SALMON CON LANGOSTINOS Y MEJILLONES EN CREMA DE MARISCO.
Constatar que estamos
aburridos, es la mejor advertencia de que no estamos muertos porque reconocemos,
tácitamente, que aquello que venimos realizando no nos satisface (Hugo Coya, periodista y escritor).
Como
cada día abro mis ojos casi al amanecer y mi primer pensamiento es para los
míos, para aquellos que quiero.
Así
comienza mi rutina. Una rutina diaria que empieza abriendo ventanas, dándoles
de comer a mis peces mientras que la cocina se impregna de un sabroso olor a
café; preparo la mesa que se llena de color, de sabores y aromas; los
anaranjados zumos, el verdor intenso de los aceites malagueños juegan con los
verdes de mis manteles y servilletas, los marrones de las tostadas y el azúcar
moreno se iluminan con los rayos de sol que entran por la ventana.
Es temprano, ya comienza a hacer frío, ha
entrado el otoño sin fuerza, sin lluvias, sin la intensidad que requiere ésta
época del año. Miro al cielo y está de
un azul intenso, pintado con una fina línea blanca que va creciendo conforme se
aleja un punto metálico en el horizonte camino de otras tierras; dentro parece
que aún es verano, aunque a decir verdad, en Málaga, siempre es verano.
Escucho
el trinar de los pájaros y miro que los gorriones se asoman a mi patio desde el
pequeño tejado que resguarda el poyete de “mi cocina” de verano, bajan en busca
de alguna migaja de pan.Miro a mi alrededor, sobre la encimera todos los
cachivaches que voy acumulando jarrones llenos unos de manzanas verdes, otro de
tapones de corcho; estanterías donde voy acumulando “mis pequeños tesoros”
botellas de aceite de oliva virgen extra que voy coleccionando, disfrutando con
sus aromas y sabores.
Frutero y morteros que me hacen llegar sentimientos de
nostalgia y recuerdos de la cocina de mi madre. Colgados en la pared mis
cuadros, verdaderas obras de arte que pinta mi suegro; sobre la cocina las
repisas de madera, estanterías llenas a rebosar de tarritos con especias, otras
llenos de libros de recetas de cocina.
Aquí estoy, detenida en el tiempo, en “Mi Cocina”, rememorando, dejándome llevar por mis pensamientos, abandonándome suavemente en ésa ventana a riesgo de que se asomen recuerdos de un pasado ya muy lejano, junto a mi madre, que se me antoja feliz.
Y es en éstos momentos, pequeños instantes, en éste cálido lugar en el que el color verde predomina en cada detalle; donde soy feliz mientras se funden aromas, sabores, recuerdos y añoranzas cuando tengo la sensación a veces de que ésas personas que influyeron en mí, en mi forma de cocinar y que están ausentes, me acompañan.
Mi dulce madre siempre está con su especial sonrisa, mirándome con ternura desde la eternidad; escucho el paso de la aguja por la ropa, el sobrehilado que hora tras hora hace mi abuela Carmen Rosa con su costura, creo escuchar a mi madrina contando sus graciosos chistes mientras mi tía Mercedes prepara su delicioso y contundente merengue. Mi padre que silba llamándome desde la calle como hacía cuando yo era pequeña.
No, no estoy sola los escucho, los siento,
no me muevo mientras miro al cielo por la ventana de mi cocina. De repente la voz de mi marido me llega
cercana y sin poder evitarlo me inundo de alegría, no, no estoy sola, él está ahí
conmigo, mi hija aún duerme en su dormitorio, suena mi móvil y es mi hijo. No
estoy sola, están todos los que quiero siempre a mi alrededor y pienso en que
la vida es éste presente, el de ahora, el del día a día, el que me hace soñar,
lleno de cariño, de sorpresas, de calor…..
Hoy he decidido que sea un día de
fiesta, como debe ser cada día ¿por qué no? Si cada día es especial, debemos
celebrar la vida. Aunque como decía
Salvador Dalí: Creo
que la vida debe ser una fiesta continua. Y así intento y procuro que sean
mis platos, alegres, coloridos, sencillos y a la vez festivo, como el de hoy, les
propongo preparen éste salmón con langostinos y que sean felices.
¿Como lo hice?
Ingredientes
para una persona:
Un
filete de salmón (pedir al pescadero que corte el filete de salmón, quitándole
la piel),
un tomate, media cebolla blanca (tipo cebolleta), 8 mejillones
cocidos y medio vaso de su caldo (EN ESTE ENLACE aquí pueden ver como prepararlos), 6 langostinos, una guindilla roja (pimiento chile pequeño), un vaso de caldo
de pescado (suelo hacerlo con espinas de rosada e incluso con la piel del
salmón) , un vaso de nata especial para cocinar, sal y aceite de oliva virgen
extra.
Para
acompañar:
Arroz
cocido (arroz blanco) y eneldo fresco.
Los
pasos a seguir:
Repasar
con cuidado el filete de salmón comprobando que no tenga espinas; si así fuese
sacarlas con unas pinzas.
Pelar
los langostinos, reservando por un lado la carne y por otro la piel y las
cabezas.
Quitar la piel del tomate y de la cebolla, picando ambos en trozos pequeños.
En
una cacerolita echar un buen chorreón de aceite, una vez caliente, añadir los
trozos de cebolla y tomate, pochándolo a fuego lento, con cuidado de que no se
llegue a quemar.
Mientras,
en otra cacerola poner un chorreoncito pequeño de aceite y freir las cabezas y
la piel de los langostinos, de forma que queden doraditos.
Echar
el vaso de caldo de pescado, el caldo de los mejillones y llevar a ebullición
dejándolo cocer varios minutos. Retirar del fuego y reservar.
Una
vez pochada la verdura, añadir el caldo resultante de haber cocido la piel y
cabeza de los langostinos y dejar cocer a fuego medio unos cinco minutos.
Sazonar al gusto y agregar la nata.
Remover y triturar con la batidora de forma
que quede lo más fina posible la salsa (si es preciso pasar por un colador para
quitar los posibles grumos o pepitas de tomate que pudiera tener). Reservar caliente.
Poner
una sartén al fuego con un chorreoncito de aceite y el pimiento chile.
Una
vez caliente el aceite colocar el salmón y los langostinos en ella, salar y dejar
hacer primero por un lado.
Dándoles
la vuelta de vez en cuando a los langostinos y una vuelta con sumo cuidado al
salmón a fin de que no se rompa el filete.
De forma que quede doradito.
Una
vez hecho por ambos lados añadir la salsa y dejar reducir uno o dos minutos.
Hasta conseguir la consistencia deseada.
Apartar
del fuego y colocar encima los mejillones.
A
la hora de emplatar, servir el arroz dándole forma con un molde, el salmón, los
langostinos y los mejillones con su salsa, echando el eneldo por encima
Segurisima que éste salmón con crema, triunfa en vuestra mesa, como lo hizo en la mía.
Los frutos por ti cocinados son el alimento de ésa vida, puestos en un plato
(Frase de nuestro gran amigo Pedro Pérez escritor, muchas veces poeta , empresario, "alma mater" y director de prestigiosas revistas de Joyeria y Relojeria del GRUPO DUPLEX a quien le dedico la entrada de hoy en "Mi cocina"
7 comentarios
hola Toñi, coincido contigo en esas ganas de saborear la vida, los pequeños detalles,la rutina, (bendita rutina) La felicidad es tan sencilla y la hacemos tan complicada... Me gusta como tú, celebrar todo con cualquier cosa, y regodearme en esos momentos en casa, con los míos
ResponderEliminarA veces, reconozco que tengo miedo, porque es todo tan frágil.. que asusta, pero no podemos vivir con ese miedo, soy consciente y procuro no pensar...
Tu plato es perfecto para celebrar que hoy es hoy, que se acercan las navidades , esas que tanto odia la gente jajaja,y que yo sigo disfrutando aunque ya no tenga niños pequeños. Es un plato de fiesta, sencillo pero soberbio!!
un beso
Aunque sea un día laborable, nosotros podemos convertirlo en festivo con pequeños detalles y con un plato especial hecho con todo el cariño, El salmón es un pescado que me gusta mucho aunque sea simplemente a la plancha, pero claro tu receta es mucho más rica, llena de sabores.
ResponderEliminarBesos.
Me encantan tus ganas de saborear la vida con lo facil que es ser felices con lo que tenemos que ganas de complicarnos la vida , me encanta tu cocina es una pena estar tan lejos por que me pasaria horas alli contigo aprendiendo todos esos maravillosos platos que nos regalas de tu querida Malaga.
ResponderEliminarHace años que apenas comenos salmon en casa pero tu plato me parece una propuesta muy interesante para las fiestas navideñas ,tomo nota.
Te ha quedado un plato de relujo y seguro estaba de rexupete.
Como siempre un placer venir a visitarte y disfrutar de tus post y cocina.
Bicos mil y feliz finde potita mia.
Hola, qué buenas sensaciones, si esas son las que tienes nada más levantarte, estoy segura que el día marchará muy bien. Empezar con alegría y buen humor es inportante. así te salen tus paltos, éste es una verdadera delicia, un lujo pra el paladar con tan buenos ingredeintes. Un plato perfecto para las fiestas que se avecinan y disfrutar !!!Un beso
ResponderEliminarEstamos contigo en que un día de fiesta es aquel que queramos poner nosotros en el calendario, porque nos sentimos bien, porque estamos felices,... es cuestión de actitud y no de fechas. Con este plato es fácil que un día cualquiera se convierta en una fiesta, de tan rico que debe estar.
ResponderEliminarUn beso de las chicas de Cocinando con las Chachas
Hola, Toñi. Estoy de acuerdo contigo, empezar el día con buen animo nos ayudara a resolver los pequeños contratiempos que puedan surgir. El salmón te ha quedado de lujo digno de cualquier celebración, fácil y rico.
ResponderEliminarBesos, Carmina.
Iba a comentarte en los garbanzos, pero me he puesto a leer esta receta, y madre mía, son las 11 de la mañana y estoy salivando como una loca, ¡qué cosa más rica!
ResponderEliminarDe hecho creo que me llevo la receta para prepararla estas navidades, si si...
Eres una artista Toñi!
Un besote!
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.