ENSALADA DE COGOLLOS DE LECHUGA MALAGUEÑA, TOMATES, HUEVO Y SARDINAS EN CONSERVA.
El mundo nos
rompe a todos, y luego algunos se hacen más fuertes en las partes rotas.
Ernest Hemingway
Hay veces,
cuando pienso en mi vida, en mis orígenes que me comparo con una delicada
porcelana; llego finalmente a comprender que quien soy y como soy hoy por hoy,
fue en gran medida una obra de arte gracias a grandes artesanos que me fueron
moldeando; ellos me inculcaron valores, educación y me enseñaron mis orígenes,
de donde vengo y por ende hacia donde siempre he querido ir.
En ése
caminar, año tras año, día tras día han ido haciendo mella en mi todas las
vicisitudes, todas las experiencias vividas, dejando roturas y arrugas en mi
alma, no sólo en mi piel.
Líneas
dibujadas por el tiempo y en el tiempo, que no son sino marcas de una gran vida y de
muchas historias que contar o sólo recordar, muchas de ellas pruebas de mi
fortaleza para vivir….porque vivir es
como navegar en el mar, unas veces en calma, otras resistiendo ante el vaivén
de las olas y los temporales.
Arrugas de
reir, de ser feliz o arrugas y cicatrices de heridas o arañazos que también
deja la vida…dibujos y huellas del tiempo, pruebas de haber vivido, de ser
fuertes, de mis historias, de mis experiencias; líneas que me las imagino de
oro algunas, otras de platino e incluso algunas de plata, al más puro estilo de
arte japonés Kintsugi.
Sé que soy
única, como una cerámica que se fue haciendo añicos y en la que como en la
técnica y el arte japonés centenario, el kintsukuroi, se han ido uniendo con “cicatrices de
oro”
Me siento una vez más que llevo dentro de mi ésa parte de
mis orígenes, como la cerámica lleva el barro del que provino; siento que quedó
impresa en mi vida las manos de los artesanos, mis padres, que me dieron forma
y aunque la vida se ha ido encargando de marcar miles de trozos yo los fui y
los sigo uniendo poco a poco con hilos de amor, de cariño, de fuerza, esperanza,
superación y ganas de vivir que me dan quienes tengo a mi lado, quienes me
quieren, para los que sé que soy única….una pieza "kintsukuroi"
¿Conocen ésta técnica? El Kintsukuroi, es el arte japonés de reparar
piezas de cerámicas rotas con lacrado de oro, plata o platino.
Una pieza de Kintsukuroi, tiene valor en sí misma, es única, y se le
considera más hermosa precisamente por haberse roto. Y aunque lleva implícita su fragilidad,
evidenciada al romperse, también lleva en forma expresa su capacidad de
superación.
El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino
que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los
defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han
convertido en la parte más fuerte de la pieza, entendiendo que el objeto es más
bello por haber estado roto.
No poseo en Mi cocina ningun plato o cuenco restaurado con
ésta técnica oriental….si lo tuviese, seguro que hoy hubiese emplatado la
ensalada en él, habría sido el motivo para dar pie a la introducción de la entrada
de hoy en el blog. Sencillamente
vuelvo a hablar de la autora de éste cuaderno de bitácoras que se ha convertido
“Mi Cocina”.
Y como es fin de semana, les dejo una fácil receta (siempre
y cuando hayan preparado con antelación las sardinas en aceite(Pinchando en ESTE enlace tienen la receta),
aunque pueden
servir las que encuentran ya enlatadas en el supermercado), una simple ensalada
de cogollos de lechuga malagueña (es una variedad que se cultiva en Málaga)
La lechuga
malagueña, es una lechuga muy apreciada en “Mi cocina”, con su sabor
característico, sus hojas finas, su aroma, esos cogollitos apretados y las
hojas con esos bordes festoneados tan andaluces, su característico color
verdoso, tan brillante,, su marcado sabor aceitoso, tan mantecosa y crujiente,
dejando en el paladar una suavidad especial, dulce, nada amarga, de un sabor
excepcional y fresca recién recolectada (en ésta receta de lechuga malagueña con caldo
hablaba de ella).
Hoy he aprovechado el cogollo de una de ellas....para mi ensalada.
¿Cómo preparar la ensalada?
Ingredientes:
Una lechuga (malagueña a ser posible), un huevo, un tomate, sardinas en
aceite (en conserva), seis cucharadas de vinagre de vino, ocho cucharadas de aceite (el de
las sardinitas y si no tiene suficiente, aceite de oliva virgen extra), sal.
Los pasos a seguir:
Lavar muy bien la lechuga bajo el grifo, cortarles las hojas exteriores que
no se vayan a utilizar y escurrirlas boca abajo sobre papel de cocina.
Mientras en un cazo poner el huevo a cocer, una vez listo, pelarlo y
cortarlo en trozos.
Pelar el tomate y cortarlo en
trozos.
Cortar el cogollo en cuatro trozos y colocarlos en el plato junto con las
sardinitas, el tomate y el huevo duro, salando al gusto.
En un plato echar el vinagre y el aceite haciendo movimientos envolventes
con un colador a fin de que emulsionen ambos ingredientes, quedará casi como
una crema.
Echar la emulsión por encima de todos los ingredientes de la ensalada.
¡¡ Buen provecho !!
Disfruten de la vida y si
pueden, disfruten en Málaga, de su sol, de sus paisajes, de su cultura, de su gastronomía….de
la mar, siempre la mar.
7 comentarios
Una ensalada con ingredientes de los de toda la vida, pero que por su calidad la hacen extraordinaria, sabores que gustan.
ResponderEliminarBesos.
Una ensalada estupenda, fresquita y completa,con las sardinas está muy buena.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Acabo de descubrir este blog y sinceramente me he quedado....'enamorada de él'. Qué historias. Qué bonita redacción. Qué recetas.
ResponderEliminarDesde hoy, aquí tienes a una incondicional. ;)
Preciosa técnica el Kintsukuroi, había oído hablar de ella pero no había visto las maravillas que se pueden hacer con ella.
ResponderEliminarY preciosas, profundas, y reales palabras. Nos vamos haciendo a lo largo de la vida, y las "forjas" siempre son duras, pero después nos convertimos en algo mucho mejor.
En cuanto a la ensalada, qué decirte: que, con el calor que estamos pasando, es lo que más puede apetecer.
Un beso.
Como siempre es un placer venir a visitarte no conocia esa tecnica Japonesa encuanto me vaya de aqui me voy a poner a indagar por internet sobre el Kintsukuroi , me ha encantado tu post para no variar claro que eres unica y con muchisimooooo mas valor que cualquier pieza de ceramica reparada con esa tecnica , no te conozco personalmente pero te has ganado un trocito de mi corazon por ser como eres no creoq ue no haya nadie que visite ti blog que no te haya cogido cariño eres un encanto ademas de cocinar como los angeles.
ResponderEliminarLa ensalada te ha quedado de relujo y con esa lechuga Malageña no se duda lo mas minimo que este de muerte relentaaaaaaa .
Bicos mil y feliz domingo wapisimaaaaaa.
Que plato mas sencillo y que rico.Me ha encantado tu bloc, tienes unos posts muy interesantes,ha sido un regalo mirarlo. Te invito a visitar el mio, esta semana Renovándome por dentro....y por fuera.... te espero en elracodeldetall.blogspot.com para descobrirlo y espero que te guste. Ah! Si no eres seguidora deseo que te hagas, gracias por visitarme
ResponderEliminarHola Toñi, me encantaron tus sardinas en aceite, no quiero decirte lo que me han gustado con esos cogollos !!!! Me pierde la lechuga y me encantaria poder probar estos que nos enseñas. Besitos
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.