CHAMPIÑONES AL HORNO CON PUERROS Y LANGOSTINOS
Es
invierno, aún no ha clareado la mañana cuando suena con fuerza el inconfundible
ruido del aire empujando por las tuberias el ansiado liquido: ¡¡ ya viene el
agua !!, me parece escucharla decir
entre sueños.
La
pila de lavar se encuentra en un hueco del lavadero al que se accede desde la
pequeña y blanca cocina; por los huecos y las filigranas de los ladrillos ya
entraban los primeros rayos de sol, pero también el frio y la humedad gris y
blanca de la mañana.
Encima
del lavadero aún cuelgan algún que otro melón esperando pacientemente madurar,
a su lado una ristra de ajos, un manojo de cebollas y una buena rama de olorosa
manzanilla que deja caer sus hojas sobre la orza de aceitunas “partías” y el
saco de “papas” fuera del alcance de los rayos de la luna para que no las ponga
verdes.
Junto
a la pila, en el poyete la ropa blanca expande el olor a lejía por el pequeño
lavadero; entre sus manos las sábanas se hinchan, mientras cae el agua con
fuerza desde el frigo y siento como un gran ruido de manantial, cuando de
pronto se oye el chapoteo del aire sobre la tela mojada.
Hace
saltar el agua de la pila a la ropa con el hueco de su mano, su vientre
humedecido de tanto restregarse por la dura piedra encorvada sobre ella, frota
las telas con jabón verde ¿se llamaba Lagarto?; su negro pelo adornado con el
destello de algunos grises cabellos le cuelgan sobre su cabeza y sus rojas
mejillas dibujan aquella preciosa sonrisa que iluminaba su precioso
rostro.
Sus
manos van y vienen, se inflaman, los dedos chatos se mueven agarrando y
restregando sus dedos sobre la blanca piedra de la pila, sus suaves nudillos,
endurecidos por el vaivén y enrojecidos por el frio no evitan el roce de sus
uñas, duras como huesos, eternas como conchas de la mar.
Aquellas
manos enrojecidas por el agua, por el frio, por el esfuerzo de lavar la ropa al
ser de día, eran las mismas manos llenas de calor y cariño, llenas de ternura y
de amor de madre….
El
ruido del agua correr, los trapos burbujear, frotar en la pila me hace viajar
una vez más, retrocedo en el tiempo, recordando aquellos momentos que creía
perdidos en el fondo de mi memoria.
Rememoro
a mi añorada madre cada día de mi vida…pero en ésta ocasión, no dejo de ver en
mis manos: sus dulces manos….y es que:
Sí,
hace unos días, se rompió mi lavadora y éste pasado Sábado llegó el técnico a
repararla, sin avisar que venía; al mismo tiempo llegaban nuestros queridos
amigos Jose y Marta invitados a un almuerzo en Mi cocina. ¡¡ Qué lio !!
Lavadora
desarmada, preparando recetas aperitivos, carne en salsa, verduras, el pastel
sin preparar aún …… pero con calma, ilusión, ganas y cariño todo se supera.
Uno
de los aperitivos que preparé fueron éstos champiñones, siguiendo los pasos de
una antigua receta de mi admirada amiga, gran bloguera y
estupenda cocinera Dolors (AQUI pueden ver su receta)… aunque hice alguna que otra modificación, y los presenté tal y como pueden observar a continuación:
¿Cómo
los hice?
Ingredientes para 4 personas:
8 champiñones de tamaño medio, 1 puerro (la parte blanca), una cebolla blanca
dulce pequeña (la receta original no llevaba éste ingrediente), 1 chorrito de
vino blanco, seis granos de pimienta negra (machacada en el mortero), sal, una
ramita de perejil fresco, langostinos (pelados, sin piel ni cabeza….dos por
champiñón), aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño).
Los pasos a seguir:
Picar el puerro y la cebolla en trozos pequeños.
En una cacerolita echar un chorreón de aceite y pochar a fuego lento el
puerro y la cebolla, salando previamente, durante cinco o seis minutos,
removiendo de vez en cuando.
Mientras, limpiar los champiñones, les cortamos el pie o tronco, haciendo
un hueco en el sombrero.
Reservar el sombrero y el resto picarlo en trocitos pequeños y añadirlo al refrito.
Rehogar unos 5 minutos más, salpimentar y verter un chorrito de vino, dejar que
se evapore y reduzca.
Rellenar con esa farsa los sombreros de los champiñones reservados.
Colocar los champiñones en una bandeja, regándolo con un buen chorreón de
aceite.
Meterlos en el horno, precalentado a 180º C y dejarlos hacer durante unos
diez minutos.
Mientras en una sartén con un chorreoncito de aceite de oliva, saltear los
langostinos.
Sacar la bandeja del horno, echar en ella los jugos de la sartén donde se han hecho los langostinos y colocar éstos encima del champiñón,
procurando que queden sujetos pinchándolos con un palillo a fin de que no se caigan (si el champiñón es
demasiado grande, suelo poner dos langostinos).
Espolvorear el perejil picado y salsear los champiñones con el jugo que han
soltado de su cocción en el horno.
En homenaje a la mujer excepcional a muchos niveles que fue mi madre.
En homenaje a la mujer excepcional a muchos niveles que fue mi madre.
8 comentarios
Qué receta más rica!!! Me encantan los champiñones y, rellenos, son un lujo. Magnífica receta, un beso Toñi.
ResponderEliminarguauuuuuu!!!! menudo relleno mas rico y saliendonos de lo normal!! asi q me lo apunto. delicioso
ResponderEliminarQue delicia de receta, me tienta y mucho!
ResponderEliminarvaya presión con tantas cosas a la vez... y la lata que dan los técnicos en casa..jajajjaaj me encanta como aperitivo.. además de rico supervistoso!!!!
ResponderEliminarun besote reina!!!!
Tu escrito me ha hecho recordar también los días en , yo sienod pequeña, se lavaba la ropa a mano, por suerte delante de mi casa había un lavadero público, muy grande, y lavar (a pesar del frío) podía ser "agradable" por el espacio que había y la gran cantidad de agia.
ResponderEliminarLa receta? era, bueno es, de mi querida y ausente amiga Astrid, yo solo se la tomé prestada y la suelo hacer con frecuencia ya que es una manera de tenerla a ella presente en mi mesa.
Tu, como siempre, tan cariñosa, tan atenta, tan buena gente, ... me gustaría que un día nos llegarámos a fundir en un abrazo físico, de virtuales nos hemos dado muchos ya. Un besazo enorme y gracias!!!
muy muy ricos y la mar de chulos :)
ResponderEliminarun beesito
Es como mas me gustan los champiñones, te han quedado estupendos, los suelo hacer muchas noches de cena para mi sola, a mi marido no le van mucho, un besito guapa
ResponderEliminarSe ven delicioso, para mi una tapa perfecta!!
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.