CREMA DE PUERROS Y PATATAS




Hace frío, el día está gris, triste, desapacible, nublado pero ni llueve ni nieva, aunque hoy, mientras escribo éstas líneas, la provincia de Málaga está cubierta con un blanco manto, las noticias nos avisaban de que la posibilidad de que nieve en la capital malagueña era alta. 
Un hecho insólito que no ocurría desde hace décadas, poco habitual en ésta tierra donde vive el Sol y donde la nieve ha querido visitar; ya ha hecho acto de presencia a muy pocos kilómetros alrededor de mi casa, todo un espectáculo ver los maravillosos paisajes que se divisan desde la misma orilla de la mar, todos los montes y serranías llenas de verdor, pintadas de blanco.   Así está la Sierra a escasos metros de mi ésta misma mañana...


Espero poder ver los ansiados copos mirando a través de mi ventana; el cielo está plomizo y una suave lluvia, un “agua nieve” cae lenta y suavemente empañando los cristales de mis ventanas.   Va cayendo la tarde y mi salón iluminado levemente por alguna vela, por el fuego de la chimenea encendida y una luz que ilumina mi libro, mientras apuro el último sorbo de una humeante taza de té….


Miro a mi alrededor, la luz, las velas, el fuego, una suave música, mis hijos, sus parejas, mi marido…..así estábamos hace unas horas, reunidos para comer, en ése mismo rincón de mi casa, lleno de calor y cariño, con un buen vino y siento que aún se conserva el calor familiar aunque fuera hace frio y pienso que no hay nada más cercano a la felicidad. 


Vivimos en un mundo tan estresante y ocupado, tan pendiente de la tecnología, de las prisas, de los problemas y preocupaciones que quizás dejamos escapar los pequeños momentos,  ésos que reconfortan el alma y que nos da la vida y pienso una vez más que fuera en la calle, sopla el viento, hace frio….mucho frio y en “Mi Cocina” hace calor.

Hoy un día de frio extremo para los malagueños, les animo a preparar un plato fácil, sencillo, rápido de preparar y sorprendentemente económico.    No hay que estar mucho tiempo en la cocina para disfrutar de algo rico, delicioso que nos permite tener más tiempo para relajarse y disfrutar de los pequeños y grandes placeres de la vida.    Es una simple, pero a la vez contundente crema de puerros y patatas.

Por cierto ¿sabían que no se conoce el origen del puerro, que no se ha encontrado su variedad silvestre en ningún lugar del mundo?  

Sí hay constancia de que ésta era consumida ya en Mesopotamia, Turquía o Egipto hace más de 3.000 años, concretamente en este último enclave servía como alimento usual para los trabajadores de las pirámides.

Pero serían los romanos quienes extenderían el consumo de puerros por todo el Mare Nostrum, gracias a sus colonias repartidas desde Hispania hasta Oriente Próximo, Norte de África e Islas Británicas.   Precisamente en De re coquinaria de Apicio, uno de los escasos textos que aún se conservan relacionados con la gastronomía romana, se hace referencia a diferentes recetas elaboradas con puerros y aparecen en primeros platos romanos.

En la actualidad, el también denominado “ajoporro”, el puerro, podemos encontrarlo todo el año en los mercados, una verdura que en Málaga es indispensable en un buen “puchero”, desde pequeños aprendemos de nuestras madres que al puchero hay que echarle, además de una patata: apio, nabo, zanahoria y puerro.  

Yo suelo sacarle mucho más partido, en salsas, insustituible en cualquier receta china cuya base sean las verduras, en quichés o tartas saladas, en mis acompañamientos de carnes junto con otras verduras hechas al vapor, pero el puerro también se merece ser el protagonista absoluto….como ocurre en el vecino país, en Francia, donde el puerro es “la estrella” absoluta en uno de sus más conocidas recetas: la “Vichyssoise.

La vichyssoise mundialmente famosa se toma fría y por supuesto se realiza con nata, prácticamente igual que el plato que hoy he preparado, que en casa nos gusta tomarlo bien caliente, en los fríos días de invierno….bien como entrante o primer plato e incluso como un plato de cuchara para la cena.    De una manera u otra perfecto para cualquier ocasión ¿no creen?  

¿Cómo la hice?

Ingredientes para dos personas:

Un puerro grande, media cebolla grande (tipo cebolleta), una patata, 100 ml. de nata especial para cocinar, sal, dos vasos de caldo de pollo, aceite de oliva virgen extra, jamón serrano cortado en taquitos.

Los pasos a seguir:

Pelar la cebolla quitándole la capa exterior y picarla igualmente en trozos pequeños.

Cortar la raíz del puerro, retirar la primera capa y cortar por la parte blanca (reservar la parte verde para sopas u otras recetas); enjuagar bien bajo el grifo.    Cortar la parte más blanca en trozos pequeños

 y un trocito de la parte final dejarla de forma alargada y lo más fina posible, reservando aparte. (se utilizará para darle un “toque” final al emplatado).

En una cacerola echar un chorreón de aceite de oliva y sofreir el puerro junto con la cebolla, salando previamente (con ello soltarán el agua y se evita que se dore en demasía), removiendo durante unos minutos hasta que la cebolla comience a estar transparente.

Mientras se pochan las verduras, pelar la patata, enjuagarla bien y “cascarlas” en trozos pequeños (de ésta forma, la patata soltará más almidón y la crema resultará más espesa).

Incorporar las patatas, agregar el caldo de pollo en la cacerola de forma que cubran todos los ingredientes, llevar a ebullición, salar al gusto y dejar cocer durante unos quince minutos aproximadamente (hasta que pinchando las patatas se compruebe que estén tiernas).

Añadir la nata, remover bien y retirar del fuego la cacerola.

Remover a fin de que se integre con el resto de ingredientes.

Triturar bien con la batidora, de forma que quede una mezcla con textura de puré, ligeramente espeso (en función del gusto de los comensales se puede añadir más o menos nata, incluso hacerlo con leche, o bien rectificar con el caldo de pollo si lo consideran necesario). 
Mantener caliente hasta la hora de servir.

Para el “toque” final, freir en aceite de oliva el puerro cortado en tiras hasta que esté dorado.

Retirarlo con la espumadera y colocarlo en un plato sobre papel de cocina a fin de que en él quede impregnado el aceite.

Servir la crema bien calentita, con el puerro frito, unos taquitos de jamón que aportará color y sabor.    Adornar con unas gotas de aceite de oliva virgen extra.

 Una sopa reconfortante, saludable…..Disfrútenla ¡¡ Buen provecho !!

4 comentarios

  1. Nada hay tan reconfortante como una sopita caliente Toñi, y yo con un platito de esta crema me iba a dormir como una reina, besos

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  2. Qué emplatado tan bonito Toñi!! Ya lo creo que se apetece este plato calentito, por aquí nieve no hemos visto, pero un viento frío si. Es muy bonito ver los paisajes nevados, pero a veces es peligroso cuando hay que conducir, no estamos muy acostumbrados a ello.
    Besos,

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  3. Me encanta la crema de puerros, me han entrado ganas de prepararla. Un abrazo

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  4. Las sopas de verduras me encanta sobre todo en inviernes.
    Saludos
    Olguis.

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