BROCHETAS DE POLLO A LA THAILANDESA
Fué llegar al aeropuerto Don Muang (Bangkok),
allá en el mes de Noviembre de 1994, nada más bajar de la enorme mole, un Boing
747-4D7, el vuelo de la Thai Airways y una vez que me sobrepuse de la primera
impresión al llegar a Bangkok, el calor, un calor que asalta, que te envuelve
por completo, olvidé las horas de vuelo y mi deseo era descubrir todos sus
tesoros.
Thailanda es uno de los destinos que me
han cautivado en mi vida, con un halo de misterio, de exotismo, su belleza llena
de contrastes, la tierra de la sonrisa (ésta tiene un componente de
"estética social") ésta sonrisa llamada "Yim" en tailandés,
es el “reino de la tranquilidad”, tierra de hermosos templos e historia, con
una riquísima y extensa cultura milenaria.
Llegué a una gran urbe llena de contrastes, donde el caos
del tráfico en sus grandes avenidas repletas de miles de vehículos de todo tipo
sobre todo motos y tuc tucs, se unen en perfecta armonía con el silencio de los
templos, el verdor de los canales (klongs) que la hacen ser la Venecia
Asiática, que confluyen al impresionante rio que cruza La Ciudad de los
Angeles, el Chao Praya (Me Nam en Thailandés) surcado por miles de
embarcaciones de todo tipo.
Hay que estar en Bangkok, perderse entre su gente, en sus
calles, en sus maravillosos templos coloreados por una espectacular paleta de
matices, techos amarillos, rojos y verdes se mezclan con preciosas torres y
estupas de pan de oro, donde los monumentos y las figuras de Buda te acompañan en
todo momento..fué así como descubrí el “alma” de Bangkok, como me cautivó
Thailandia.
¡¡ Y yo, sin mi equipaje !! Pués sí, una odisea, mi gran maleta dió prácticamente
la vuelta al mundo, pero sin mi….pasado un mes me devolvieron mi equipaje con
muchos sellos de diferentes países, eso sí intacto totalmente. Así
que mi primera “aventura” en Thailandia fue comprarme ropa, que a pesar de los
años conservo con especial cariño, no sólo por su procedencia y estilo tan
oriental, que tanto me gusta, sino por las vivencias y los momentos disfrutados
con esos “atuendos” en tan maravilloso país.
Volvimos al año siguiente….y espero volver otra vez.
La cocina tailandesa no es sólo exótica por sus
ingredientes, además de sabores realmente refinados, es también un arte, el
arte de presentar los platos; una comida a veces demasiado picante (lo único
que aprendí a decir: no picante por favor: mai ped crap), donde el ajo y los
chiles son estrellas, la lima, la hierba limonera y el cilantro fresco,
indispensables y habituales y como no el coco….hacen que se mezclen cinco
sabores: dulce, picante, agrio, amargo y salado.
Así procuré recordar los sabores de Thailandia con ésta
brocheta……
¿Cómo lo hice?
Preparando una hora antes una estupenda barbacoa mi marido y
yo avivando el fuego con tantas ganas que aún tengo agujetas (así que aconsejo
dejarle éste menester por completo a otra persona, en éste caso yo a mi marido,
o bien haciéndolas a la plancha).
Ingredientes:
Carne de pollo (uso pechugas), pimiento rojo, pimiento
amarillo, pimiento anaranjado, cebolla fresca (blanca, cebolleta), champiñones
y tomates cherry, leche de coco, zumo de lima (o limón), aceite de oliva y sal.
Hervir en un cazo medio vaso de leche de coco durante dos o
tres minutos, hasta que reduzca a la mitad y dejar enfriar.
Cortar el pollo en trozos, cortar las verduras; ensartar el
pollo alternándolos con las verduras.
Echar la leche de coco por encima de los pinchitos de forma
que impregne sobre todo la carne y dejar una hora aproximadamente en el
frigorífico (mientras el carbón de la barbacoa se hacen ascuas y esté perfecto
para asar).
Mientras batir un poco de zumo de lima con aceite de oliva
hasta casi conseguir una crema (yo suelo usar un pequeño colador, removiendo
continuamente y queda perfecto).
Untar las brochetas con la mezcla y salar al gusto.
Asar las brochetas en la barbacoa, dándoles la vuelta hasta que
estén listas.
¡¡ Buen provecho, disfruten del verano, de las comidas al
aire libre con un toque Thailandés !!
8 comentarios
I love skewers... these look terrific.
ResponderEliminarQue brochetas más estupendas se ven. Para esta noche me vendrían de lujo.
ResponderEliminarSaludos
Seguro que están exquisitas, la leche de coco tiene que aportar un sabor especial.
ResponderEliminarBesos.
Se ven estupendas, deliciosas diria yo, besos
ResponderEliminarRico y sano, además de fáicl, la combinación perfecta :)
ResponderEliminarque rico se ve
ResponderEliminarQué preciosa descripción de tus impresiones y sentimientos en tu viaje a Tailandia, una faena lo de la maleta pero que tiene su bueno que te permitio integrarte más en el país y encima traerte ropa que conservaras siempre con cariño y luego la receta estupenda con esa maceración del pollo y ese aliño tan rico que le has puesto. Un beso viajera incansable!
ResponderEliminarUmm,deliciosas Carmen Rosa!. No te sobra alguna?, je,je. Besitos.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.