AJO BLANCO DE COCO CON GAMBAS BLANCAS DE MALAGA MARINADAS EN MOSTAZA ANTIGUA Y LIMON

Cada adiós es un nuevo inicio, una nueva etapa, una nueva oportunidad de seguir construyendo aquello que queremos ser. 

Terminó el año 2019, una etapa más de éste libro de bitácoras que denomino “Mi Cocina” y comienza hoy una nueva aventura en el blog, un nuevo año que se me presenta lleno de retos, de metas por conseguir, de ilusión por seguir aprendiendo y compartiendo con quienes siguen mi blog. 

Echo la vista atrás a estos últimos meses y pienso: ¿Es posible? ¿Me ha ocurrido a mi? ¿Lo he vivido? ¿ha sido un sueño maravilloso?. Sólo de recordar cuanto bueno me ha sucedido en éstos últimos doce meses me llega a dar vértigo, un cúmulo maravilloso de emociones vividas gracias al blog, a “Mi Cocina Carmen Rosa” . 

Tales como fue el escribir “Recetario Marengo”, que como Vds. saben se presentó pasado día 19 de Julio; ése “mi” Cuaderno del Rebalaje, ésas 48 páginas que recopilan no muchas recetas marengas, platos de cuchara y principales (por ser sólo 48 las páginas máximas que pueden publicar e imprimir cada cuaderno que tan bien realizan la asociación cultural amigos de la jábega), también un poco de historia de ése lugar donde nací y de mis mayores, gente de la mar, marengos de El Palo. Un trabajo que me ha aportado muchísimas satisfacciones como ser humano, como malagueña y como ama de casa que publica un blog, que disfruta compartiendo ésa parte de la cultura popular que es la cocina malagueña, la de la gente de la mar. 

Un día inolvidable que compartí con familiares, amigos que incluso he ido conociendo a través de eventos gastronómicos y las redes sociales ¡Aún todavía cierro los ojos y siento la vibración de tanto cariño y les aseguro que se me encoje el corazón y se me saltan las lágrimas de emoción! Nunca olvidaré tanta generosidad, tanto cariño y el sentirme afortunada por tantas personas maravillosas que tengo la suerte de tener en mi vida. 

Fueron meses los del año 2019 de salir en prensa por un motivo o por otro, en Diario Sur, en Malaga Hoy, en Diario.es, en La Opinión de Málaga, en Agro Magazine……En programas de radio: Tarde para todos, Malaca Olé, Radio Jábega y la SER   Incluso en programas de televisión (quedó pendiente ir con mi admirado Dani Garcia a su programa de TVE1 Hacer de Comer, quizás quien sabe éste sea el año), en Llegó la Hora de 101TV
 y TVE Marbella, 

incluso en Canal Sur TV.  Ha sido 2019 el año que me pidieron la asociación de fabricantes de la provincia de Málaga, que “hablara” sobre uno de los productos emblemáticos de Málaga: el Salchichón malagueño. Todo un gran honor. 

La ilusión llegó a lo más alto gastronómicamente hablando ( y eso que no me gusta concursar, no me veía capaz de estar a la altura de grandes cocineros, auténticos y verdaderos chefs), siendo una de las dos ganadoras en KGB Restaurante, como “Chef Invitada” consiguiendo que “mi tapa” estuviese en carta durante un mes, junto con la de grandes chefs de renombrado prestigio, la mayoría con Estrellas Michelin”, teniendo una repercusión periodística muy elevada. 

Por lo que tanto bueno que me ha ocurrido en éste último año, todos los reconocimientos y logros me sirven de estímulo, me da valor y ánimo para seguir publicando el blog, al igual que en sus comienzos en principios del 2010. 

Ilusionada al máximo por seguir éste año en las ondas radiofónicas, en Cadena SER, “La Cocina de Toñi Sánchez en la SER” con mi admirada Isabel Ladrón de Guevara. 

Y con la suerte y la emoción de que sigan invitando Roberto Lopez y Nadia (presentador, periodista, escritor y productora a quienes admiro enormemente) a colaboro en “Llegó la Hora” de 101TV. 

Pero si con algo me quedo de éste 2019 es con el cariño y la fuerza que me transmiten, con la que me apoyan al seguirme por las redes sociales, al leer el blog y al escribirme ésos comentarios que me animan a seguir aprendiendo, cocinando, publicando y compartiendo. 

Llego a la conlcusión única y exclusivamente de que si escribo éste blog, es gracias a Vds. y que estaba predestinada para decirles: Mi Cocina es “Vuestra Cocina”. Así que de corazón: Gracias, muchísimas gracias. 

Y comenzar el 2020 por ésta cocina virtual ¿ qué mejor que compartiendo una nueva receta? Un plato con el que he disfrutado en éstas fechas tan especiales, un ajo blanco al que le he añadido leche de coco rememorando los sabores caribeños, hindúes y thailandeses que tanto han influido en mi vida no sólo a nivel gastronómico y también personal, que le aporta al ajo blanco malagueño una untuosidad y aroma especial encajando a la perfección con unas gambas de Málaga crudas, deliciosas que previamente se maceran en zumo de  limones del Valle del Guadalhore y un gran aceite de oliva virgen extra de Ronda. 

Comienza pues éste 2020 con ésta receta, aderezada con ilusión, energía y pasión. 

¿CÓMO LA HICE? PARA DOS PERSONAS: 

INGREDIENTES PARA EL AJO BLANCO: 

30 grms. de almendras crudas (ya peladas), 2 rebanadas de pan, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, un vaso pequeño de leche de coco, medio vaso pequeño de agua, un diente de ajo blanco pequeño y sal. 

INGREDIENTES PARA LAS GAMBAS MACERADAS: 

150 GRMS. DE GAMB AS DE MALAGA (ya peladas, sin piel ni cabezas), una cucharada pequeña de mostaza a la antigua, dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, tres cucharadas soperas de zumo de limón, sal y pimienta negra recién molida. 

PARA DECORAR: 

Un ajo negro, una ramita de tomillo y aceite de oliva virgen extra. 

LOS PASOS A SEGUIR: 

En un cuenco echar las gambas a las que previamente se les ha quitado las cabezas, la piel y cuidadosamente retirado el intestino. Incorporar el zumo de limón, la mostaza, el aceite de oliva virgen extra y salpimentar. 

Mezclar bien hasta que las gambas se impregnen totalmente y conservar en el frigorífico. 

Mientras preparar el ajo blanco. Para ello, en el vaso de la batidora echar las almendras, las dos rebanadas de pan retirándoles la corteza, el agua, la leche de coco, el aceite de oliva virgen extra salando al gusto. Batir a máxima potencia hasta obtener una crema lo más fina posible. Rectificar de sal y comprobar que quede la consistencia al gusto (personalmente me gusta espesa). 

MONTAR EL PLATO: 

Pelar el ajo negro y cortarlo en trozos pequeños. 

Colocar las gambas en el centro del plato de forma que quede una especie de “montañas” de gambas, incorporar alrededor de las gambas el ajo blanco de coco, colocar sobre el ajo blanco, repartidos sobre la crema los trozos de coco.     Sobre las gambas una ramita de tomillo fresco y un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra. 

No sueñen su vida, vivan sus sueños. Feliz 2020