ARROZ CREMOSO ¿O QUIZAS "FALSO RISOTTO"? DE SETAS, JAMON Y QUESO CURADO DE OVEJA CON ALBAHACA
El arroz nunca falta en mi cocina. A
simple vista, una vez que se abre la despensa se puede apreciar que hay cuatro
paquetes de arroces totalmente diferentes, arroz tradicional, el de toda la
vida, que aunque mi madre siempre compraba SOS y yo seguía sus pasos, hace años
comencé a usar la marca La Fallera a la que soy fiel; con el paso del tiempo y
con él mi afición por la cocina oriental, se amplió la gama de arroces,
llegando a ser indispensables el arroz hindú, el tipo basmati y el arroz
jazmín, el llamado Thai, tan indispensables como el arroz japonés que uso para
hacer sushi.
Es un ingrediente que solemos consumir casi a diario; a mi familia nos
ocurre igual que a las personas oriundas de los países asiáticos, donde es tan
común su ingesta diaria, que el significado de su denominación, arroz, tanto en
japonés como en China la palabra arroz y comida es la misma.
No es de extrañar éste hecho, ya que su origen en estado salvaje y como
planta alimenticia, hay constancia de que empezó a utilizarse en la cocina
oriental, miles de años antes de nuestra era, y de Oriente viajó hasta Europa.
Los griegos en el año 320 a. C. conocían ya la existencia de este cereal
bajo el nombre de “Oriza”, los árabes lo introdujeron en Egipto, en la costa
oriental de Africa, y más tarde, ya en la Edad Media en la Península Ibérica.
Es curioso saber que el nombre, tal y como lo conocemos actualmente, una vez
más proviene de la palabra de origen árabe “ar-rozz”.
Se sabe que todo el arroz procede de dos especies de plantas: Oryza
sativa y Oryza glaberrima, aunque se han desarrollado y cultivado miles de
variedades en todo el mundo, y todos ellos tienen propiedades adaptadas a las
cocinas de cada país, de cada lugar.
Los arroces que suelo usar, lógicamente los adapto a mis gustos personales y
a los de mi familia; para las paellas o las cazuelas uso el arroz de grano
redondo, tipo bomba, que absorbe de maravilla cualquier aroma o sabor del resto
de los ingredientes del plato.
En cambio, apreciamos los arroces de grano largo, tanto basmati como jazmin-thai
a la hora de cocinar platos orientales e incluso para ensaladas, o como
acompañamiento de recetas con salsas.
El arroz para sushi, es para eso, sólo para hacer sushi, única y
exclusivamente (suelo comprarlo en un supermercado oriental en Torremolinos);
su alto contenido en almidón le confiere una consistencia extremadamente
pegajosa y eso que hay que lavarlo varias veces antes de su cocción.
Así que tenía un gran dilema cuál de ellos utilizar para hacer un
risotto.
¡¡Y es que se me antojó, no se me iba de la cabeza, tenía que hacerlo,
quería hacerlo !! Pero tenía varios
pequeños inconvenientes: En primer lugar
que nunca lo había preparado, en segundo lugar: tenía que hacerlo para mi sóla
(intolerancia al queso por parte de algún miembro de mi familia), en tercer
lugar no me gusta mucho el arroz “pasado” y demasiado meloso o “pegajoso”, pero
por último y el más importante: no tengo arroz para hacer risotto.
Un arroz especial para éste tipo de preparaciones a medio camino entre un
arroz seco y un arroz caldoso, con la particularidad de que el caldo debe
quedar trabado, cremoso, efecto que se consigue añadiendo queso al guiso.
Ese arroz especial para éste plato tan italiano, tengo entendido de que se
trata de un arroz de grano corto, la variedad carnaroli (italianos) de la misma
variedad japónica, de los arroces arborio (tipo bomba).
Pero a grandes males, grandes remedios: me
decidí y aventuré a hacerlo con el arroz tipo Thai.
Para hacerlo me guie de mi pequeño libro: Italia, Más allá de la pasta. En él explican el paso a paso de la
riquisima receta de risotto a la milanesa; receta que “destruí” o mejor dicho
“acomodé”, amplié y cambié ingredientes, pero sin apartarme en demasía de la
base de la receta publicada.
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
Tres puñados de arroz en ésta ocasión usé tipo Thai (por comensal), 25
grmos.de mantequilla, un vaso de caldo de jamón (aqui encontrarán la receta)un vaso de caldo, 50 grms. de jamón serrano, setas, cuatro cucharadas de queso curado de oveja rallado, media cebolla blanca pequeña, azafrán
(en su defecto colorante alimentario), sal y albahaca fresca.
Los pasos a seguir:
Picar muy fina la cebolla.
En una cazuela ancha y baja, echar la mantequilla y una vez derretida
agregar la cebolla y sofreírla a fuego
muy lento.
A media cocción añadir las setas cortadas en trozos pequeños, removiendo
hasta que estén doradas (no quemadas).
Mientras cocer en agua con un poco de sal el arroz (siguiendo las
instrucciones del fabricante), retirándola del fuego antes de que esté
totalmente cocido.
Escurrir bien el arroz y echarlo en la cazuela, remover todo el conjunto y
dejar sofreír un minuto.
Añadir poco a poco el caldo (que deberá estar muy caliente) y al que hay que
añadirle el azafrán, removiendo ligeramente hasta que quede suelto el arroz, no
dejando que el arroz quede seco en ningún momento.
Añadir el queso, removiendo todo el conjunto, echando a continuación el
jamón serrano cortado en trozos muy pequeñitos.
Nota.-
Para darle un toque de “frescor” lo he aderezado con hojas picadas de
albahaca fresca.
¡¡ Buen provecho !!
Por cierto: ¿sabian que la tradición de tirar arroz a los recién casados
viene de una ancestral creencia hindú?
Era costumbre en India de utilizar el arroz para los ritos de
fertilidad.
18 comentarios
Ummmm pero que arroz tan delicioso. Tengo que probar esta receta. Un saludo de Cocina con MrZexions y Bisutería la Pompita
ResponderEliminarPero que rico. Tiene una pinta buenísima. Nos gusta más el nombre de arroz cremosos jaja. Besos
ResponderEliminarTe ha quedado estupendo.
ResponderEliminarRiquísimooo!!!! Como todos tus platos y sobre todo si son asiáticos. Besos y abrazos!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarsea falso o no yo lo veo delicioso, menuda pinta... uhmmmm!!!
ResponderEliminarYo la semana pasada tuve dos grandes paellas, además seguidas como final de curso y final de temporada de futbol y me propuse no comer arroz en unos cuantos días................pero visto este creo que no voy arresistir. Que pinta mas rica!!!
ResponderEliminarBesinos
Como siempre una receta fantastica seguro que ese arroz estaba de rexupete sea falso o no a las fotos me remito dice comeme.
ResponderEliminarLas sardinas a la planxa divinisimaaaaaaaaas aqui hace unos dias tenian un precio prohibitivo llegaron a estar a 12 euros kg .
Bicos mil wapa.
Sea como sea, yo compartía mesa contigo encantada de la vida, y así poder degustar tranquilamente un plato de este fabuloso arroz que has preparado. Me encanta Carmen Rosa ha quedado como más me gusta, cremosito y jugoson.
ResponderEliminarbesinesss
Verdadero o falso el resultado es excelente.
ResponderEliminarIt looks tasty to me!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarpuedes hacerlo con el arroz de grano corto normal, esto es el SOS, sin ningún problema ;-) Igualmente no es necesario utilizar el queso indefectiblemente. Tengamos en cuenta que al realizar este arroz a modo de risotto e ir removiendo el arroz de vez en cuando este irá soltando el almidón y ligando el guiso.
Saludos,
Jose
Gracias por la observación y la explicación que ha realizado. Lo sé, como habrá podido leer en el texto de introducción, sabía que el arroz bomba es de la misma familia que el que se usa para hacer risotto, pero tal y como indico, usé el arroz tipo thai ya que no me gusta mucho el arroz demasiado, digamos "pegajoso" y adoro el queso curado de oveja, que aunque lo podía hacer sin queso, mi "antojo" precisamente era que supiera a ésa exquisitez manchega.
EliminarBienvenido a Mi cocina....
Nada que agradecer :-) Este es un plato de lo más agradecido y siendo para disfrutar, como es esto de cocinar, thai, bomba, con queso o sin él, lo importante es ese disfrute del camino y del resultado.
EliminarSaludos,
Jose
Te ha quedado de maravilla, además el sabor más perfumado de este arroz también debe quedar bien.
ResponderEliminarHoy en día hay tantos tipos de arroces que necesitamos un armario en la despensa solo para ellos.
Besos.
Me gustan tus historias y este arroz está diciendo que lo comamos.
ResponderEliminarBesos,guapa
Tampoco yo soy muy de risotto, los hago muy poco porque no me terminan de entusiasmar su textura asi que yo creo que puedo probar con el tuyo "falso" y convertirlo en "verdadero" para mi je, je, je. besitos!!!
ResponderEliminarPues a mi me pasa como a ti, no me gusta el arroz pegajoso, por eso no soy muy amiga de los risottos, pero esto que has hecho tu, si me parece apetecible. Bueno cierro el chiringuito un tiempecito, me voy a descansar y estar con mis hijos el tiempo que puedan, por culpa del trabajo poco, pero cierro, necesito descansar un poco y recuperarme, nos vemos a la vuelta, aunque ya entraré de vez en cuando si no cierras. Un beso guapa y hasta la vuelta
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.