BATATAS ASADAS
En las tardes otoñales, frias, con viento, lluvia cuando en los hogares las familias se calentaban con una buena lumbre en la chimenea o se cocinaba con carbón como yo recuerdo a mi abuela, dándole al fuego con un soplillo, nada sentaba tan bien como unas batatas asadas al calor de las brasas.
Hoy en dia tenemos nuestros maravillosos hornos que nos hacen la vida más fácil, pero no por ello deberíamos dejar de probar algo tan tradicional en las casas de nuestros antepasados más cercanos. Unicamente hay que ponerlas en el horno a 180º, tal cual, lavaditas eso sí.
El tiempo, depende del grosor de cada pieza, pero se nota perfectamente cuando están listas, se arrugan la piel y están blanditas al tacto.
Sugiero comerlas calentitas.
¡¡¡¡Riquisimas!!!!!
Hoy en dia tenemos nuestros maravillosos hornos que nos hacen la vida más fácil, pero no por ello deberíamos dejar de probar algo tan tradicional en las casas de nuestros antepasados más cercanos. Unicamente hay que ponerlas en el horno a 180º, tal cual, lavaditas eso sí.
El tiempo, depende del grosor de cada pieza, pero se nota perfectamente cuando están listas, se arrugan la piel y están blanditas al tacto.
Sugiero comerlas calentitas.
¡¡¡¡Riquisimas!!!!!
4 comentarios
Que ricas, nosotros seguimos preparándolas así, que no se pierdan las tradiciones.
ResponderEliminarBesitos guapa.
Juasssssssssssssssssss... si ven cómo nos gustan a nosotros las batatas asadas!!!!! Ayyyyyyyyyyyy, madreeeeee, qué buenas!!!!!
ResponderEliminarY que ricas están, sobre todo cuando sueltan ese juguillo que parece azúcar quemado. Que delicia!
ResponderEliminarHola Carmen Rosa, soy nueva en tu cocina y te tengo que decir que me está encantado tu blog y que ya tienes una seguidora más.
ResponderEliminarLas recetillas que tienes, y como lo explicas.
Esta en concreto me ha llegado al corazón.
A mi me encantan las batatas y las preparo así, al horno y ya está. Me gusta añadirle un poquito de azucar cuando la corto en rodajas. No se si me gustan tanto por su sabor en si que es delicioso, o por los recuerdos que me traen a la vieja cocina de mi abuela, donde las preparaba en una parrilla antigua.
Fué la que me descubrió este sabor, y no hay un día que las coma que no me acuerde de ella.
Un beso
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.