ZUMO DE TOMATE "HUEVO DE TORO" CON APIO Y ALBAHACA

Fue en el año 1978 cuando por primera vez viajé en avión ¿cómo olvidarlo? el vuelo un Málaga-Barcelona que despegó habiendo caído ya la noche.   Divisar las luces de la ciudad desde la altura hicieron que se esfumarán mis miedos y el nerviosismo que durante las horas previas dominaron mi estado de ánimo.       A ése primer vuelo le siguieron, durante décadas, cientos de viajes en avión y les puedo asegurar que no exagero lo más mínimo, unos por motivos profesionales, otros por viajes de placer.

Los trayectos hacia Barcelona, Valencia y sobre todo Madrid eran los más frecuentes, los que casi cada semana eran obligatorios y habituales.    Vuelos a primerísima hora de la mañana donde ejecutivos sin equipaje y como compañía un maletín de trabajo quizás repleto de documentos, como era mi caso era de lo más normal ver en los aeropuertos.

Debo confesar que ésos viajes, en gran medida, me hacían sentir especial, no sólo el hecho de ser mujer en una época en que cierto tipo de profesión era casi exclusivo de hombres, sino por el hecho en sí de viajar en un medio no al alcance de cualquier bolsillo.      Hoy en día viajar en avión no es un medio de transporte de élite como en aquellos años y gracias a ello, a la universalización y bajos costes aéreos, el turismo ha dado un vuelco realmente fantástico y necesario para la economía de muchos países, entre ellos el nuestro y por ende mi tierra, Málaga.

Pero en contrapartida, los viajes en avión, a mi parecer han perdido en gran medida ése halo de misterio, de encanto y quizás de romanticismo.       Detalles como hacer a pie los transbordo a las aeronaves, ser recibidos en la puerta por el propio comandante dando la bienvenida a bordo, la amabilidad, la imagen incluso y las atenciones de las azafatas; sin dejar atrás el espacio de los asientos y detalles como periódicos del día, desayuno o aperitivos en los vuelos de corta distancia.  Todo ello quedó atrás en pro, según dicen, de abaratar el costo haciendo más asequible lógicamente viajar.

Me viene a la memoria aquellos rutinarios desayunos que nada más llegar a altura de crucero servían café, infusiones e incluso zumos acompañado siempre con una magdalena, pan con mantequilla y fiambres o a la hora del aperitivo e incluso en las tardes-noches galletitas saladas, aceitunas, frutos secos, con bebidas variadas incluyendo alcohol y zumos; por cierto, todo ello era un servicio más de las compañías aéreas.
Era en los vuelos de las tardes-noches cuando nada más ver a la azafata con el carrito de las bebidas, cuando se me apetecía enormemente un zumo de tomate.    Algo que generalmente en casa es poco habitual y siempre me preguntaba el por qué se me antojaba ése zumo en especial.
La respuesta la demuestran los científicos tras estudios al respecto, ya que no es algo que me ocurría a mi en exclusiva, el zumo más demandado en un vuelo, siempre es el de tomate.     Por lo visto, los ruidos fuertes como por ejemplo el motor de un avión, reduce nuestra capacidad de degustar los sabores, también influye en ello la altitud, el ambiente seco de la cabina y la presión, por lo que la percepción del sabor varía y el viajero puede notar y apreciar que el sentido del sabor disminuye, según dicen más de un 30%.      

En éste contexto, son los sabores intensos los que mejor se pueden apreciar y concretamente el que más el sabor "umami" (en japonés significa sabroso), el llamado quinto sabor y éste está muy presente en el tomate. 

Igual por todo ello, el zumo de tomate guste más en las alturas y su sabor es percibido con su propia intensidad y fuese por lo tanto mi zumo, mi bebida preferida en los vuelos aéreos.    Y rememorando aquellos años, no sin añoranzas a veces, también lo hago y disfruto en "Mi Cocina".
Soy muy exigente al hacerlo y lo preparo única y exclusivamente con tomates de temporada, con los de mi tierra, los del Valle del Guadalhorce, con tomates cultivados ecológicos, tomates que no pasan por cámaras frigoríficas, que maduran en sus ramas o en mi cocina.    Y más concretamente con el tomate "Huevo de Toro".
Éstos tomates suelen llegar a pesar sobre medio kilo y en algunas ocasiones alcanzan el kilo de peso. Ésta variedad de tomate cuenta con el sello de calidad, con denominación de origen y se distinguen por ser muy carnoso (los "carnúos" como les llamaba mi madre), por tener muy pocas semillas, con poca acidez y equilibrado dulzor.
Aunque se cosecha en todo el Valle del Guadalhorce, es en Coín donde más se cultiva éste tomate malagueño.  Por cierto, ¿saben que uno de los secretos del cultivo del tomate huevo de toro, es que se riegan con agua de manantiales, no clorada, utilizando unos cinco litros por día y por planta?  Sí, precisan mucha agua ya que se desarrollan muy rápido; las matas de ésta espectacular variedad de fruta (porque no hay que olvidar que los tomates son una fruta....), pueden llegar a medir hasta dos metros de altura, siendo guiadas por cañas entrelazadas.

Un gran producto de una gran tierra, ésta Málaga que me apasiona....y en ella, más concretamente en Marbella, en el maravilloso marco del Restaurante El Lago (Estrella Michelin) por segundo año consecutivo, el próximo día 25 de éste mes, tendrá lugar la II Edición "Huevo de Toro" Gourmet 2018 (más información en éste enlace).

Marbella All Stars, se ha incorporado como organizadora junto con Sabor a Málaga y el Grupo de Desarrollo Rural del Valle del Guadalhorce, que junto con el Director del Restaurante El Lago, Paco Garcia, embajador del emblemático producto malagueño, fortalecen con dicho evento el compromiso con la agricultura y la restauración de los valores, la ecologíam la cultura y la recuperación de especies, aromas y sabores de toda la vida.     Éste encuentro tiene como objetivo, difundir los valores gastronómicos del tomate huevo de toro entre los cocineros de la Costa del Sol.

El zumo de tomate huevo de toro es un clásico en éste restaurante de altura, que aunque con Estrella Michelín, brilla por sí sólo, un lugar único y especial para mi: El Lago de Marbella.   Hoy, lo preparo en "Mi Cocina" y les animo a probarlo, a prepararlo y disfrutarlo.
¿COMO LO HICE?

INGREDIENTES:  

2 tomates "Huevo de Toro" maduros, una rama de apio (la parte central, la más amarilla y tierna), una ramita de albahaca, pimienta negra recién molida, sal y 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.

LOS PASOS A SEGUIR:

Pelar los tomates, pasarlos por un rallador y posteriormente colarlo a fin de desechar las semillas.
Lavar bien la rama de apio y cortarla en trozos pequeños, reservando las hojas más tiernas para decorar.    Lavar igualmente las ramitas de albahaca, reservando las puntas para decoración.
Echar el tomate, el apio, unas hojas de albahaca y el aceite de oliva virgen extra en una licuadora (o en su lugar en una batidora), de forma que quede el zumo sin grumos y lo más fino posible, para ello si es preciso, volverlo a colar con un colador.   Salar al gusto y remover bien.

Guardar en el frigorífico hasta la hora de servir.  Para ello, adornar con una ramita de albahaca, la rama de apio y espolvorear con pimienta negra.
¡¡ Disfruten del Huevo de Toro...y de ése quinto sabor "Umami" del que es generoso....!!   

6 comentarios

  1. Qué casualidad, mi primer viaje en avión fue Barcelona-Málaga, aunque viendo tu recorrido me ganas de goleada, jejeje.
    El zumo de tomate no es de mis preferidos, pero sin dudarlo con unos buenos tomates como estos huevo de toro la cosa cambia, es un tomate muy sabroso y me lo tomaría sin protestar.
    Besos.

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  2. Uummmmmmmmm que ganas de dar cuenta de ese vaso ,que pena no poder meter la mano seguro estaba de rexupete ,no se si aqui encontrare ese tomate pero palabrita que lo voy a buscar la foto del corte es de lo mas tentadora .
    Como siempre receta y fotos del paso a paso son de 20 points ,un placer venir a visitarte para no variar.
    Bicos mil wapisimaaaa.

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  3. Pues sí Toñi, todo ha cambiado y estoy de acuerdo contigo, ciertas cosas han perdido mucho de su encanto.
    Tu zumo de tomate es muy especial pues con esos tomates de temporada y de tu tierra, de los escogidos, no habrá nada que se le parezca. Sano y una delicia para el paladar. EL aroma de esos tomates debe ser espectacular. Un beso!!

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  4. Aqui en Toledo ese mismo tomate le cultivo yo, y le llamamos moruno, mismo peso mismo aspecto, mismo zumo. Sabor sublime!

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  5. Por cierto, muy buenas recetas con comentarioS, viví 5 años en Málaga ! Gracias por vuestra cultura!

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Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.