HAMBURGUESA DE POLLO Y ESPINACAS
No me importa en absoluto reconocer que me gusta ir a Mc´Donald, degustar una hamburguesa éste alimento polémico y adorado al mismo tiempo; recuerdo que el primer establecimiento en Málaga, de ésta cadena de restaurantes de “comida rápida” ( que yo suelo consumir tranquilamente por cierto, siempre me pregunto el por qué de ésta denominación tan despectiva), fue en el primer centro comercial malagueño, Pryca-Los Patios abierto en 1975), allí después de hacer la compra solía degustar al principio, como novedad, junto con mi hijo una “original” merienda-cena, hace de ello cerca de 30 años.
Soy fiel a los restaurantes que me gustan, no solo por su comida, por el trato del personal y en ocasiones por el entorno. Comer una hamburguesa en un Mc´Donald no me atrae hoy en dia lo más minimo, ya que mis hijos son mayores y ya no tengo que llevarles a éste tipo de restaurantes, pero sí me gusta volver al Mc´Donal preferido de mi familia, por el sitio y el entorno, en Cabopino, muy cerquita del Puerto Deportivo, rodeado de bosques de pinos y de playas de dunas.
Las Dunas de Artola, una de las joyas del litoral malagueño, un paraíso casi virgen, monumento natural un enclave paradisiaco, declarado Espacio Natural Protegido por la Junta de Andalucia desde el año 2003, que aún hoy en día sigue amenazado por el “aliento del ladrillo”, sigue conservando ese aspecto asilvestrado e indomable, tal y como la conocieron nuestros antepasados. La Duna de Cabopino, reducida a una veintena de kilómetros de longitud en la actualidad, cuando no hace tanto ésta franja de arena móvil, caprichosa abarcaba desde Punta Ladrones hasta San Pedro Alcántara, aún parece tener vida propia.
Como mudo testigo desde la época romana la imponente Torre de los Ladrones, desde ésta torre vigía, la más alta del litoral malagueño se vigilaba a quienes desembarcaban en la costa, punto estratégico, puerta de muchas culturas.
Caminar por las dunas de Artola, hundir los pies en la arena tibia, escuchar el batir de las olas, sentir la brisa marina que suavemente remueve y remodela las montañas de la fina arena, cincelándolas y haciendo que lleguen hasta la misma orilla de la mar, obligándolas a que se adentre entre los pinos cuyas ramas bajan empujadas por la fuerza del viento hasta el mismo suelo, donde crecen, engullidas por la arena, renacen entre pinares y matorrales un sinfín de flores: sabinas, azucenas, mirtos, retamas blancas que desprenden suaves perfumes.
Es allí, cerca de ésa enorme duna, sedosa, viva, pedazo de esencia mediterránea, Las Dunas de Artola, al lado del coqueto y tranquilo Puerto de Cabopino, donde está mi hamburguesería favorita, la única a la suelo ir, por su entorno y por qué no decirlo, porque me gusta una buena hamburguesa.
Aunque también las hago en “Mi cocina”. En ésta ocasión de pollo y espinacas.
¿CÓMO LAS HICE?
INGREDIENTES:
250 gramos de carne de pollo picada (uso pechuga, suelo picarla en mi cocina), dos diente de ajo, un trozo de cebolla blanca, un huevo, aceite de oliva virgen (uso de Riogordo, malagueño) hojas de espinacas frescas, mayonesa, kétchup, sal y pan para hamburguesas (Bimbo).
Picar en la picadora la carne de pollo con las hojas de espinacas (la cantidad al gusto).
En un bol, poner la carne y espinacas picadas, sal al gusto, el ajo y la cebolla muy picaditos (en trozos muy pequeños) y el huevo, remover toda la mezcla de forma que quede de una forma homogénea todos los ingredientes.
Hacer una bola y aplanar dándole la forma y el grosor deseado.
Hacer la mayonesa: En un vaso hondo de batidora, añadimos un huevo entero, después medio vaso de acdeite y la sal. Quedará el huevo en el fondo y cubierto por aceite varios centímetros. Coger la batidora y llevarla haste el fondo del vaso, como si se fuese a aplastar el huevo, una vez abajo del todo, poner en marcha la batidora a toda potencia sin despegarla del fondo, sin moverla; empezará a espesar por el fondo, seguir batiendo y cuando esté todo el fondo espeso, subir y bajar la batidora suavemente, con movimientos de abajo hacia arriba hacia, unos minutitos y lista.
Poner una sartén con aceite de oliva a fuego lento, cuando esté caliente, poner la hamburguesa y dejar que se haga lentamente, cuidando de que no se queme.
Hacerlo por ambas caras.
PARA MONTAR LA HAMBURGUESA:
Untar el pan con la mayonesa, colocar la hamburguesa, hojas de espinacas frescas y kétchup.
¡¡ Buen provecho!! Y lo que suelo pedir a fuerza de ser repetitiva: disfruten de Málaga.
Hasta el próximo Lunes que abrirá nuevamente sus puertas “Mi cocina” virtual. Buen fin de semana.
10 comentarios
Carmen hija! que a mi me encantan las hamburguesas,y también las del Mcdonald,a veces vamos mi marido y yo (49 y 47) y le digo,!anda que quien nos vea...pues nos gusta,yo tengo una hamburguesa en mi blog,se llama gourmet,búscala a ver si te gusta
ResponderEliminarwww.cocinaconreina.blogspot.com
besitos desde estepona
Si yo cuando entre en tu cocina virtual es como si me encontrara en Málaga. No ves que describes sus paisajes tan bien y yo tengo una particularidad, que imagino aquello que leo, con lo cual, repito, me encuentro en Málaga.
ResponderEliminarA mi a veces tambien me apetece ir a un Mcdonald, aunque francamente esta hamburguesa tuya, está muy re que te buena con su verdura y todo. Eres un sol.
Gracias por compartir.
Besazos
Me gusta que existan estas variantes más sanas :D
ResponderEliminarYo también he ido al McDonald's cuando mis hijos eran pequeños, pero ya hace mucho que no voy a uno, de todas maneras no creo que porque alguien vaya alguna vez sea malo, claro que tu hamburguesa es mucho mejor, bien apetitosa.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
What a picture!! this burger looks sensational!
ResponderEliminarMary x
Si la comida que hay en muchos restaurantes pasaran los controles de calidad que pasa Mc Donals, muchos tendrína que cerrar sus puertas, seguro. Es el único restaurante que conozco que retira los barriles de cerveza a la semana de haberlos pinchado, estén o no estén consumidos, pero así no pierden calidad en el producto. La cerveza de barril al no estar pasteurizada está más debilitada a agentes externos por eso cuando pasa tiempo sin tirar cerveza pierde sus cualidades, se pone turbia y amarga. Por cierto menuda pinta tiene tu hamburguesa, esa la pruebo. Saludos
ResponderEliminarCon todos mis respetos, me quedo con tu hamburguesa. Aunque me apunto una visita a el mc donald en cabopino, sobre todo por el entorno que nos has descrito
ResponderEliminarun saludo
Carmen conozco el puerto de Cabo Pino ya que unos amigos tenían alli un barco hace años, no me extraña que te enamore a mi también me parece precioso toda esa franja del litoral malagueño. A mi las hamburguesas me gustan y el Mac Donalds me recuerda a mi panda de juventud cuando nos encantaba ir por alli, hoy en dia voy poco pero reconozco que alguna vez me tomo alguna de sus hamburguesas.
ResponderEliminarLa tuya es fabulosa me parece divina para hacerselas a los niños y además ese toque de espinacas unido a la carne de pollo las convierte en un alimento sano y seguro que tambien delicioso.
Un beso y descansa el finde
que buenas!! y mas para un dia como hoy,de partido de futbol,, una de estas ,una cerveza fresquita y a disfrutar del clásico.. bikos Carmen
ResponderEliminarLa verdad me gusta más Cabopino (y tu descripción, como no) que el Mcdonalds, y por supuesto prefiero la hamburguesa de pollo y espinacas a la de ternera de Mcdonalds, las he probado dos veces, y no más, las dos con dolor de estómago.
ResponderEliminarHace un montón que no las hago, así como tú, con pollo y espinacas, pero tuve una temporada que tenía siempre en el congelador. Tengo que recobrarlas, porque me encantan.
Un besazo guapa, espero que hayas disfrutado de tu finde.
Laura
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.