ventanas. 

Y así es Noviembre para mí, un mes que trae la lluvia y con ella, su musicalidad, una alegoría de días de dolor acompañado por las gotas al caer de aquella gran tormenta preludio de su pérdida, de la muerte de mi madre hace 37 años. 

La tormenta, la lluvia me acompañaba ése 8 de Noviembre, como ha ocurrido hoy, cuando escribo ésta introducción para “Mi Cocina”. Una madrugada que debía haber sido como todas, abriría la puerta, nos abrazaría con amor, estaría alegre, iluminada su cara por su eterna sonrisa al coger a su nieto en brazos; sonaría las canciones en su radio siempre encendida mientras me llegaría el olor a café y a chocolate, a pan recién tostado y a pucheros. 

Sin embargo el silencio inundaba el lugar, sólo se escuchaba la tormenta, la naturaleza se alió con mi realidad me acompañaba llorando, a su manera, lloviendo. 

Es Noviembre, llueve, la tormenta ha vuelto como cada principio de ésta época del año y mis pensamientos, mis recuerdos están con ella mientras el agua sigue golpeando los cristales Aquel 1983 todo se quedó en un fundido en negro, como si de una película de mi vida se tratase. Llueve, hoy llueve. 

Y para el cuerpo y también para el espíritu, una de las sopas marengas, marineras que ella bordaba, que ella, mi madre me enseñó, la cazuela con pintarroja, un "guisaillo" de papas con almejas y pintarroja a la que le he añadido unos langostinos.
Una receta que desde comienzos de “Mi Cocina” virtual he ido publicando con diferentes versiones, en ésta ocasión con almejas y por supuesto ése escualo tan malagueño: la pintarroja. 
¿CÓMO LA HICE? 

INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS: 

Dos pintarrojas (pequeño pez de la familia de los tiburones. Los pescaderos la venden sin piel, visceras ni cabeza y cortada en trozos),
100 grmos. de almejas, doce langostinos grandes, un tomate, una patata grande, una rebanada de pan, doce almendras (crudas, peladas), dos dientes de ajo, un vaso pequeño de vino blanco (fino amontillado), un vaso pequeño de aceite de oliva virgen extra, diez granos de pimienta negra, dos hojas de laurel, azafrán (en su defecto un sobre de colorante alimentario; es el que usé en ésta ocasión tal y como hacían mis mayores), dos litros de agua y sal. 
LOS PASOS A SEGUIR: 

Poner una cacerola con el agua al fuego, cuando comience a hervir introducir el tomate entero una vez bien enjuagado; dejarlo cocer unos minutos, sacarlo de la cacerola, pelarlo y reservarlo. Apartar la olla del fuego. 

Echar el aceite en una sartén y freir las almendras junto con los ajos de forma que se doren y con cuidado de que no se lleguen a quemar (amargarían). Sacarlos de la sartén con una espumadera y en el mismo aceite freir la rebanada de pan procurando que quede igualmente uniformemente dorada. 
En el vaso de la batidora echar las almendras, los ajos, el pan, el tomate, el vino blanco y el aceite, pasándolo a potencia máxima de forma que quede una crema lo más fina posible. 
Pelar la patata y cortarla a cascos. Pelar los langostinosy reservar su carne, desechando la piel y cabezas. 

Poner nuevamente la cacerola en el fuego, añadir la salsa, el colorante alimentario y llevar a ebullición a fuego lento, teniendo cuidado ya que tiende éste tipo de “majaillo” a subir y salirse de la cacerola. 
Pasado unos minutos agregar las patatas. Salar al gusto. 
Una vez estén las patatas casi listas (pinchar y comprobar que estén tiernas) añadir las almejas, los trozos de pintarroja, los langostinos, la pimienta negra y las hojas de laurel. 

Dejar cocer todos los ingredientes unos cinco minutos aproximadamente, retirar del fuego y servir caliente. 
¡¡ Buen provecho !! 

En recuerdo de mi añorada y querida madre: Francisca Rodriguez Rosa.
La vida es el viento y la lluvia y el trueno en el cielo. La vida es materia y es la tierra, lo que es y lo que no es. (Séneca) 

12 comentarios

  1. Querida Toñi: Tu madre estará muy orgullosa de ti pues la huella que ella dejó tú la estas siguiendo, visibilizándola y recordándola con tantas emociones, tanto cariño. Tienes la suerte de poder recordarla con tanta alegría y también con tanta añoranza. Tu receta como siempre fantástica. Esta receta me recuerda mucho a mi madre y a mi abuela, pues su receta era similar excepto por el vino.

    Un fuerte abrazo guapaaaa y como siempre muchas felicidades por tu publicación.

    Y por cierto qué guapas las dos, madre e hija, juntas y unidas para siempre.

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    1. Muchisimas gracias por tus siempre amables y cariñosas palabras. Tenemos mucho en común, nuestros recuerdos, la gastronomía y la pasión por nuestra Málaga que cautiva. Un fuerte abrazo

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  2. Hola querida amiga,tus palabras me han llegado al alma,porque desgraciadamente,me trae los recuerdos de esa noche de julio en que se fue mi padre y todos los sentimientos que ello me acerca
    ya han pasado 20 años,está conmigo siempre pero su vacío existirá igualmente.......
    Por lo tanto se muy bien de lo que sientes y hablas......
    Yo a tu receta de hoy le llamaría Guiso maravilloso que con un buen pan para la salsa me haría feliz........
    Muchos besitos amiga¡¡¡¡

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    1. Quienes queremos y adoramos nunca se van de nuestro lado, siempre como tu bien dices están con nosotros. "Guiso maravilloso", se me queda grabado en mi memoria, no sabes lo que has hecho, soy muy sentimental y de ahora en adelante cuando lo prepare me acordaré de tí y del nuevo nombre con el que has bautizado éste plato marengo. Me ha resultado como el guiso: maravilloso.
      Besos y gracias por estar en "Mi Cocina"

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  3. Cuando falta un ser querido ni que pasen 100 años logramos olvidar todos esos buenos momentos vividos, eso no nos lo quita nadie. Mucho ánimo que de alguna manera tu madre está a tu lado, vive en ti, en tus recetas. Me encanta esa foto en que estáis tan guapas.
    Y este guiso también me gusta, es un tipo de comida que reconforta, seguro que estaba riquísimo.
    Besos.

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    1. Gracias Ana, nunca me cansaré de decirte que eres un cielo!!!! Siempre tan cariñosa, tan amable, tan cercana.....Un abrazo.

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  4. Hola, Toñi. Soy yo de nuevo, la "neoyorquina" que te sigue en la sombra. Me trasladas de nuevo a mi infancia, a los recuerdos de mi difunta abuela, a la Málaga de siempre que llevo dos años y medio sin ver. Las almendras y ajos bien doraditos y majados con el pan frito, la pintarroja a cachitos, unas gambitas para darle el punto final a las papas guisás. Muchísimas gracias por devolverme con imágenes y descripciones a la familia y las raíces.

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    1. Ayyyyyy....¡¡ Me emocionas !! Me llegas al alma cuando me escribes desde tan lejos. Éstos detalles son los que realmente me animan a seguir publicando, seguir escribiendo y compartiendo sentimientos, añoranzas, recuerdos, vivencias....pero ante todo ésas recetas que nos trasladan a nuestra niñez, que nos alimentan no sólo el cuerpo, también el alma.
      Para mi es un honor que sigas mi blog, y un placer tenerte en éste camino virtual que también es "Tu Cocina".

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    2. Te sigo desde hace muchos años, y que sean muchísimos más. Gracias por regalarnos tus recetas y tus historias.

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    3. Por detalles como el tuyo y personas como tu hace que merezca la pena seguir publicando el blog. Gracias, muchas gracias.

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  5. Hola Toñi, vengo a disfrutar de este guiso que anima el alma, el cuerpo sin duda. Agradecida de que compartas con nosotros tantos recuerdos . Un beso!!

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    1. Gracias mi querida Elisa, gracias a tí, agradecida a ti siempre....Un abrazo.

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Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.