MEJILLONES CON VINO BLANCO Y SU PROPIO JUGO
En el País Vasco se le llama Muxill, mojojón o muskullo, en
la Comunidad Valenciana y Cataluña se le conoce como Clotxina, clóchina, musclo
o musclo de roca, en Galicia llaman al mejillón mexillón y en Málaga, a los
mejillones nuestros mayores les decían “Morcillones”.
El mejillón (Mytilus
edulis) es un molusco bivalvo (como las ostras o las
vieiras), es decir con dos conchas; muy abundante en las costas rocosas de todo
el mundo y cultivado para consumo humano en las populares bateas.
Como el resto de bivalvos, se alimenta filtrando
grandes cantidades de agua con pequeños nutrientes suspendidos a través de sus
branquias que también son utilizadas para la respiración. Son filtradores que se alimentan del fitoplancton que se encuentra en el agua (pueden llegar a filtrar hasta 8 litros de agua por hora).
Su carne suele ser de color anaranjado intenso si son
hembras, en cambio si son machos suelen tener un color más pálido, incluso blancuzco.
Muy abundantes en el territorio nacional donde su
habitad natural son las zonas costeras, los roqueos a los que se adhieren
formando colonias mediante barbas o filamentos. Son animales gregarios que forman comunidades o colonias; son de carácter sedentario
A pesar de lo que se pueda creer, dichas barbas no son
suciedad, son parte de su cuerpo; los mejillones las crean y las usan para
agarrarse con firmeza bien a las rocas o a las bateas donde hoy en día se crían
mediante acuicultura en bateas destinadas para su producción, lo que permite
consumirlos todo el año en los mercados españoles; de tal forma que ni la
fuerza de las corrientes, ni de los embistes de las olas, incluso de sus
depredadores (sargos, pulpos, estrellas de mar e incluso erizos, etc.) pueden
despegarlos.
Esas barbas o filamentos, se denominan
“bisos”. Hoy en día menospreciado y en la más
remota antigüedad un producto altamente valorado y cotizado.
A nuestros ancestros no les pasó desapercibido los
bisos de los moluscos y con ellos creaban tejidos, denominado “la seda del
mar”.
La especie de molusco de la que más se solían
obtener los hilos es el Pinna Nobilis, un
molusco del mediterráneo casi desaparecido, que aún hoy en día puedo encontrar
entre poseidóneas en la costa malagueña de un tamaño considerable y que recibe
el nombre vulgar de Nacra (guardo algunas con especial cariño al ver las
conchas buceando, cuando el animal ya habia muerto, quizás deborado por algún
depredador).
Un tejido extremadamente fino, liviano y cálido, así como
muy resistente, con lo cual se entiende que era también un tejido muy preciado
y valioso; de hecho, en la cultura egipcia, hace miles de años se
llegaba a vestir a las momias con esta seda del mar y fue una tela utilizada
para vestir a la gente adinerada en Egipto.
Valorada por egipcios e incluso por los pueblos de la
antigua Roma y Grecia. El texto griego de la Piedra Rosetta del
196 a.C. indica que Ptolomeo V redujo
los impuestos a los sacerdotes, entre ellos uno que era pagado en tejido
de biso, traducido normalmente como tejido fino de lino.
Aunque se conocen y se usaban éstos tejidos de biso
desde hace miles de años, el por qué estas barbas son tan resistentes fue un
misterio hasta 2006, cuando científicos del Instituto Max Planck descubrieron
su secreto.
Averiguaron que estos hilos contienen una capa externa
de proteína con iones metálicos,
lo que les proporciona una dureza y extensibilidad excepcionales, además sus
cutículas externas son ricas en un aminoácido concreto llamado dopa, que es un fuerte adhesivo
excepcional, resistente al agua y a los golpes.
Así que de ahora en adelante, cuando limpiemos las
“barbas” de los mejillones, no pensemos que son “estropajos” como si de esparto
se tratara, pensemos que es algo único en la naturaleza, una sustancia
excepcional que hoy en día la industria textil no usa, ni reconoce……
Cuando hablamos de mejillones, automáticamente
pensamos en Galicia….pero sin menospreciarlos en lo más mínimo, los mejillones
de ésta costa andaluza no tienen nada que envidiarles, siendo de un sabor y
tamaño realmente excepcionales.
He de decir que ello es debido a que las aguas que
bañan las costas malagueñas poseen unas características oceanográficas
especialmente idóneas para los moluscos, gracias a su perfil térmico, ausencia
de contaminación industrial, corrientes marinas, etc….y a pesar de que los
“morcillones” de roca, cada vez es más difícil de consumir, el cultivo en mar
abierto en nuestras costas es una industria en auge.
Marengos, gente de la mar, acuicultores, que han
convertido la cría de los mejillones en el Mar de Alborán en un símbolo vivo de
la mesa malagueña, llegando a nuestros mercados un “morcillón” de una gran
calidad y un sabor magnífico.
Durante los meses de Mayo hasta Agosto, es cuando los
mejillones se reproducen, con lo que su carne es menos firme y pierden peso e
incluso sabor; independientemente de que las altas temperaturas ayudan a la
proliferación de bacterias; de hecho las bateas donde se crían se suelen
cerrar. Cuando vuelven a estar en su mejor
momento, no sólo porque han crecido y son de mayor tamaño, es cuando el agua al
está más fría, favoreciendo a su desarrollo…..de Octubre a Marzo, probablemente
sea la mejor época para consumirlos, pudiéndose encontrar ejemplares de éste
tamaño.
No obstante, siempre se ha de tener en cuenta, sean de
donde sean los mejillones, sea cual fuere su origen una serie de detalles a la
hora de comprarlos.
Se debe prestar una especial atención a que estén
regulados legalmente, que tengan un control sanitario correcto y adecuado a las
normativas correspondientes relativas a su comercialización y que hayan sido
depurados.
Puesto que es un producto que debe cocinarse mientras
aún está vivo, hay que tener cuidado en que sean frescos, para ello al
comprarlos hay que fijarse en que la concha esté negra, brillante y sin roturas
(si la concha está abierta, siempre que al golpearla se cierre, será señal de
que no está muerto ni en mal estado).
Lo ideal y es lo que suelo hacer siempre, es
consumirlos el mismo día de su compra.
Si lo tienen que conservar de un día para otro,
dejarlos en el frigorífico, en la parte menos fría, envueltos en una rejilla lo
suficientemente apretados para que no puedan abrirse o bien envolviéndolos en
un paño húmedo pero bien apretado unos contra
otros. Nunca se deben dejar fuera de la nevera ni en la
parte más fría de la misma, tampoco congelarlos crudos puesto que morirían.
Si necesitan conservarlos más de un día o congelarlos,
deberán cocerlos previamente y dejarlos sumergidos en el agua de la cocción.
Hoy les animo a a que lo preparen en su propio jugo,
con un buen vino blanco y lo disfruten en sus cocinas, como aperitivo es
realmente ideal, fantásticos para compartir en familia.
¿CÓMO LOS HICE?
INGREDIENTES:
1 kilo de mejillones, dos dientes de ajo, sal, dos
cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, dos hojas de laurel, seis
granos de pimienta negra y un vaso grande de vino blanco (Como siempre aconsejo
empleen un buen vino para cocinar. Es perfecto que en recetas como ésta usen el
que hayan elegido para acompañar éste estupendo plato. Yo, como podrán suponer, he usado un
magnifico vino malagueño, "Vegasol" de Bodegas Quitapenas de Málaga)
Con él cociné y disfruté de éstos deliciosos mejillones....
LOS PASOS A SEGUIR:
Puede
parecer al principio laborioso y complicado, pero os aseguro que nada más lejos
de la realidad,
Ante
todo, hay que quitar los filamentos que asoman entre las dos valvas, el biso,
las barbas que son por los que el mejillón se mantiene pegado a la batea o a la
roca antes de ser recogido. Hay quien aconseja dar un
tirón con un cuchillo…..esto último mataría al animal…..Lo mejor, y es mi
consejo, cortarlo con unas tijeras…así de fácil, simple y sencillo.
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los pequeños crustáceos adheridos a la superficie de las cáscaras golpeándolos
con un cuchillo de cocina.
Con el
mismo cuchillo o un estropajo, suavemente raspar las conchas.
Una vez
limpios de adherencias, enjuagarlos bien; suelo hacerlo llenando el fregadero
de la cocina removiéndolos bien y haciendo ésta operación en dos ocasiones, así
me aseguro una limpieza más exhaustiva,
Mientras se
hace ésta última operación de enjuage, desechar los que están rotos y la concha
ha matado el animal y los que no pesan en absoluto (si el pescadero es de
confianza esto no sucederá…mi pescadera, en el Mercado de Huelin, me los da
bien hermosos y llenos).
Pelar los ajos
y cortarlos en daditos pequeños.
Poner una
cacerola al fuego incorporando el aceite, los granos de pimienta negra y los
trocitos de ajo, dejando pochar a fuego medio con cuidado de que no se lleguen
a dorar.
Incorporar los
mejillones, las hojas de laurel, el vino blanco y salar al gusto. Llevar a
ebullición, así se irá evaporando el alcohol e irá abriéndose los mejillones
soltando su propio jugo.
Dejar hacer
durante cuatro o cinco minutos, hasta comprobar que se han abierto los
mejillones.
Servir
acompañados de su salsa.
Disfruten de
ésta auténtica delicia de plato marengo, fácil y rápido de preparar.
¡¡ Buen
provecho !!
21 comentarios
Una excelente fuente de proteínas. Un plato rico y a un precio económico, por lo que nadie puede decir que no lo come.
ResponderEliminarLo has cocinado de una manera excelente, sin disfrazar sabores.
Feliz Año Toñi.
Un beso
Muchas gracias Ana....tu opinión es importante para "Mi Cocina", sabes que formas parte de éste blog.
EliminarFeliz 2020. Un fuerte abrazo.
Con lo sanos y agradecidos que son los mejillones y el problema que tengo yo con ellos...
ResponderEliminarFuimos a Bruselas y nos dimos un atracón curioso, y desde entonces, ¡como me cuesta!, y que pena me da...
Se ven fantásticos!
Un besote y feliz año!
¡¡ Éso me ocurre a mi con las ostras !! En el año 1978 fui a los Carnavales de Cádiz, comí tantos, tantos "ostiones" que caí enferma, malísima.....y desde entonces me cuesta comerlos. No puedo.....
EliminarGracias Bárbara, un abrazo.
Qué delicia de mejillones, qué pintaza tienen...
ResponderEliminarNo tenía ni idea de lo del tejido elaborado con las barbas de los mejillones, ¡qué historia tan curiosa e interesante!.
Besos, y feliz año.
Muchisimas gracias Marga!!!!!! Besos y feliz 2020
EliminarHola Toñi, estos mejillones son un verdadero festín, sobre todo para los que adoramos los productos del mar. Así cocinados conservan todo su sabor natural. Un beso muy grande y feliz año!!
ResponderEliminar¡¡ Gracias Elisa !! Las "marengas" como nosotras que adoramos la mar y los productos marinos, cualquier marisco, cualquier pescado es todo un festín como tu bien dices.
EliminarUn abrazo y feliz 2020
Hola guapa, vaya delicia de mejillones, me encantan y has preparado un plato riquísimo. Una entrada con mucha información y muy interesante.
ResponderEliminarBesoss
¡¡ Muchisimas gracias Montse !! Gracias por tus amables palabras, detalles como el tuyo hacen que merezca la pena publicar "Mi Cocina".
EliminarBesos
Los mejillones/clòtxinas siempre y con cualquier preparación.
ResponderEliminarY la información e explicación excelente.
Muchisimas gracias. ¡¡Cierto, las clòtxinas siempre en su época: deliciosas.
EliminarHola Toñi. Feliz Año Nuevo, antes que nada.
ResponderEliminarSiempre aprendo y disfruto leyéndote y si además, me invitas a unos mejillones tan ricos, más.
Besos y gracias por compartir.
Feliz 2020 para ti también Marisa....sabes que te deseo siempre todo lo mejor.
EliminarYa sabes mi lema: una blogger no solo escribe de lo que sabe, también de lo que aprende y me encanta investigar, descubrir, leer y compartir; independientemente que cuando buceo ´puedo disfrutar de ver en su propio habitat ésos "morcillones" malagueños pegados a los roqueos.
Gracias siempre a ti!!!!! Un abrazo.
que ricos!! a mi me gustan tal cual, no les pongo nada, sólo un dedito de agua y punto. pero si me los presentas así tampoco me pongo exquisita ajajaja, no te dejo ni uno!!
ResponderEliminarbesos!!
Tal y como tu lo preparas, en casa gustan muchísimo, con su propio "caldo"; me alegra saber que te gusta ésta opción que propongo!!!! Un abrazo.
EliminarQuerida Toñi: Muy interesante la información tan completa que nos has dado sobre los mejillones. A mí me encantan cocinados de cualquier manera. Normalmente los hago al vapor sin ningún condimento con su sabor natural pero la próxima vez los probaré con tu receta que me ha encantado.
ResponderEliminarUn besazo. Te deseo todo lo mejor para este año. Guapaaaaaa
Buenos dias mi querida Pepa....ya sabes mi "debilidad" por la mar y por ende sus productos, saber de ellos, conocer su habitat, su medio ambiente, sus características y me conoces, sabes que soy sincera en cuanto a que escribo no sólo de lo que sé, sino de lo que aprendo. Mi curiosidad a veces no tiene límites.
EliminarMe alegra saber que los probarás.
Todo lo mejor para ti y para toda ésa gran familia: Reyes!!!!!!
Un abrazo fuertote.
Hola Toñi, encantada de entrar en tu cocina y ver tan ricas recetas,esos mejillones se ven de lujo y yo como buena pescatera doy fe de ello...me quedo aprendiendo más por aquí, nos vemos,un saludo.
ResponderEliminar¡¡ Muchas gracias !! "Mi Cocina" es toda tuya.....por detalles como el tuyo hace que merezca la pena escribir el blog, publicar y compartir.
EliminarUn cordial saludo.
Thanks to you!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.