BIZCOCHO DE CHOCOLATE RELLENO DE MERMELADA, GLASEADO CON CARAMELO CHOCOLATEADO
Una hija es al mismo tiempo una copia de su madre y una
persona totalmente distinta y única. (Simoné de Beauvoir)
Comenzó a dar las primeras señales cuando aún no había
empezado a aclarar el día.
Con calma, con mucha calma fui preparando cada detalle, no
quería que se me olvidara nada, que todo para ella fuese perfecto. Me esperaba una larguísima mañana, de dolor,
de angustia, también de miedo, pero de mucha ilusión….momentos íntimos, casi
místicos, únicos y míos, muy míos: traer a mi hija al mundo.
Fueron unas horas mágicas donde dejé de pensar en mí para
centrarme en ella, en ésa niña que ya sin verla adoraba. En poco tiempo había que dejar atrás el miedo
a morir, pensando que era el paso necesario para que llegara la nueva vida, poder
verla y descubrir sus preciosos ojos. Nada
más tenía en mente poder verla, tocarla, besarla, acariciarla.
Fue maravilloso descubrir en sus rasgos, en su pequeña y a
la vez gran presencia detalles de aquella maravillosa mujer que a mí me dio la
vida. ¡¡ Cuánto se parecía a mi madre !!
Y recordé aquella frase que decía: El día que nace una hija,
se deja de ser la hija de una madre para ser la madre de una hija.
Aquella emoción al ver su preciosa carita después de tanto
sufrimiento me llenó de una gran alegría, exultante, casi sin sentido; alegría
que seguimos sintiendo las madres, cada día, durante todos los días de nuestra
vida, aunque estemos cansadas, tristes, serías, incluso enfadadas nunca nos
abandona el cariño, la pasión y el amor por los hijos.
Dicen que el amor hacia un hijo es una historia sin final,
un libro de infinitos capítulos donde aprender cada día y donde el hilo
conductor será siempre el mismo: el deseo de hacerle feliz, protegerlo y
desearle siempre lo mejor. Nadie puede
cortar nunca jamás ése cordón que les une.
Para mi hija Estefanía, hoy, un día muy especial porque tal día como hoy, 20 de Noviembre nació ella, hace 27
años.
Y no, no le he preparado ningún pastel en mi cocina, he de
confesar que no es muy pastelera. Éste que publico lo hice la semana pasada.
Pero, hoy he querido compartir en honor a ella,
algo muy dulce, un riquísimo y jugoso pastel de chocolate;
el último que he
preparado. ¿Quieren un trocito?
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
Para el bizcocho:
3 huevos grandes, 100 grms. de mantequilla, 70 grms. de
chocolate negro (70% de cacao), una cucharada pequeña de aroma de vainilla, 110
grms. de azúcar, una cucharada pequeña de sal y 110 grms. de harina bizcochona.
Para el relleno y el glaseado:
100 grms. de mermelada de albaricoque, 100 grms. de azúcar
moreno, 90 grms. de chocolate negro (70% cacao).
Para prepararlo:
Molde desmoldable de unos 20 cmts. de diámetro. Mantequilla y pan rallado para el molde. Guindas en almibar para decorar.
Los pasos a seguir:
Precalentar el horno a 175º C.
Untar con mantequilla el molde, espolvorearlo con pan
rallado y reservar.
Separar las yemas de los huevos de las claras
y montar éstas
a punto de nieve, reservarlas en el frigorífico.
Derretir a fuego lento el chocolate junto con la mantequilla
en una cacerolita y una vez derretida,
apartar del fuego y dejar enfriar.
En el cuenco junto con las yemas de huevo, echar el azúcar,
la sal y la vainilla
batiendo bien de forma que quede una pasta cremosa.
Incorporar la harina removiendo bien procurando que no
queden grumos.
Echar la crema de mantequilla con chocolate removiendo bien
de forma que se integren todos los ingredientes.
Añadir con movimientos envolventes las claras montadas a
punto de nieve.
Removiendo suavemente de forma que quede una masa homogénea.
Verter la masa en el molde
y hornear durante unos 40 minutos
aproximadamente (va en función del tipo de horno). Pinchar con un palito para
comprobar que por el interior esté bien hecho (se sabrá si éste no sale húmedo)
y procurar que no se queme.
Sacar del horno y dejar enfriar (sin desmoldar).
Cuando el bizcocho esté frio, desmoldarlo con cuidado y con
un cuchillo largo partirlo en dos pastes (a ser posible justo por la mitad).
Untar la mermelada (a temperatura ambiente) con generosidad
en la base inferior del bizcocho.
Volver a unir ambos trozos.
Mientras preparar el glaseado:
En un cazo poner a hervir el azúcar con el agua durante
cinco minutos. Apartar del fuego y dejar
enfriar.
Mientras, derretir el chocolate al baño Maria.
Nuevamente poner el cazo en el fuego y añadir el chocolate
derretido, mezclar bien.
Con una brocha “pintar” todo el bizcocho con el chocolate
azucarado.
Mientras se seca, volver a poner el cazo en el fuego y llevar a ebullición,
removiendo constantemente, hasta conseguir un glaseado espeso.
Retirar del fuego y dejar que se enfríe a temperatura
ambiente.
Cuando ya esté templado, echarlo sobre el pastel extendiéndolo
con una espátula por toda la superficie.
Dejar la tarta en un lugar fresco, durante una hora
aproximadamente a fin de que cuaje el caramelo chocolateado. Adornar al gusto.
ya sólo queda disfrutar.
Disfrutar de todo lo dulce que nos da la vida.
9 comentarios
De nuevo muchas felicidades para tu hija y por supuesto para ti.
ResponderEliminarUna tarta que recuerda mucho a la Sacher, muy rica y con un brillo que parece un espejo.
Besos.
Felicidades para las dos, ya que es un dia que la dos compartis al mismo tiempo, un bizcocho muy bonito y rico, un beso
ResponderEliminarHola, Toñi. Felicidades para tu hija. Todo lo que dices es más que cierto, la venida de un hijo es una emoción tan grande que es difícil de explicar. La tarta riquísima.
ResponderEliminarUn beso grande para las dos, Carmina.
Que buena pinta tiene el pastel, me apunto la receta para hacerla!! un saludo
ResponderEliminarIt looks pretty and delicious!
ResponderEliminarEl pastel tiene que estar delicioso seguro que a tu hija le encanto en cualquier momento en que lo hicieras, hoy en lo que mas me he fijado fueron en tus palabras tanto me ha gustado tu descripción, que muy pausadamente lo he leído dos veces emocionandome la frase de tu madre, que verdad mas verdadera.. que sabiduria tenia tu madre y cuanto me ha llenado esa frase... Toñi soy hija de emigrantes y me crié en un internado como suelo decir, de los 6 a 18 años y me jure y perjure que si tenía hijos no me desprenderia de ellos por nada del mundo y fue asi "por suerte" y hasta el dia de hoy nuestros fines de semana, desquitando muy pocos, alrededor de mi mesa somos 12 p. disfrutando a tope con mucho o con poco... Bikiños Toñi me ha encantado tu entrada
ResponderEliminarToñi te ha quedado bien bonita la tarta de tu hija.
ResponderEliminarUn saludito
Que bonito todo lo que has escrito seguro que a tu hija le ha encantado leerlo a mi me tienes a tus pies para no variar que arte tienes cuando sea mayor quiero ser como tu .
ResponderEliminarLa tarta te ha quedado de relujo y como me tientas con lo lamboreteira que soy seguro esta de muerte relentisima.
De nuevo muchas felicidades a tu hija y a los papis ,como siempre ha sido un placer venir a visitarte.
Bicos mil y feliz semana potita mia.
Necesito un bizcocho así en estos momentos, hice hace poco un curso de cocina y gastronomía, y pienso que podría poner ben practica una de vuestras recetas en casa.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.