POLLO AL KIEV


La primera vez que probé ésta delicia (para mi gusto), fue hace unos 26 años en un restaurante de unos buenos amigos que se ha ido consolidando con el tiempo, incorporandose a su plantilla sus dos hijos (uno como cocinero y otro en la sala), El Cobertizo.

De ellos aprendi platos como los mejillones tigres, los champiñones rellenos y éste que personalmente me encanta.

Pedir al carnicero que abra la pechuga de pollo de forma que quede muy fina la carne.
Majar dos dientes de ajo y perejil, mezclarlo con mantequilla y reservarla en el congelador unos quince o veinte minutos.
Salpimentar la pechuga, poner en el centro una cucharada sopera de la mezcla del perejil, ajo y mantequilla.

Cerrar la pechuga envolbiendo la mantequila y sellar con palillos de dientes (palillos de madera).
Rebozar en huevo batido y pasar por pan rallado.

Freir en abundante aceite bien caliente, dandole vueltas para que se dore por todos los lados.


Acompañar con patatas fritas.

2 comentarios

  1. ainss qué rico!!! como me gustan tus recetas... siempre me voy con un hambre!!
    besotes

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  2. Hola, Carmen! Yo probé este pollo en un restaurante ruso y me pareció genial! Gracias por la receta. Un besito!

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Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.