BRAZO SALADO DE PIMIENTO DEL PIQUILLO RELLENO DE PESCADO Y MARISCO EN SALSA ROSA
Sí, aunque mi hija me reproche que acudo más de la cuenta a
mi memoria, a mis recuerdos….continúo echando mano de mis vivencias, soy así y no lo puedo remediar; mejor dicho, no lo
quiero remediar, puede que por la sencilla razón de que mis recuerdos se
agolpan en mi mente donde existe un lugar agradable para la nostalgia; a pesar
de que éstos, en muchos momentos hagan aflorar las lágrimas sin poderlas
reprimir, sobre todo en unos días donde todo el mundo se encarga de recordarte
que hay que estar unidos, llenos de amor, paz y que es Navidad.
Momentos donde los sentimientos están a flor de piel y
vuelven, como los peces en el rio, una y otra vez, año tras año los adornos, la
música, los sabores y aromas de ésta época en la que todo el mundo, sea
cristiano o no, celebra la Navidad.
Una Navidad que no siempre ha sido feliz, una festividad
agridulce en mi vida, como en la de muchas personas, una época en la que se
suele sentir más añoranza que nunca por aquellas personas que nos han
acompañado en nuestras vidas y que ya no están en la forma en que quisiéramos
que estuviesen.
Me vienen a la memoria mis mayores, aquellos lejanos años de
mi niñez…..cuando ésta festividad en mi casa comenzaba con aquella rama de pino
colocada en un rincón del salón comedor, donde colgábamos las brillantes bolas
que mi madre iba comprando cada año y que guardaba con esmero.
No faltaban las brillantes, largas y transparentes lágrimas,
alejadas de las pequeñas velas que encendíamos alguna que otra vez con sumo
cuidado. En un hueco el mueble bar, el pequeño belén
de figuritas de barro, donde el Niño Dios, reposaba en una pequeña cuna de
madera llena de paja colocados todos fielmente a la tradición, incluida la
estrella de Belen.
El olor a pino, se unía a los aromas a puchero, a en blanco
o potaje, anulados por el olor que desprendía la masa frita de los borrachuelos
a anis, aceite, matalahúva y a naranja… que inundaba la pequeña cocina adosada
al salón-comedor-entradita, donde no podía faltar los roscos, polvorones y los
mantecados junto con una botella de aguardiente y otra de coñac que se ofrecía
a vecinos, amigos y familiares que nos visitaban. La casa de mi madre siempre tenía las
puertas abiertas, su corazón era así, rebosante de generosidad.
No hubo nunca una cena especial en Noche Buena, no había
costumbre en mi familia, como quizás ocurría en otras casas humildes, sencillas
donde, como era en mi caso, algún miembro tenía que trabajar o madrugar para
ganar el sustento familiar y ésa noche cenábamos como siempre, como suelo decir
medio en broma, medio en serio: “papas
fritas y huevo”
Pero había alegría, se cantaba villancicos, mi madre tocaba
el almirez, sonaba la botella rugosa de aguardiente frotada con un cuchillo,
una castañuela pegaba en alguna pierna y la manos dando ritmo al sonido de una
zambomba y al tintineo de los platillos de una pandereta…..aún suena en mis
oídos las voces de mi madre y de mi abuela cantando los viejos villancicos: “
estando un soldado en misa con los naipes entretenidos, se le acercado el
sargento, se ha hecho el desentendido...”
Aunque es con aquella música andaluza, aquella vieja canción
con la que se me hace un nudo en la garganta, se me nublan los ojos y se oprime
mi corazón cuando escucho: “Por los campos de mi Andalucia, los campanilleros
por la madrugá…..”
Música de antaño, que a la vez me hace sentir alegre, a la
vez que nostálgica porque me vuelven los recuerdos a los días de aquellas
navidades de los años 60; me devuelven a mis mayores, sus voces, sus
costumbres, sus canciones, el calor y el cariño por mi familia…..los que no
están conmigo y valoro aún más a los que quiero, a aquellos seres maravillosos
que la vida me ha regalado con quienes comparto felizmente éstos entrañables
días.
Este año en Mi Cocina, no he puesto “menú navideño”, pero sí
quiero compartir una de las recetas que he preparado para la cena de Navidad,
un brazo de gitano salado relleno de pescado y marisco en salsa rosa. La receta la tomé de un magnifico blog que
sigo a cuya autora admiro desde hace años, La Cocina de Fabrisa, con algunos cambios en cuanto a
cantidades e incluso ingredientes, con un resultado sorprendente en cuanto a
sabor y presentación. Una gran bloguera, una maestra a la que he intentado humildemente emular...
Les animo a disfrutar ésta receta en éstos días festivos o…..en cualquier día del año.
¿Cómo la hice?
Ingredientes para la plancha de bizcocho salado con
pimientos del piquillo:
2 huevos
(separados en 2 yemas y 2 claras)
60 grms de azúcar
(45 g. + 15 g.)
25 grms de
harina bizcochona + 25 grms de maicena (La mezcla de harina de trigo con
maizena nos proporciona una textura jugosa y al tiempo firme que facilita el
enrollado sin temor a rotura)
1
cucharadita de café de esencia de vainilla
10 grms. de azúcar
glas
1 pimiento
de piquillo (usé de bote, en conserva)
Una pizca de
sal.
Un paño
húmedo.
Ingredientes para el relleno:
3 cucharadas soperas de salsa rosa (la prepare con
mayonesa, ketchup y un poco de tabasco)
2 huevos cocidos
2 filetes de rosada
10 langostinos
1 lata de atun en conserva de aceite de oliva
6 palitos de surimi
Sal y pimienta negra recien molida.
Para la cobertura:
1 huevo, sal y aceite de girasol para preparar
mayonesa.
1 huevo cocido
Lechuga fresca rizada
1 cucharada de hueva de salmon
1 cucharada de hueva de lumpo negra y otra roja
2 langostinos.
Los pasos a seguir:
Poner en agua los 3 huevos a
cocer, una vez listos, pelarlos y reservarlos.
En una cacerolita echar agua,
salar al gusto y llevar a ebullición.
Echar los langostinos y dejarlos cocer, cuando vuelva el agua a hervir
dejar cocer un minuto, sacarlos, pasarlos por agua fría y pelarlos. Reservarlos
igualmente.
En otra cazo con agua,
salando al gusto, cocer las rodajas de rosada, dependiendo del grosor, con tres
o cuatro minutos serán suficiente.
Sacar el pescado, desmenuzarlo y reservarlo.
Preparar la plancha del brazo siguiendo los siguientes
pasos:
Encender el horno con calor arriba y abajo a 175º C.
En un cuenco batir las claras hasta conseguir que estén a
punto de nieve con una pizca de sal y los 15 gramos de azúcar. Reservar.
Echar el pimiento del piquillo en una picadora hasta obtener
una masa lo más fina posible.
En otro recipiente echar las yemas con el resto del azúcar y
batir durante unos minutos hasta que blanquee, echar la pasta del pimiento del
piquillo, la esencia de vainilla y mezclar bien.
Añadir a continuación las harinas de trigo y la maicena
tamizándolas con un colador. Batir bien
toda la mezcla hasta que esté bien integrada (resultará espesa). Reservar.
Volcar la mitad de las claras a punto de nieve sobre la masa
anterior con
movimientos envolventes, cuando se haya integrado, añadir el resto de las
claras montadas y mezclar hasta conseguir una masa homogénea.
Colocar un papel de hornear en la bandeja del horno, volcar la masa y
extenderla con una espátula procurando que quede con una altura máxima de medio
centímetro y si no llega a cubrir la totalidad de la bandeja, que quede de
forma rectangular.
Hornear durante 10 ó 12 minutos, aproximadamente o hasta comprobar
que la superficie esté ligeramente doradita (cuidando de que no se llegue a
quemar).
Sacar del horno y cubrir con azúcar glas (así se conseguirá
que al envolverla en el paño no se pegue).
Desmoldar sobre el paño húmedo, retirar el papel de hornear con cuidado
y espolvorear con azúcar glas la otra parte del bizcocho (para que al envolverla en el paño no
se pegue).
Enrollar con el paño húmedo y dejar enfriar hasta que se
rellene.
Preparar la mayonesa:
En un vaso de la minipimer
echar el huevo, el aceite y un pelín de sal. A máxima potencia con el
brazo en el fondo esperar un minuto, ir subiendo y bajándolo hasta conseguir la
textura deseada.
Sacar
un poco de la mayonesa y mezclando con kétchup y unas gotas de tabasco preparar
una salsa rosa.
A continuación preparar el relleno:
En un cuenco echar el atún bien escurrido del aceite, 2
huevos cocidos cortados en trozos pequeños, el pescado, los langostinos troceados,
los palitos de surimi cortados igualmente en trozos pequeños.
Probar de sal, rectificar, echar un poco de pimienta negra y
echar dos cucharadas soperas de salsa rosa.
Estirar la plancha de bizcocho y con una espátula o pincel
extender el resto de la salsa rosa por toda la superficie de la plancha.
Rellenar el bizcocho colocando la mezcla de pescado y marisco
sobre ella, dejando una parte sin relleno, envolver con cuidado (retirando lógicamente el paño) de forma que
quede el rollo bien redondeado.
Cortar una rodaja de los extremos (siempre suelen quedar
poco estéticos y es para quien cocina…..alguna ventaja tiene que tener).
Colocar el brazo en el plato, cubrir con la mayonesa
ayudándose de una espátula.
Rallar el huevo cocido y cortar la lechuga.
Cubrir los alrededores del brazo con la lechuga, colocar los
langostinos encima, adornar con el huevo rallado y las huevas de lumpo y
salmón.
Dejar en el frigorífico hasta poco antes de servir, a fin de
que tome un poco de temperatura y se aprecien mejor los sabores.
¡¡ Disfruten de éstas fechas, de la familia, de la buena
mesa……!! Sean felices aunque no les
abandone la añoranza y los recuerdos.
8 comentarios
Este brazo debe estar buenísimo. Las recetas que llevan tantos recuerdos son las mejores porque tienen unos sabores muy especiales.
ResponderEliminarBesos y buen año
Muy rico amiga yo lo hago parecido. Felices fiestas
ResponderEliminarMuy bueno y una entrada muy emotiva.Besos
ResponderEliminarHola , soy Elisa, del blog "Que no te falte un perejil", te he visto en facebook, con este espectacular rollo para navidad, que son de los que suelo hacer por estas fechas. estoy encantada con todo lo que veo y con esta entrada tan bonita que has hecho sobre tus vivencias en Navidad. Me quedo como seguidora sin duda!!
ResponderEliminarBesos y felices fiestas!!
Toñi muy buen menú para estos días, se me hace la boca agua, un beset
ResponderEliminarMe encantan estos pasteles salados!!! Toñi te deseo el mejor año que hayas vivido, muchísimas felicidades!!
ResponderEliminarMe he emocionado con la canción de la Niña.
ResponderEliminarMe he emocionado con la canción de la Niña.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.