PIZZA DE POLLO AL CURRY
Acaban de llegar Vds. a Mi cocina y me imagino que mirarán éstas dos pizzas que “reposan” sobre la mesa e igual no tienen tiempo, o ni tan siquiera interés en leer la sempiterna historia que precede a cualquiera de mis recetas; pero en ésta ocasión les animo que sigan, que se fijen en el detalle de las fotos y que viajen, gastronómicamente hablando, conmigo al país, o a la ciudad con la que me hace soñar ésta entrada del blog.
Lugares a los que a priori me traslada el plato en sí, nada más verlo, sin más preámbulos, miramos éstas pizzas y….Nos vamos a Roma.
Una ciudad que visité por primera vez, si mal no recuerdo, en el año 1995; una ciudad que enamora, que cautiva, anclada en el tiempo, donde en cada esquina observamos su inmenso pasado. En ninguna parte del mundo que he visitado he encontrado la riqueza patrimonial de ésta ciudad, que nació mítica de la mano de Rómulo y Remo.
Perderme por sus barrios de un lado a otro del rio Tiber, tomar un café en Trastevere, pasear por la Via Sistina, subir en coche de caballos desde la Piazza del Popollo y poder apreciar el por sus calles el conglomerado de épocas y estilos, callejear y poder viajar a la Roma Imperial, hasta acabar frente a la Fontana di Trevi y en una de sus callejones aledaños comer un trozo de pizza, lanzar una moneda al agua y esperar que la leyenda me conceda el deseo de volver una vez más a Roma. La ciudadad eterna, que nunca termina de recorrerse…….
Y vuelvo a la realidad, a Mi cocina y mirando éstas pizzas, cierro los ojos, aspiro el intenso y exótico aroma que desprenden y que casi sin darme cuenta ha inundado el ambiente…..huele a India, vuelvo a India…
Al país de los mil dioses, al país de los colores, olores e increíbles, exóticas y emocionantes sensaciones me inundaron el alma desde el mismo momento que puse mi pie en India, en el aeropuerto de Nueva Delhi aquella noche de Marzo del 2000.
Todo allí es desmesurado, multitud de personas, ruidos, olores, caminos, templos, pasiones, valles y montañas…hasta el Taj Majal, el mayor monumento al amor jamás construido sobre la tierra. ¿Sabrán que está situado en la ciudad de Agra?
En el estado de Uttar Pradesh, a orillas del rio Yamuna (afluente del Sagrado Ganges); hasta allí, viajamos por carretera, en un antiquisimo Ambassador cuyo conductor, aquel Sij de blanco turbante, canosa barba y dulce sonrisa nos llevó a visitar cada rincón de la vieja Agra.
Su monumento más emblemático, la imagen de India, el Taj Majal, el Fuerte de Agra donde si el blanco es el color que caracteriza el Taj Majal, en el caso del fuerte y su palacio es la arenisca roja la que le da el color; muy cerquita del Fuerte, junto al mercado y los bazares de Kinari, a pesar del caos y de la multitud, encontramos un curioso restaurante: una pizzería.
Pizzeria que a pesar de su querer dar la imagen de Italia, despedía aromas y sabores hindúes….
Esta pizza, gastronómicamente me recuerda a Agra, pero visualmente sigo en Roma…¿Me acompañan?
¿CÓMO LA HICE?
PARA PREPARAR LA MASA:
Tamizar una taza y media de harina blanca y una cucharadita de sal en un cuenco.
Incorporar una cucharadita de levadura seca activa.
Hacer un hueco en el centro y echar una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra (en ésta ocasión he usado de Periana, malagueño) y seis cucharadas soperas de agua templada.
Remover con una cuchara de madera hasta que la masa empiece a aglutinarse y después trabajarla con las manos hasta que se separe del recipiente.
Volcarla sobre una superficie espolvoreada con un poco de harina y trabajarla durante ocho o diez minutos aproximadamente, hasta que quede homogénea y elástica.
Hacer una bola con la masa, colocarla en un recipiente previamente engrasado con aceite y taparlo con un paño húmedo e introducirlo en un lugar cálido durante una hora, hasta que doble su volumen.
Pasado éste tiempo, poner la masa sobre una superficie espolvoreada con harina, apretar con el puño y trabajarla durante un minuto, extendiéndola hasta obtener el grosor deseado.
Poner la masa en una bandeja previamente engrasada, volverla a tapar con un paño húmedo y dejar leudar la masa en un lugar cálido unos diez minutos.
Aplanar con un rodillo y encender el horno, precalentándolo a 180º C.
PARA EL RELLENO:
Cortar cebolla blanca dulce y pimiento verde en trozos pequeñitos, reservar.
En una sartén con un poco de aceite de oliva freir pollo cortándolo en trozos pequeños, durante unos minutos, salando al gusto previamente (con cuidado de que no se dore demasiado).
Colocar la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
Untarla con un poco de aceite de oliva y esparcir tomate natural triturado (al gusto), añadiendo la cebolla y los pimientos y hornear durante cinco minutos.
Sacar la pizza del horno y repartir el pollo, espolvoreando curry en polvo por toda la superficie.
Añadir queso rallado (tipo mozzarella), un pelín de orégano y volver a introducirla en el horno.
Esperar que la masa esté doradita y el queso fundido.
Buen fin de semana.
13 comentarios
Nunca he probado una pizza así, que delicia.
ResponderEliminarSaludos
Soy una adicta a la pizza casera y siempre me gusta probar recetas nuevas, así que tomo buena nota de esta, que ese pollo con curry y las verduritas, tienen que quedar muy muy bien ;)
ResponderEliminarUn besote
pues la verdad es que tiene una pinta buenísima :)
ResponderEliminarUn besazo
¿Y porque no invitas, criatura?. Esto lleva de todo , madre mía. Pues la voy hacer Toñi porque en mi vida he comido yo algo igual y ya me ha picado la curiosidad que no veas. Pollo, verduras, curry...uhmmmmmmm pinta muy pero que muy bien amiga mía :)
ResponderEliminarYa te contaré ( o la verás publicada jejejeje-).
Besinesss
Como siempre, será imposible resistirse a tomar un trozo de esas pizzas fantásticas.
ResponderEliminarSaludos
Jorge.
Madre del amor hermoso jajajajaja esta pizza tiene una pinta bestial! Esto tiene que estar exquisito!!!! :) La verdad es que en la pizza nunca he introducido el pollo, pero creo que la próxima vez pondré, porque te ha quedado delicioso!!
ResponderEliminarMe quedo por aquí a seguirte!!! Un besote
Una pizza deliciosa. Mañana la hacemos para cenar. Besos de Las Chachas
ResponderEliminarBuenooooooo como siempre una receta y presentacion de 10 points , que pizza mas original nunca se me habria ocurriido hacer pizza de pollo y ponerle curry por encima te ha quedado de relujoooo.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapa.
Curioso viaje gastronómico, mezclado Italia e India en una pizza que se me antoja muy rica.
ResponderEliminarBesos.
muy sabrosa, mmm, bssss
ResponderEliminar¡Pero que buena pinta tiene tu pizza italo-hindú! Como siempre sorprendiéndonos con tus espectaculares recetas aliñadas con tus inolvidables experiencias, emociones, sentimientos,...
ResponderEliminar¿Sabes que D. Arturo fue un gran amante de las antigüedades, de la arqueología,... y que cuentan en su biografía que cuando ya se encontraba muy enfermo y encerrado en la casa donde vivía, le pedía a uno de sus íntimos amigos que preparara un viaje para conocer juntos la Grecia y la Italia clásica. Ese gran deseo nunca se cumplió. Pero estoy segura que le hubiera encantado acompañarte en esa visita a Roma de la que hoy nos hablas. Besitos de una "eterna" amiga - admiradora.
Hola malagueña, hoy me paro en tu cocina para olerla como siempre y decirte que me voy y desearte unas felices fiestas con toda la gente que quieres, aprovecha estos días para dedicarlos a los amigos y sobre todo a la familia. Un besito y nos vemos a la vuelta. Felices fiestas
ResponderEliminarMe ha encantado ir de tu mano en este viaje, como siempre es un placer, la pizza me encanta, nunca le puse curry y mira que las hago de todos los sabores pues mis hijos los viernes no la perdonan, un besote, la dulce Ali
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.