BOCADILLO DE CALAMARES FRITOS
Las ciudades generalmente nacen y se desarrollan a la orilla de un río, Málaga lo hizo junto al Guadalmedina (Wad al Medina, que significa el río de la ciudad); uno de los barrios que creció en sus márgenes, actualmente es parte del distrito centro, es el Molinillo, donde se encuentra uno de los mercados más emblemáticos de nuestra ciudad, el Mercado de Salamanca, un edificio de estilo neoárabe de una sola nave, con dos preciosas portadas, idénticas a ambos lados, inaugurado en el año 1925.
Durante más de siete años, cuatro veces al día, seis días a la semana tenía que pasar por su lado, por la fachada principal para ir a la oficina donde trabajaba.
A finales de los 60 el boom turístico de la costa malagueña permitió una rápida “modernización” social y un crecimiento económico de la clase media trabajadora malagueña; fue la época en que aparecieron los primeros supermercados, los nuevos almacenes (quien no recuerda Woolworth), las primeras grandes superficies comerciales y empresas multinacionales extranjeras.
Fue en el mes de Junio de 1971, cuando comencé a trabajar en las oficinas de una de ellas, que con el tiempo llegó a ser puntera y pionera dentro del gremio a la que pertenecía y aunque a nivel nacional la oficina representativa a nivel internacional se encontraba en Madrid, la central curiosamente estaba en Málaga, en unas sencillas oficinas del Molinillo.
Las jornadas laborales en aquellos años eran maratonianas, nueve horas diarias seis dias a la semana. Conseguir en los calurosos meses veraniegos algunas jornadas continuas ( de 8 am a 4 pm) fue un logro milagroso; esos días los compañeros solíamos a almorzar a una emblemática cafeteria con una larguisima barra, con sus mesas de hierro y marmol, donde degustábamos unos exquisitos bocadillos de calamares, en diez escasos minutos.
Prepararlos es viajar nuevamente a “mi pasado”, a mis primeros años profesionales, a mi Málaga de los 70.........pero pudiéndolo comer con más calma y tiempo.
¿Como lo hice?
Limpiar el calamar y cortarlo en rodajas.
Salar al gusto, enharinar, tamizar a fin de que no se quede mucha harina impregnada y freir en abudante aceite muy caliente (aconsejo freidora).
Colocarlo dentro del pan (a ser posible recién horneado, he utilizado los que ya venden en grandes superficies especialmente para hornear en casa).
Es costumbre echarles a los calamares un chorreón de limón, pero los malagueños que nos gusta el pescado fresco no solemos “engañar” el maravilloso sabor de los pescados impregnándolos de zumo de limón.
Era habitual tambié
n ponerle mayonesa, como hice en ésta ocasión.
n ponerle mayonesa, como hice en ésta ocasión.
¡¡ Disfruten en un almuerzo de media mañana, una cena, un aperitivo........ !!
Detalle de uno de mis cuadros pintados por mi suegro (el último que ha llegado a "Mi cocina"), donde pueden apreciar junto con los boquerones, sardinitas, búsanos, una raya, almejas y un hermoso calamar.
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16 comentarios
¡madre mía! a dónde tengo que ir a por él? pero qué rico, se me hace la boca agua...
ResponderEliminarUn besote
A ver, me conformaré con ver este bocata de "caramales" a través de la pantalla, estoy a dieta de no engordar (es lo que tiene dejar de fumar). Y ahora que pienso, ¿tú donde echas lo que comes guapísima?. Besotes. Paloma.
ResponderEliminarCarmen Rosa, me encanta pasear por tu blogs, por tus historias y sabores.
ResponderEliminarMuy rico el bocadillo de calamares, me lo anoto para hacerlo cualquier día.
Abrazos
L:)
Ah! Precioso el cuadro lleno de pescaito fresco y rico. Felicitaciones al pintor, se salen del lienzo!!
ResponderEliminarAbrazos
L;)
Es mi bocadillo preferido, en Zaragoza durante mucho años en "El Tubo" una zona de bares no faltaban en sus vitrinas los bocadillos como el que tu has hecho, una gozada. Hay un bar que se llama "El calamar bravo" que los presentan con mahonesa y salsa brava y son deliciosos.
ResponderEliminarA mi tampoco me gustan con limón, costumbre de antaño para disfrazar el sabor del pescado pasado.
Perdona el rollo.
Un beso
Y que ricos que están!!!!!!
ResponderEliminarHace siglos que no me como un buen bocadillo de calamares. Que buenos que están. Un besazo.
ResponderEliminarEn Madrid frente a la estacion de atocha, se comian los bocadillos de calamares por miles jajaja, hace mucho de eso, no se si seguiran haciendolos, pero este tuyo los cogia por banda y no quedaba ni las migas, un besito
ResponderEliminarTodo un clásico....me chifla, solo verlo me da ganas de pegarle un bocadito...jajja besitos
ResponderEliminarMe gustan los bocatas de calamares, peo por aquí no queda otra que hacerlos en casa pues en los bares no hay costumbre.
ResponderEliminarBesos.
Siempre es bonito recordar cosas... Y mira por dónde, a mí, estos bocadillos me recuerdan a los primeros años de mi adolescencia. Todos los veranos viajabamos a Gijón para visitar la Feria de Muestras y nos poníamos hasta las cejas de bocadillos de calamares. La feria olía a esta fritura. Seguro que los tuyos están mucho mejor, sin duda, pero la foto me lleva allí. Besinos.
ResponderEliminarEspera que ahora leo tu clase diaría. Pero es que este bocadillo no tiene espera. Mira que hace años que no me como uno...así es que uno de estos dias, cae.
ResponderEliminarAhora vuelvo.
Ya, ya he leido tu clase de hoy.
Yo también trabajé en una oficina, pero era una empresa de carácter familiar y además era la única mujer con 15 trabajadores, no veas como me mimaban, jajajajja.
Besazos
No pensaba cenar, pero me acabas de abrir el apetito.
ResponderEliminarDe mis preferidos!!! Que rico.
ResponderEliminarBicos.
hacia tiempo que no veia un bocadillo de calamares, y este tiene una pinta apetitosa..
ResponderEliminarsaludos
Que rico tiene que estar este bocadillo de calamares
ResponderEliminarbesos
http://mipasioncocinar.blogspot.com/
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.