MILHOJAS CON RELLENO DE CREMA DE CHOCOLATE Y COBERTURA DE CREMA DE NARANJA
CON MUCHO GUSTO
Vive en Málaga una alquimista de
mirada limpia y vocación marinera, que con generosidad regala, desde hace más de cinco años, sabores
infinitos de la cocina mediterránea e internacional en el ciberespacio, con el
nombre de su abuela materna, Carmen Rosa.
Teniendo al mar por testigo, como
no podía ser menos, mi amiga alquimista me reveló ayer, casi sin saberlo, sus
deseos de inmortalidad al estilo de Miguel de Unamuno, con la misma soltura con
la que habla del aceite de Periana, el gazpachuelo, la cazuela de fideos y el
aroma de la biznaga.
Al igual que los replicantes de la película Blade Runner de Ridley Scott, que se
aferran a unas fotografías trucadas de su presunto pasado para configurar su
identidad, Carmen Rosa nos ofrece en su Blog retazos de su memoria, en forma de
imágenes de manjares culinarios, hermanados con sinceras vivencias de su
infancia, recuerdos de sus antepasados y amigos, y los avatares de la vida
cotidiana, que amplifican los brillantes sonidos que provocan los placeres del
gusto.
Me dice mi amiga alquimista,
abrazada siempre a la inteligente mirada de su marido, que su diario nació como
homenaje al buen hacer de su madre en el arte de dar amor a través del paladar
y el deseo de conservar las virtudes de la gastronomía malagueña tradicional.
Pero Carmen Rosa no sólo hace
inmortal a su abuela Carmen Rosa y a la maestría contrastada de su propia
madre, sino que el amor a sus antepasados se tornó, al poco tiempo, en genuino
amor de madre: es un legado vivo para sus hijos, una presencia de su calor más
cercano al que ellos se pueden asomar cuando quieran. Y, como era de esperar,
tanto amor, tanta pasión por ese trabajo bien hecho que derrocha casticismo, se
hizo universal.
Carmen Rosa ha descubierto que
sus recetas son parte de un tesoro con el que nos obsequia por sobreabundancia
(como hace el “superhombre” de Nietzsche), y sus palabras, sabores, olores, colores,
texturas… llegan a lugares remotos gracias a las excelencias de la técnica y su
afición a la escritura.
Carmen Rosa se dio cuenta ayer,
seguramente, que gracias a su Blog, lleno de amor, es inmortal, en un mundo
plagado de grises replicantes. Buen provecho.
No dejo de reconocer que el blog
me ha reportado durante los casi seis años que llevo publicándo grandes
satisfacciones personales, detalles como éste, que precede la receta, un precioso escrito que nuestro
gran amigo el querido profesor y filósofo Rafael Guardiola me ha dedicado y que, con su permiso, comparto con quienes visitan Mi cocina;
los cariñosos y amables comentarios que suelen dejarme en cada receta, en cada
entrada, incluso por las redes sociales y mi correo electrónico personal, es lo
que en gran medida me motiva, me emociona y me anima a seguir compartiendo,
en definitiva publicando y escribiendo éste blog.
Gracias por vuestras dulces
palabras…….que me dejan sin ellas, sin saber cuáles elegir para describir lo
que siento y así agradecerlo en su justa medida, sin quedarme corta.
Hoy, sencillamente quiero reiterándome una vez más, dar las
gracias a todos, deseando como es habitual los viernes, un buen fin de semana, con una receta
dulce, dirigida a todos los que con cariño me visitan y elogian Mi Cocina,
Vuestra cocina…
¿Cómo lo hice?
Ingredientes:
Una plancha de hojaldre (la he comprado en un super, refrigerada, no congelada). Aunque reconozco que el hacerla personalmente tiene que ser una verdadera delicia, el resultado final de la ya preparada es espectacular ¿no creen?
Para la crema de chocolate:
Un vaso de leche, 50 gramos de
chocolate negro intenso (especial para postres), un huevo, tres cucharadas
soperas de azúcar, dos cucharadas soperas de maicena y una hoja de gelatina.
Para la crema de naranja:
100
gr. de azúcar normal, el zumo de una naranja, un huevo y 50 grmos. de
mantequilla, ralladura de la piel de media naranja, dos cucharadas soperas de
Maicena (sin la parte blanca), tres cucharadas soperas de leche.
Los pasos a seguir:
Preparar la crema de chocolate:
Fundir el chocolate en el microondas.
En el vaso de la batidora echar el huevo, la leche, el azúcar,
la maicena, el chocolate derretido y la gelatina previamente remojada en agua y
batir todos los ingredientes.
En una cacerola poner a fuego medio la mezcla e ir removiendo
con cuidado procurando que no llegue a hervir, retirándola inmediatamente del
fuego.
Dejar enfriar.
Mientras preparar la crema de naranja:
En un cuenco de cristal batir el huevo junto con el azúcar, la ralladura
de la naranja, el zumo de la naranja, la maicena y colocarlo dentro de una
cacerola con la leche.
A fuego medio ir removiendo con cuidado de que no llegue a
hervir la crema durante unos diez minutos aproximadamente, hasta que tenga una
consistencia de natilla.
Apartar del fuego, pasar la crema por un colador.
Añadir la mantequilla a temperatura ambiente, reblandecida e ir
removiendo hasta que esté completamente integrada.
Dejarla enfriar.
Hornear la plancha de hojaldre,
partida a lo largo en tres partes, pinchándola por toda la superficie con un
tenedor a fin de que no suba demasiado, a 180º C, hasta que esté dorada.
Sacar del horno y dejar igualmente
que se enfrie.
Para montar:
Untar una buena capa de crema de
chocolate en una de las planchas de hojaldre.
Colocar una segunda plancha y
nuevamente untar con crema de chocolate (o por qué no? De crema de naranja…al
gusto).
Volver a poner encima de la crema de
chocolate la tercera capa de hojaldre.
Alrededor "rellenar" los huecos con el resto de la crema de chocolate, con una espátula.
Untar generosamente la superficie con la crema de
naranja (si queda, como me ha ocurrido a mi, la coloco en un bol y la guardo en el frigorífico; ideal para untar en galletas).
Adornar con tiras de la piel de la
naranja y con chocolate rayado…..
¡¡ Sean felices !!
3 comentarios
Espectacular el milhojas que has preparado, tiene una pinta inmejorable y del resultado, que puedo decirte...que es evidente que está rico.
ResponderEliminarEn cuanto al escrito dedicado hacia tu persona, no puedo estar más de acuerdo con tu amigo el autor.
Un abrazo
Jorge.
Ay Carmen Rosa: No sé que me pasa que "casi siempre" que leo tu blog me emociono mucho, no sólo por tus recetas, por tu madre y tu abuela que me recuerdan mucho a las mías, por los cuadros de tu suegro, y hoy sobretodo por las palabras que te ha dedicado tu amigo.
ResponderEliminarHa sabido describir lo que todos los que te seguimos quizás no sabríamos expresar con tanta belleza, todo lo que te hace especial y diferente de los demás. Quiero que sepas que me siento orgullosa de ser tu amiga virtual donde a pesar de la distancia, nos une ese amor por nuestras costumbres y tradiciones. Te agradezco el apoyo recibido que nunca olvidaré ni tampoco mi bisabuelo.
Algo os une y hoy quiero compartir contigo la crítica que Unamuno realizó sobre él: "Las poesías de A. Reyes son las de un hombre bueno y sincero, que no busca estridencias ni retorcimientos. Es una poesía llana, sencilla, honrada, sin afeites y con poca retórica. Así era su arte todo."
Felicidades wapa y buena semana
Carmen Rosa el problema esta en poder dejar de comer......
ResponderEliminarQue tengas buena semana.
Besos. "La Cocina de Trini Altea"
Muchas gracias por visitar "Mi cocina", por escribir un comentario, lo cual me anima a continuar compartiendo lo que se cuecen por mis fogones y lo valoro enormemente.
Si tiene alguna duda o consulta, indiquelo, contestaré lo antes posible.