PIMIENTOS VERDES FRITOS
Aunque siempre hablo de las raices de mi familia materna, marenga a más no poder, no olvido la procedencia de mi padre: Alhaurin de la Torre, uno de los pueblos hoy en dia más bonitos del fértil Valle del Guadalhorce, donde aún y a pesar de la dichosa presión del ladrillo se producen las mejores frutas y verduras de la provincia.
Mi padre adoraba el campo, labrar la tierra, aunque no era su profesi,ón de hecho hace unos 27 años compré una parcela pensando en su hobby, plantaba sus patatas, habas, chicharos, ajos, cebolla, tomates, pimientos etc. independientemente de los árboles frutales que me hizo plantar, sin quitar los cuarenta almendros que tenía la parcela.
Por desgracia, tuvo que dejar de ocuparse de una labor que le encantaba y en parte yo disfrutaba por la calidad de los productos que consumiamos en casa; me deshice de la parcela y aún hoy en dia cuando por casualidad paso cerca, a lo lejos veo los arboles y pienso: los plantó mi padre.
Hace dieciocho años que no está conmigo y se llevó sus conocimientos de cuando, como y qué plantar.
Me contagió la pasión por las plantas, el gusto por comer unos tomates recién cogidos, aún calientes por el sol a bocados, me encanta como huelen las tomateras, el olor de los pimientos, comer habas crudas hasta con la piel.
Degustar unos rabanitos, recién lavados en el arroyo.
El olor en las manos de la monda de las naranjas o las mandarinas, cuando se quitan con los dedos.
Esos pequeños detalles que hacen que no se olviden nunca los buenos momentos.
Ahora viene la buena época, verano y otoño, de los pimientos verdes malagueños; aunque hoy en dia la mayoria son de invernaderos e igual aunque digan que son de Málaga auténticos, vete tu a saber.
Pero no hay mejor acompañamiento para una carne, unas patatas fritas que unos pimientitos fritos de la tierra; y si lo que pones al lado de los pimientos es un huevo frito, hecho en el mismo aceite que se han frito los pimientitos, ya es para morir de verdadero placer culinario.
¿Se lo imaginan dentro de un bocadillo? Una barra de pan calentita, el huevo frito, los pimientos y unos lomitos de cerdo frito en el mismo aceite. ¡¡No dejen de probarlo!!
Para degustar los pimientos fritos (si son malagueños mejor que mejor), ante todo un buen aceite de oliva virgen extra a ser posible.
Abrir el pimiento por la mitad, sin llegar a partirlos del todo (dejar inclusive las pipas, las semillas, dentro), salar poniendo la sal por dentro.
Tapar la sarten para que no salten, darle unas vueltecitas.
¡¡A disfrutar y que no se pierdan las buenas costumbres!!
6 comentarios
me encnatan los pimientos verdes fritos y si son del huerto aún mas ricossssss
ResponderEliminarbesitoss guapaaaa
Que bonito lo que cuentas de tu padre....
ResponderEliminarSegun te leia, me acordaba de mis abuelos, que tambien tienen un terrenito con huerta... que bien saben las cosas de casa!
Ay esos pimientitos en un bocadillo..... mala! que estamos en plena operacion bikini....jejejeje
besotes!
Me has emocionado y todo... Yo esos recuerdos los tengo de mi abuelo, aunque por la distancia no le veía más que alguna vez al més.
ResponderEliminarHace unos meses estuve con el abuelo de una amiga que nos enseñó su huerta y me trajo tantos recuerdos...
Y ahora tu historia.
Como me gustan los recuerdos felices!
De los pimientos no diré nada :) que ricos así si más!!!!!!
Un beso muy grande
Qué bonita la historia del huerto y de tu padre, pero es duro pasar al lado y acordarse de que esos árboles están ahí por él. Esas son las mejores frutas y verduras con cariño al cultivarlas y al cocinarlas.
ResponderEliminarLos pimientos fritos me encantan.
Besos.
Que bonito lo que cuentas Carmen!! Mis papas tiene huerto y vivo casi cada día cada una de esas cosas que cuentas... y que dure mucho tiempo!
ResponderEliminarUnos pimientos deliciosos... me voy a la cocina a por un bocata.
Un besiño.
Hola Carmen Rosa, vaya recuerdos me has traido contando lo de la parcela, nosotros aún la tenemos pero también nos falta quien la trabajaba, por lo que le tenemos mas cariño aún a cada centímetro de tierra. Ahora sembramos lo que podemos y aunque produzcamos poca cantidad nos viene de perlas, los tomates y pimientos recién cogidos no tienen punto de comparación con los que se compran que son como de plástico, sin olor ni sabor, una pena.
ResponderEliminarEn fin, como me he enrollado, hace tiempo que no me paso por tu cocina y veo que los bizcochos ya no se te resisten, los haces de todos los sabores, enhorabuena! Y el resto de recetas todas de lujo, como siempre.
Besitos guapa.
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.