TARTA DE MORAS
¡¡Moras, moritaaaas........... las moras!!
Hoy virtualmente me he encontrato después de muchos años con una queridisima prima, tambien paleña, hija del hermano pequeño de mi madre; quizás por ser el más pequeño, de casi su misma edad, al que según ella le daban "flatos" de hambre, más queríay con el que se sentía más unido.
Mi tio ya en su más tierna infancia ayudaba a mi abuelo en la pesca, su escuela en la vida fue el trabajo, las fatigas, el esfuerzo ayudando a mi abuelo desde su más tierna infancia en las faenas de la mar.
Marengo y Paleño, conoce bien las artes de la mar, cuidando la jábega Mª del Carmen (de mi abuelo, con el nombre de mi abuela), la tralla, el copo, el soterraje, el sardiná y posteriormente en un petrolero, cuando la mar ya no daba para sostener una familia.
Se parece fisicamente muchisimo a mi abuelo y creo que hoy por hoy, sigue añorando la mar, haciendo barcos en miniatura como con los que él faenaba en las playas del Palo.
En ésas playas, siendo yo pequeñita cada mañana de verano me bañaba y era todo un ritual que mi madre en la época de las moras (finales de Julio, principios de Agosto), me diera unas perras gordas para que me comprara moras de las que vendían por la orilla.
Las recogían en los montes cercanos (Monte San Antón) y las traían en canastos de mimbre, nos la entregaban en una hoja de parra, y era lo más delicioso que podía saborear en esas mañanas veraniegas en el rebalaje de la playa.
Famoso el cantaor paleño El Niño de las Moras (Juan Rodriguez Mingorance), nació en 1866, con ocho años tiraba del copo y vendía moras por las playas paleñas hasta que con doce empezaron a contratarle a nivel nacional; hizo famoso el cante: El Jabegote, de origen las playas de El Palo, además de martinetes, soleás, tarantos, malagueñas, etc......
No hay un año, que en verano me compre moras, aunque sea solo un dia y éste año no he dejado de pasar la ocasión de saborearlas al natural y en este pastel, que se lo dedico a mis primas y a mis tios maternos.
En un bol machacar 150 gramos de galletas María dorada, con 55 gramos de mantequilla derretida y un chorreoncito de licor de moras.
Poner la masa en un molde (usé un molde redondo de papel de aluminio, de los que se encuentran en cualquier super). Reservar.
En un recipiente poner 200 gramos de leche condensada, un vaso de leche, una copa de licor de mora, 50 gramos de azucar y batir bien.
Añadir tres huevos, uno a uno hasta que la mezcla quede homogénea y echarla sobre la base de las galletas. Ponerla al baño maria en el horno precalentado a 180º.
Hornear aproximadamente unos cincuenta minutos, hasta que la crema cuaje. Retirar del horno y dejar enfriar.
Mientras, en una cacerolita poner un vasito de licor de mora a hervir, removiendo de vez en cuando y dejar reducir.
Echar el liquido resultante por encima del pastel y colocar las moras, pintándolas con el almibar del licor.
Dejar enfriar en el frigorifico y desmoldar con cuidado.
¡¡Que lo disfruten!!
19 comentarios
Que bonita historia de la infancia... Si cierro los ojos puedo ver esas mañanas de verano que tan maravillosamente describes. Y el sabor de las moras... mmm.-.. a mi también me traen lindos recuerdos.
ResponderEliminarNuestra pequeña pero unida familia salíamos por las tardes a buscar moras con gran cesto, a las afueras de la casa del pueblo, en el que nunca nos lo pasamos tan bien, como esas tardes de verano cogiendo moras. Ohh, y ver a mi abuela quejándose porque cuando llegábamos a casa, ya apenas quedaban! jajjaa
Nunca he probado este pastel. Pero tiene una pibta estupenda, almenos, sabe a recuerdos.
Nos cuentas unas historias preciosas llenas de nostalgia.
ResponderEliminarAquí las moras maduran un poco más tarde, pero de pequeña las cogíamos directamente de las zarzas y algún arañazo nos llevábamos.
Esta tarta de moras tiene una pinta que se salen las moras de la pantalla.
Besos.
Que cosa mas rica, te ha quedado una tarta deliciosa, tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarBesos!
Tengo los mismos recuerdos de pequeña que tú. Cuando íba con mi madre al mercado a comprar veía cestos tapados con hojas de parra, llenos de moras, y mi madre siempre me compraba. Nunca más han sido tan buenas las moras como entonces. Hoy en día caminando por la montaña siempre recojo moras, si tengo muchas hago licor, me apunto también tú tarta y este verano la probaré. Se ve deliciosa! La tengo que hacer!
ResponderEliminarBesos!
Aqui todavia es pronto para las moras, pero bueno, el mes que viene ya estaran..... Genial la tarta y la historia Carmen!
ResponderEliminarMe ha recordado a mi niñez, cuando iba a coger moras, a las moreras que había enfrente de casa. Muy rica la tarta.
ResponderEliminarMuxus
Que buenos recuerdos de infancia y mas los veranos que bien lo pasabámos y con que poco nos conformábamos.
ResponderEliminarMe regalaron moras y las congelé así que licor ya no puedo hacer pero esta rica tarta si.
Saludos
La historia muy bonita.
ResponderEliminarA mi las moras me encantan, cuando voy a la montaña y es el tiempo siempre busco
Una historia muy bonita ,aqui las moras las cojemos en el campo de momento no le ha dado a nadie por venderlas ,el año pasado hice unos tarros de mermelada con ellas para poner en los postres ,este no se si sera posible pues han exado veneno en la mayoria de los sitios y no se donde se pueden coger.
ResponderEliminarLa tarta divinaaaaaaa ,tomo nota si consigo moras la probare.
Bicos mil wapa.
Unas historias muy bonitas de esta Málaga que aún no conozco bien.
ResponderEliminarY esta tarta de moras, qué rica. Yo tengo moras en el frigorífico, y sería buena idea hacer algo con ellas. Lo mismo me animo. Gracias por tus historias.
Feliz verano, aunque caluroso.
Que ganas de mancharme las manos estrujando esas moras Carmen ! Que rico debe estar esto. Cuando haya moras (mas sobre el calor por estos lados) la rescato y la pruebo. Por ahora te digo que se ve deliciosa. Un beso !
ResponderEliminarQue buenas las moras y aparte muy decorativo. La receta me gusta mucho.
ResponderEliminarUn beso
Beautiful!
ResponderEliminarQue maravilla de tarta ami las moras me encnatan antes cuando era pequeña las cojiamos del campo y nos las comiamos ahora porqui no las encuentro como tiran tanta suciedad debe ser eso, solo l as encontramos en supermercados.
ResponderEliminarDeliciosaaa guapa
besosssss
Leyendo tu entrada me han venido unos maravillosos recuerdos de mi infancia ...y en mi madured se me antoja una trata como la tuya ...ya mismo me voy a recoger moras ....
ResponderEliminargracias
No te conocía, pero con estas historias y estas recetas me kedo un tiempo.
ResponderEliminarA mi me encantaba cogerlas de las zarzas y comermelas en ese momento, con esta receta tienen que estas de muerte. Un besazo.
ResponderEliminarUuummmmm que tartita mas rica, yo aún tengo algunas moras del verano pasado en el congelador, con una tartita de éstas las podría gastar, que ya mismito estaré cogiendo las de este año.
ResponderEliminarBesitos guapa.
Bueno, no sé si me gustó más la receta de la tarta de moras o la historia. No sabía que los oriundos de Palos se llamasen paleños. Me acostaré sabiendo una cosa nueva. Me ha gustado la historia de tu tío y la de las moras... Curioso que a Palos bajasen cestos de moras. Me encantan las historias que cuentas. Yo no he vivido esa época, pero me fascina leer ese tipo de historias y anda que las fotos...
ResponderEliminarGracias por gastar un poquito de tu tiempo contándonos anécdotas tan lindas y entrañables, Carmen Rosa.
Un besote
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.